REINADO DE ISABELII1843-1868
Isabel II fue proclamada reina en Noviembre de 1843, con tan solo trece años, como única solución al vacío de poder creado por el desplazamiento de Espartero. La reina no carecíó de talento pero sí de formación, y su carácter muy influenciable por sus consejeros que la aconsejaban negativamente y carente de sensibilidad, la convirtió en uno de los mayores peligros para la perduración del régimen liberal.
Ella no fue un árbitro entre las diferentes tendencias liberales, sino que tan solo apoyó, dentro del moderantismo, a su sector más reaccionario
LOS MODERADOS AL PODER1844-1854
La conquista del poder por los moderados solo quedó ratificada en las elecciones de 1844 con la subida al poder del general Narváez.
Representaba la emergencia de un grupo de militares más jóvenes que Espartero (Serrano, Concha, O’Donnell)
, formados en las guerras civiles y que protagonizaron la vida política durante todo el reinado. Un papel decisivo en la configuración de un régimen de predominio moderado lo tuvo la elaboración de la Constitución de 1845.
La mayoría de sus artículos son una transcripción de la Constitución de 1837.
Plantea el carácter compartido del poder entre el pueblo y el rey. La nueva Constitución otorgaba un papel crucial al Senado, cuya composición era de nombramiento real, el número de senadores sería ilimitado y el cargo vitalicio.
El sistema era bicameral: Congreso y Senado.
La Ley Electoral tenía tales exigencias de nivel económico para votar que reducía muchísimo el censo electoral.
La creación de distritos electorales pequeños favorecía el control de los notables frente a las demarcaciones provinciales, defendidas por los progresistas
. La Ley municipal era tan centralista que permitía al gobierno nombrar directamente a los alcaldes.
Asimismo la legislación sobre imprenta era muy restrictiva.
El debate sobre el matrimonio de Isabel II fue la razón que condujo a la dimisión de Narváez, al querer su madre María Cristina imponer un candidato situado demasiado a la derecha.
Sin duda la obra más importante de los moderados en el poder consistíó en la creación de las instituciones fundamentales de un Estado .Sus rasgos son muy parecidos al modelo francés: el centralismo(solo un poder central), el carácter censitario (voto solo a ciertas personas)y oligárquico(poder político solo en ciertas personas) y la consideración de la Administración como la médula del Estado.
Un instrumento esencial al servicio del Estado fue la creación de la Guardia Civil, siguiendo el modelo francés. Su principal carácterística es que tiene unos fines civiles pero, al mismo tiempo, una estructura militar.
El modo de vida en casa cuartel, con agrupación de las familias de los guardias. La Guardia Civil tenía como propósito fundamental «proteger el orden y las personas y bienes de los vecinos honrados y pacíficos».
Respecto a la organización judicial, estos años presenciaron la configuración del Tribunal Supremo como cúspide de la administración de la Justicia.
Gran parte de la estructura legal de la España vio la luz en estas tres décadas. En ocasiones -como sucedíó con el Código Civil–
Los proyectos en estos tiempos fueron el germen de las fónnulas definitivas, aunque se desarrollaron posteriormente. En el campo de la enseñanza se redactó un Plan de Estudios que unificó y centralizó todos los sistemas docentes de Bachillerato, y se abolíó la tradicional independencia de la Universidad que, a partir de entonces, se convirtió en una dependencia administrativa del Estado.
Asimismo se reformó la Hacienda, por unas fórmulas nuevas basadas en dos impuestos esenciales. El primero era la contribución territorial, aplicada a cada persona de acuerdo con su propiedad, fundamentalmente agraria. A este impuesto directo se sumó otro indirecto, denominado de consumos, que encarecía los productos de consumo diario y, por ello, motivó importantes protestas.
Gracias a esta reforna se realizaron numerosas obras públicas, sentándose las bases de los futuros planes generales de carreteras, puertos y ferrocarriles.
La instauración de la peseta como moneda patrón.
Finalmente, otra reforma importante de la etapa moderada consistíó en el restablecimiento de buenas relaciones entre Iglesia y Estado a través de un Concordato (1851 ).
LA ALTERNATIVA PROGRESISTA EL BIENIO 1854-1856
En el verano de 1854 a la tradicional oposición de los progresistas se sumó la de los demócratas, pero también un amplio sector de los moderados.
Estas tres fuerzas colaboraron en el pronunciamiento de 1854.
Su origen fue debido a una causa social, el alza de los precios del grano, pero a este factor se sumó una radicalización de la tensión política cuando el gobierno se lanzó a una persecución contra la prensa que había elegido la vida íntima de la reina como motivo de protesta.
La revolución se inició con un pronunciamiento militar en Vicálvaro–
La Vicalvarada-
que dio fama al general O’Donnell, que dirigía a los sublevados, e hizo reaparecer a Espartero.
El bienio progresista nacíó con una colaboración entre sectores políticos distintos y apenas si llegó verdaderamente a fraguar. La composición del gobierno fue progresista y O’Donnell ocupó el Ministerio de la Guerra.
En ningún momento se puso en duda la Monarquía, pero la ex-regente María Cristiana debíó volver de nuevo al exilio.
El gobierno progresista tomó trascendentales medidas económicas, entre las que destaca la reanudación del proceso desamortizador.
Así las disposiciones de Pascual Madoz se refirieron a la nacionalización y puesta en venta de los bienes de propiedad municipal y de propios y comunes, pero también de todos los bienes nacionalizados previamente que eran de propiedad eclesiástica.
Estas medidas supusieron una ruptura con Roma.
La desamortización de Madoz duplicó el volumen de la de Mendizábal, por lo que cabe atribuirle un papel mucho más decisivo.
También se aprobó una Ley de ferrocarriles, Ley de Sociedades Anónimas de Crédito.
En el período del bienio se produjo la primera manifestación del movimiento obrero, con una primera huelga general en Barcelona.
Unión LIBERAL O EL LIBERALISMO Pragmático
En Julio de 1856 O’Donnell asumíó el poder, disolvíó las Cortes y restablecíó la Constitución de 1845.
A partir de Junio de 1858, la recuperación del poder por el general O’Donnell no solo supuso un período de estabilidad, Se impónía una recomposición del escenario político, que O’Donnell venía intentado mediante un grupo político que recibíó el nombre de Uníón Liberal.
En él figuraron personas que habían jugado un importante papel en la transición del absolutismo al liberalismo.
La Uníón Liberal no impidió que perduraran los dos grupos clásicos del liberalismo: el moderado, dirigido por Narváez y el progresista, por Espartero.
Desde esos partidos se acusó de ser «resellados» a quienes habían abandonado sus filas, pero la realidad es que la Uníón Liberal mantuvo una considerable estabilidad política.
El gobierno largo de O’Donnell (logró mantenerse en el poder casi cinco años
) se preocupó por cuestiones de carácter práctico y mostró una línea flexible y tolerante.
Su política fue menos represiva que en los gobiernos moderados y las instituciones parlamentarias funcionaron, mientras que la legislación aprobada estuvo centrada principalmente en los aspectos administrativos y económicos.
Se llevaron a cabo sublevaciones agrarias, relacionadas con grupos republicanos en Andalucía, y también una intentona carlista en San Carlos de la Rápita, pero su peligro efectivo resultó escaso. Se aprobaron importantes leyes, como la del notariado y la hipotecaria.
También se adoptó una política desamortizadora que pretendía continuar la obra de Madoz, pero intentando llegar a un acuerdo con el Vaticano siguiendo las pautas del Concordato de 1851.
Durante esta etapa se desarrolló una política exterior, la Uníón Liberal siempre se realizaron en zonas sin interés estratégico fundamental, y su mayor impacto residíó en el efecto que provocaron en el interior del país, donde estimularon la economía y contribuyeron de manera importante a la estabilidad política.
La intervención exterior se centró en la guerra de África y en México.
La guerra de África fue la más importante de las intervenciones en el exterior; existíó completa unanimidad en la
Península excitando el patriotismo, pero los resultados fueron muy modestos.
Su origen fueron los ataques marroquíes a Ceuta y Melilla, que se habían prolongado desde 1844 en adelante.
El conflicto se inició con una declaración de guerra en 1859 y el desembarco de un ejército considerable en Ceuta.
El tratado de paz supuso ventajas muy pequeñas para España, que tan solo logró ampliar las posiciones defensivas en ambas plazas, la pequeña pesquería en Ifni así como una indemnización económica. El ejército español ocupó Tetuán, lo que le valíó a O’Donnell el título de duque de esta ciudad.
La expedición de México en 1861-1862 se hizo en colaboración con Francia y Gran Bretaña, con el fin de salvaguardar los intereses económicos amenazados por la revolución liderada por Juárez.
Las tropas españolas, al mando del general Prim, acabaron retirándose de esta empresa de la que no podían obtener ventaja alguna y el monarca dejado por los franceses fue muy efímero.
Últimos AÑOS DE REINADO
Tras casi cinco años de estabilidad política, la época de la Uníón Liberal, durante la que tanto este partido como el gobierno mismo habían mantenido la unidad, se volvíó a una sucesión de gobiernos poco duraderos, Se estaba produciendo el final de una época política durante estos últimos años del reinado de Isabel II.
Hubo una amplia difusión de una ideología democrática y contraria a la reina, que no indica tan solo la dureza de la crítica en contra de su persona, sino también la quiebra de esa mentalidad ideológica carácterística de la transición entre el Antiguo Régimen y el liberalismo, enestos momentos al lanzarse sucesivamente todos los grupos políticos hacia el retraimiento, es decir, no aceptar la legalidad existente e iniciar la conspiración para sustituir dicha legalidad por procedimientos violentos.
Cuando O’Donnell abandonó el poder en Marzo de 1863 se produjo un retorno al moderantismo más cerrado. Vinieron una serie de gobiernos moderados ,que diagnosticaron el exceso de apertura como la causante de todos los males del régimen.
Esta actitud provocó la primera marginación importante de un grupo político respecto de la Monarquía de Isabel II.
Los progresistas pasaron al insurrecionalismo
Aparecíó un nuevo tipo de conflicto político los estudiantes.
La existencia de un profesorado demócrata en la Universidad Central, fue en adelante un motivo de seria preocupación para las autoridades.
Uno de estos profesores, Emilio Castelar, futuro presidente de la I República, publicó un artículo irónico sobre la venta de bienes de la Corona por parte de la reina, considerándolos como propios y no como patrimonio nacional. Los incidentes de La noche de San Daniel, de los que fueron principales protagonistas los estudiantes, demostraron la difusión del ideario republicano y los gobiernos moderados depuraron a los profesores universitarios.