Las reformas económicas en el reinado de Carlos III

LA ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA Y EN Castilla-LA MANCHA


1.

Concepto y entrada de la Ilustración en España

La Ilustración fue una corriente de pensamiento que surgíó en Francia durante el Siglo XVIII y que defendía, entre otras cosas, el poder de la razón para combatir la superstición, la ignorancia y la tiranía. Con ella el ser humano sería más feliz ya que la felicidad radica en el conocimiento y a éste sólo se llega a partir de la razón. Debido a la Ilustración el Siglo XVIII se conoce como el Siglo de las Luces ya que las luces de la lógica, de la razón y de la inteligencia lo iluminaban todo. Personajes clave fueron Voltaire, que luchó contra la intolerancia y la superstición.
Montesquieu señaló que la división de poderes evitaba la tiranía (que los tres poderes no estuvieran concentrados en una misma persona, sino repartidos en instituciones diferentes: Poder ejecutivo, en el gobierno; poder legislativo en el parlamento, y el poder judicial en tribunales independientes).
Rousseau planteó el principio de soberanía nacional, afirmando que el poder surge del libre consentimiento de los ciudadanos, expresado mediante el voto. Sus teorías sobre el contrato social y la educación influyeron de forma determinante en la Revolución Francesa.La ilustración llega a España con cierto retraso con respecto a otros países europeos, sobre todo Francia. Digamos que la primera mitad del siglo las ideas ilustradas propiamente españolas se limitan a los escritos del padre Feijoo.
Es a partir de los años 60, sobre todo con la subida al trono de Carlos III, cuando realmente el peso de los ilustrados va a ser destacado.En España los ilustrados son una minoría formada por burgueses, nobles y algunos (pocos) clérigos que se interesaron por las nuevas ideas que proceden del país vecino y que plantean la necesidad de reformar algunos aspectos del país, sobre todo la educación y la reactivación de la economía, en especial la agricultura. Tras el padre Feijoo, personajes como CAMPOMANES, JOVELLANOS, CELESTINO MUTIS, OLAVIDE, etc. Fueron dejando impronta de su pensamiento, de su creatividad o de su ciencia. Además, dos elementos importantes para entender el desarrollo de la Ilustración en España son la la universidad y las Sociedades Económicas de Amigos del País.
Estas sociedades trataban de estudiar la situación de cada provincia para fomentar la agricultura, el comercio y la industria, así como impulsar las ideas liberales, etc.
Hay dos factores que contribuyeron al retraso de la Ilustración en España: la sociedad y la Iglesia.
Los grupos sociales poderosos no querían perder sus privilegios, y eso no era sostenible por la razón. En cuanto al enfrentamiento de la Iglesia con la Ilustración, ésta no conlleva pensamiento ateo. Pero algunas de las claves de la filosofía ilustrada chocaban con algunas de las bases cristianas. En España esto fue mucho más acusado, por el enorme peso que la Iglesia tenía en la sociedad y en la política española.

2. Reinado de Carlos III


Carlos III era el más claro representante del Despotismo ilustrado, es decir mostró una gran preocupación por reformar aquello que consideraban necesario para mejorar el bienestar de sus países, siempre desde arriba.En su reinado español podemos distinguir dos períodos, delimitados por un acontecimiento trascendental – el motín de Esquilache-:?
1759-1766 Gobiernos de Esquilache y Grimaldi, «los italianos»:
los intentos de introducción de reformas encontraron una viva reacción en los españoles. Esta culminó en el Motín de Esquilache en 1766. Fue un motín de hambre, motín de subsistencia, pero a la vez fue una manifestación antiilustrada, en la que el pueblo afirmó su apego a sus tradiciones. En realidad, detrás de todo esto hay que ver a la alta nobleza y a ciertos sectores del clero que desaprobaban la política reformista de Carlos III -pues perjudicaba a estos estamentos- y que utilizaron a la masa popular como instrumento de presión para instigar el motín.?

1766-1788 Gobiernos del Conde de Aranda, Floridablanca y Campomanes, «los españoles»:

Este período está dominado por los grandes ministros ilustrados. Estos ensayaron diversas reformas económicas que finalmente no se llevaron a cabo por la oposición del clero y la nobleza. A raíz del motín de Esquilache, se tomaron una serie de medidas encaminadas a garantizar el orden público para que un suceso de tal calibre no volviera a repetirse. Algunas de ellas:

– Reforma municipal de 1766

Para evitar que volviesen a escasear los productos de primera necesidad, se decidíó retocar el funcionamiento de los municipios, que estaban en manos de las oligarquías locales y que no vacilaban en especular con los granos de los pósitos. Los gobernantes idearon un cargo nuevo, el del diputado y personero del Común, creado para defender los intereses colectivos.

– Expulsión de los jesuitas

Otra consecuencia relevante del motín de Esquilache fue la supresión de la Compañía de Jesús y la consecutiva expulsión de los jesuitas, el 2 de Abril de 1767.
– La educación era una pieza clave en el ideario de los ilustrados, pues cifraban en ella sus esperanzas de remediar todos los problemas económicos y sociales.

3. La Ilustración en Castilla-La Mancha

El Siglo XVIII comienza con la Guerra de Sucesión tras la muerte de Carlos II, que se internacionalizó por el diferente apoyo de los países europeos al candidato francés (Borbón) o al candidato austríaco (Habsburgo). Pues bien, en el actual territorio de Castilla-La Mancha el siglo se inicia con dos episodios bélicos en apoyo a la dinastía borbónica: la batalla de Almansa (1707), y las batallas de Brihuega y Villaviciosa (1710) que marcaron el signo de la guerra a favor del candidato francés.En el terreno socioeconómico el ámbito castellano-manchego no era sustancialmente diferente del resto de España: una economía de carácter agrario basada en el cultivo del olivo, vid y cereal, con métodos tradicionales, así como importantes cabañas transhumantes. Hubo algunos avances, con la creación de la Real Fábrica de Paños de Guadalajara por iniciativa estatal, en el marco de las reformas económicas ilustradas, y el aumento de relaciones comerciales con Madrid y Andalucía por la habilitación del puerto de Despeñaperros. La sociedad estaba dominada por los estamentos privilegiados, nobleza y clero, a través del régimen señorial.Algunas de las reformas propias de este siglo se dejaron ver en el territorio castellano-manchego. Realmente, no existía Castilla-La Mancha como en la actualidad, pero se dieron algunos pasos que influirán en la configuración actual.? A nivel administrativo, en 1718 se creó la provincia de La Mancha, lo que dio entidad propia a las tierras manchegas (fundamentalmente ciudarrealeñas) respecto a las toledanas. Guadalajara siguió siendo satélite de Madrid, y Albacete se vinculó a Murcia por el arsenal de Cartagena.? En el aspecto cultural, también aquí aparecieron Sociedades Económicas de Amigos del País, instituciones creadas para fomentar el progreso y la riqueza y sostenidas por núcleos ilustrados (profesiones liberales, burgueses, clérigos ilustrados, funcionarios…). Muchas de ellas derivaron en Juntas de Caridad y Beneficencia que pervivieron largo tiempo. Además, hay que destacar la labor cultural del cardenal Francisco Antonio de Lorenzana, arzobispo primado de Toledo: impulso universitario, revitalización litúrgica (rito mozárabe), instituciones sociobenéficas (hospicios de Toledo y Ciudad real), creación de una inmensa biblioteca que será el núcleo de la Biblioteca Regional castellano-manchega.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *