Las Grandes Potencias Europeas y el Camino hacia la Primera Guerra Mundial

1. Las Grandes Potencias Europeas a Principios del Siglo XX

1.1. Las Potencias Democráticas

Gran Bretaña

Gran Bretaña, una monarquía liberal forjada durante la Era Victoriana, se erigía como la nación más poderosa, desarrollada y próspera de Europa. Su influencia se extendía por todo el continente. El sistema político británico se basaba en la alternancia en el poder de dos grandes partidos: los tories (conservadores) y los whigs (liberales). Sin embargo, a finales de la década de 1890, los whigs, incapaces de representar a los nuevos sectores de votantes, cedieron terreno al emergente Partido Laborista.

La modernización del sistema liberal inglés se fundamentó en las sucesivas Reform Acts, leyes que ampliaron el sufragio y lo hicieron más participativo. La última gran reforma electoral (1885) amplió significativamente el número de votantes, acercándose al sufragio universal masculino.

Francia

La Tercera República Francesa se caracterizaba por un sistema bicameral (Asamblea y Senado) y un presidente electo con poderes limitados. Durante este período, se impulsó la democratización política: se restauraron las libertades públicas, se instauró el sufragio universal masculino, se decretó la elección de los alcaldes y se legalizaron los sindicatos obreros. También se impulsó un proceso de laicización del Estado, disminuyendo la influencia social de la Iglesia, y se instauró la escuela obligatoria, laica y gratuita entre los 6 y los 13 años. La pérdida de Alsacia y Lorena a manos de Alemania durante la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871) seguía siendo una herida abierta para Francia.

1.2. El Reich Alemán

La Alemania del Segundo Reich se forjó bajo la férrea mano del canciller Bismarck y el káiser Guillermo I. El Reich, con una estructura federal, presentaba un régimen político con un fuerte componente autoritario, lejos de ser una verdadera democracia. El gobierno no era plenamente responsable ante el parlamento, y el sistema electoral no era igualitario. Existían dos cámaras: el Bundesrat (Consejo Federal) y el Reichstag, compuesto por diputados elegidos mediante sufragio censitario.

El káiser tenía la potestad de nombrar a sus ministros sin contar con el parlamento, y estos no eran responsables ante la cámara, sino ante el emperador. Las fuerzas políticas dominantes eran las conservadoras, mientras que las progresistas luchaban por abrirse paso. En este contexto, el Partido Obrero Socialdemócrata Alemán ganaba cada vez más apoyo entre los trabajadores.

El pangermanismo, un movimiento ideológico y político que abogaba por la unificación de todos los pueblos de origen germánico, ganó fuerza rápidamente. Se fundó la Liga Pangermanista, que exigía una expansión territorial que proporcionara al pueblo alemán el espacio vital que, según ellos, necesitaba.

2. Las Causas de la Primera Guerra Mundial

2.1. Formación de Alianzas Internacionales

A principios del siglo XX, la mayoría de los países europeos estaban atrapados en un complejo sistema de alianzas. Estas alianzas, que finalmente desembocaron en la Primera Guerra Mundial, comenzaron a forjarse bajo el mandato de Bismarck en Alemania.

Entre 1870 y 1890, Bismarck tejió una red de alianzas internacionales con el objetivo de asegurar el predominio alemán en Europa. Su estrategia se basaba en la creación de un bloque de potencias liderado por Alemania y la contención de sus enemigos, especialmente Francia, para evitar una posible revancha por la pérdida de Alsacia y Lorena.

  • 1873: Bismarck negocia la Liga de los Tres Emperadores, una alianza entre Alemania, Austria-Hungría y Rusia.
  • 1879: Alemania y Austria-Hungría firman la Doble Alianza, un acuerdo secreto que buscaba contrarrestar la influencia rusa en los Balcanes.
  • 1882: Se firma la Triple Alianza entre Alemania, Austria-Hungría e Italia, uno de los pilares de la política internacional hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial.
  • 1892: Francia y Rusia firman un acuerdo secreto de ayuda mutua en caso de una agresión alemana o austriaca.
  • 1904: Gran Bretaña y Francia firman la Entente Cordiale, superando siglos de rivalidad colonial.
  • 1907: Gran Bretaña y Rusia firman una serie de acuerdos que ponen fin a sus disputas coloniales en Asia. Surge la Triple Entente, formada por Gran Bretaña, Francia y Rusia, como contrapeso a la Triple Alianza.

2.2. Enfrentamientos Coloniales

Las tensiones entre los imperios rivales se hicieron patentes en el norte de África, especialmente en Marruecos, uno de los últimos territorios sin repartir. Alemania, que había llegado tarde al reparto colonial, chocó con Francia, que ya tenía una fuerte presencia en la región.

  • Primera Crisis Marroquí (1905): Alemania apoya al sultán de Marruecos para resistir las presiones francesas para establecer un protectorado. La Conferencia de Algeciras (1906) frustra las ambiciones alemanas y establece un protectorado franco-español sobre Marruecos.
  • Segunda Crisis Marroquí (1911): Alemania envía barcos de guerra al puerto de Agadir con el pretexto de proteger a los ciudadanos alemanes durante una revuelta en Marruecos. La crisis se resuelve con la cesión a Alemania de una parte del Congo francés a cambio de reconocer el protectorado francés sobre Marruecos.

2.3. Las Crisis Balcánicas

El Imperio Austro-Húngaro y Rusia buscaban extender su influencia en los Balcanes, aprovechando la debilidad del Imperio Otomano. Austria-Hungría se oponía a la unificación de los eslavos del sur bajo Serbia, mientras que Rusia se presentaba como protectora de los pueblos eslavos. Estas tensiones, sumadas al complejo sistema de alianzas, convirtieron a los Balcanes en un polvorín.

  • 1908: Austria-Hungría se anexiona Bosnia-Herzegovina, provocando la ira de Serbia y Rusia.
  • Primera Guerra Balcánica (1912): Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro, con el apoyo de Rusia, forman la Liga Balcánica y atacan al Imperio Otomano, arrebatándole la mayor parte de sus territorios europeos.
  • Segunda Guerra Balcánica (1913): Serbia, con el apoyo de Rumania y el Imperio Otomano, se enfrenta a Bulgaria por el reparto de Macedonia. La Paz de Bucarest confirma a Serbia como la gran vencedora y a Bulgaria como la gran perdedora.

2.4. La Rivalidad entre las Grandes Potencias

Las tensiones coloniales y las crisis balcánicas intensificaron la rivalidad entre las grandes potencias europeas. La rivalidad franco-alemana se reavivó con las crisis marroquíes, y la competencia naval entre Alemania y Gran Bretaña por la construcción de barcos de guerra no hizo más que aumentar la desconfianza mutua. El temor británico al creciente poderío económico alemán acercó a Londres a París, y en 1912 se reforzó la alianza franco-británica. Francia prometió su apoyo a Rusia en caso de un conflicto en los Balcanes, y Rusia apoyaba las aspiraciones paneslavas de Serbia, lo que chocaba frontalmente con los intereses del Imperio Austro-Húngaro.

3. El Imperialismo (1870-1914)

El imperialismo, un sistema político en el que la cultura, la política y la economía se organizan en función del dominio de unos países sobre otros, se extendió rápidamente por Europa a finales del siglo XIX y principios del XX.

3.1. La Europa Dominante

El mundo se dividió en dos polos: los países desarrollados y los países subdesarrollados. Europa, gracias a su superioridad demográfica, comercial, técnica y financiera, impuso su modelo económico, sus ideales y su cultura a gran parte del mundo.

La crisis económica de 1873-1890, originada por una crisis agrícola y una crisis de sobreproducción, obligó a las potencias europeas a buscar nuevos mercados y recursos fuera de sus fronteras. La imposición de políticas proteccionistas en muchos países europeos hizo que la expansión colonial se convirtiera en una necesidad para asegurar el acceso a materias primas, mercados y mano de obra barata.

3.2. Causas Económicas del Imperialismo

  1. Nuevos mercados: Las potencias europeas necesitaban mercados donde exportar su producción industrial, a menudo en régimen de monopolio.
  2. Materias primas y energía: Las colonias proporcionaban materias primas y recursos energéticos abundantes y a bajo coste.
  3. Mano de obra barata: Las colonias ofrecían mano de obra no cualificada y mal pagada.
  4. Inversión de capital: Las colonias se convirtieron en destinos atractivos para la inversión de capitales excedentes.

3.3. Factores Políticos y Demográficos

El deseo de aumentar el poder político a escala internacional también impulsó la expansión colonial. Las potencias europeas competían por el control de rutas marítimas y terrestres estratégicas, buscaban obstaculizar la expansión de sus rivales y aumentar su influencia diplomática. Las colonias también se consideraban un factor estratégico para incrementar el poder militar.

El crecimiento demográfico sin precedentes en Europa, conocido como la explosión blanca, generó un importante flujo migratorio, principalmente hacia América. Las colonias se veían como una posible válvula de escape para el exceso de población.

3.4. Causas Ideológicas

El interés científico por explorar zonas del mundo desconocidas para los europeos impulsó numerosas expediciones geográficas y antropológicas a África y Asia. Estas expediciones abrieron nuevas rutas que luego serían utilizadas por los colonizadores.

La creencia en la superioridad de la raza blanca y la exaltación nacionalista (chovinismo y jingoísmo) justificaron la expansión colonial. Se extendió la idea del paternalismo, que sostenía que el hombre blanco tenía la responsabilidad de civilizar a los pueblos considerados inferiores. Las iglesias cristianas también desempeñaron un papel importante, justificando la expansión colonial por la necesidad de evangelizar a los pueblos»primitivo».

4. Colonialismo vs. Imperialismo

 ColonialismoImperialismo
PeríodoSiglo XVISiglo XIX (1870) – Siglo XX (1900)
Zonas de expansiónAméricaÁfrica, Asia, Pacífico
Tipo de asentamientoAsentamientos similares a EuropaOcupación: una minoría ejerce el poder
ConflictosEscasosFrecuentes, de carácter bélico
Ritmo de expansiónLento y limitadoRápido y agresivo

5. El Desmembramiento de África

A principios del siglo XIX, la presencia europea en África se limitaba a factorías costeras y pequeñas colonias. A partir de 1870, las expediciones europeas se intensificaron, y las potencias europeas se lanzaron a la conquista y colonización del continente.

  • Proyecto británico: Conectar el norte y el sur de África mediante una línea de ferrocarril. Gran Bretaña se hizo con el control de territorios ricos en minerales y de gran valor estratégico.
  • Proyecto francés: Establecer un dominio en una franja que se extendía de este a oeste, desde Senegal hasta Somalia. Francia se enfrentó a Gran Bretaña en el incidente de Fachoda (1898).
  • Alemania: Los comerciantes alemanes se establecieron en África central, convirtiendo la región en un foco de tensión entre las potencias europeas.

La Conferencia de Berlín (1884-1885), convocada por Bismarck para regular la expansión colonial en África, estableció la libertad de navegación por los ríos Níger y Congo y los principios para la ocupación de territorios africanos.

Dos conflictos importantes marcaron la colonización europea de África:

  • Guerra de los Bóers (1880-1881 y 1899-1902): Enfrentamiento entre Gran Bretaña y los colonos holandeses (bóers) por el control de Sudáfrica.
  • Incidente de Fachoda (1898): Crisis diplomática entre Francia y Gran Bretaña por el control de la cuenca del río Nilo.

6. La Organización de los Imperios Coloniales

Los territorios coloniales, una vez conquistados militarmente, pasaban a ser administrados por la metrópoli. Esto implicaba el control político, económico, social y cultural de los pueblos colonizados.

6.1. Administración Colonial

La extensión de los imperios coloniales, la distancia con la metrópoli y la diversidad social obligaron a crear sistemas de gobierno diferentes:

a. Por el tipo de poblamiento:

  • Colonias de explotación: Poca población europea. Su objetivo principal era la explotación de los recursos naturales.
  • Colonias de poblamiento: Fuerte presencia de colonos europeos que gozaban de los mismos derechos que los ciudadanos de la metrópoli.

b. Por el tipo de gobierno:

  • Colonias: No tenían gobierno propio y dependían directamente de la metrópoli.
  • Protectorados: Teóricamente, mantenían un gobierno indígena, pero en la práctica la metrópoli imponía un gobierno paralelo.
  • Dominios: Territorios con escasa población indígena y un gobierno propio, aunque mantenían lazos de dependencia con la metrópoli.
  • Mandatos: Creados después de la Primera Guerra Mundial para administrar los territorios de las potencias derrotadas.

6.2. Consecuencias del Dominio Colonial

  • Económicas: Expropiación de tierras, explotación de recursos naturales, imposición de monocultivos, dependencia económica de la metrópoli.
  • Demográficas: Reducción de la mortalidad gracias a las mejoras sanitarias, pero también aumento de la presión demográfica y desequilibrios alimentarios.
  • Sociales: Ruptura de las estructuras sociales tradicionales, creación de nuevas élites, conflictos étnicos.
  • Culturales: Pérdida de identidad cultural, imposición de la lengua y la cultura europeas, conversión al cristianismo.

En definitiva, el imperialismo y el colonialismo tuvieron un impacto profundo y duradero en el mundo, configurando el mapa geopolítico y dejando una huella imborrable en las relaciones internacionales.

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