MOVIMIENTO OBRERO
La creciente industrialización desde el Siglo XIX conlleva el nacimiento de una nueva clase social:
El proletariado industrial. Estos obreros viven en general en una mala situación: están siendo duramente explotados, trabajan excesivas horas, especialmente las mujeres y los niños, y viven y trabajan en condiciones míseras. La respuesta a esta situación es el movimiento obrero, que es la toma de conciencia por parte del proletariado de que son una clase social, y deben defenderse para sobrevivir. Cada etapa del movimiento obrero se caracteriza por ser más radical, más organizada y más numerosa: comienzan pidiendo mejoras laborales, pero acaban pidiendo un cambio completo de la sociedad.La primera fase del movimiento obrero es el luddismo, que recibe el nombre de un mito inglés, la firma de unos saboteadores de máquinas, Ned Ludd. Se trata de la destrucción de máquinas, que los obreros consideran causantes de la pérdida de trabajo, pero son hechos violentos, puntuales y de escasa repercusión. Las acciones más destacadas en esta fase son los altercados de Alcoi (1821) el incendio de la fábrica de Bonaplata (1835), que el documento 1 detalla, y el ataque a la fábrica de tabacos de A Palloza (1857).El siguiente paso es la huelga, es decir, abstención de trabajo si las negociaciones entre trabajadores y patrones no funcionan. Es parcial cuando sólo afecta a un sector, general si afecta a todos los sectores y general revolucionaria, si además se exige un cambio político. La huelga general revolucionaria fue empleada durante la Semana trágica de Barcelona (1910) y en 1917 (documento4). Las claves del éxito de la huelga eran las de ser secundadas por los propios trabajadores, contar con medios económicos para subsistir y apoyar propuestas alcanzables.Precisamente para contar con esos medios económicos, así como para hacer frente a las enfermedades, despidos o muertes de los trabajadores, se crearon las cajas de resistencia, cooperativas y Montepíos de finalidad benéfica. En 1840 nace la primera de esas asociaciones, la Asociación de Protección Mutua de Tejedores de Algodón, pero son prohibidas en 1844 por el régimen moderado. Sin embargo, el régimen progresista reautoriza la libertad de asociación, respondiendo a la petición de la clase obrera, condensada en el documento 2.Pronto llegan a España ideologías obreras extranjeras que comienzan a cobrar fuerza entre el proletariado. Al utopismo de Proudhon le siguen el Anarquismo de Bakunin y el Marxismo de Marx. El Anarquismo llega a España en 1868 a través de un discípulo italiano de Bakunin, Giuseppe Fanelli, y tendrá fuerza sobre todo en los obreros catalanes y en los jornaleros andaluces. Defiende la destrucción del Estado, de toda autoridad, de la propiedad privada y de la herencia, eliminando las diferencias económicas y sociales. Después vendía la construcción de una nueva sociedad basada en las comunas. El socialismo llega a España en 1871 por Paúl Laforge, y tendrá menos poder que el anarquismo. Defiende que la historia
avanza a través de la lucha entre las clases sociales. Para modificar la sociedad, son los proletarios los que deben tomar la delantera mediante la revolución. Una vez conseguido el poder, se debe establecer una dictadura del proletariado, que tras una intensa colectivización por la fuerza conseguiría llegar a un Estado en el que ya no habría clases sociales y todos serían iguales en condiciones de vida y derechos: el paraíso comunista.La defensa de esta ideología estuvo ligada a la creación y labor de distintas federaciones, partidos y sindicatos. En 1870 se creaba la Federación Regional Española de la AIT, la internacional de trabajadores fundada en Londres. La FRE-AIT estuvo integrada sobre todo en Andalucía, Levante y Cataluña, llegando a temer en 1873 casi 40000 afiliados. En 1872, la expulsión de Bakunin de la AIT hizo que se agravasen las disputas entre los socialistas y los anarquistas, venciendo los anarquistas. Los sucesos de la Comuna de París (1871) y del levantamiento popular en Alcoi (1873) causaron una fuerte preocupación en los empresarios y políticos moderados, como refleja el documento 3 y propiciaron la prohibición de la FRE-AIT en 1874; la Federación continuó actuando clandestinamente hasta 1881.Los anarquistas fundaron en 1881 la Federación de Trabajadores de la Regíón Española pero no consiguieron integrar a todas las federaciones locales. En 1910, tras la represalia posterior a la Semana trágica, crearon la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), que defienden la huelga general revolucionaria como principal medio, y sus principales líderes con Ángel Pestaña y Salvador Seguí. Los anarquistas partidarios de la Propaganda por la acción, realizaron numerosos atentados como medio para la revolución. En este ámbito destaca Mano Negra (1882-83).Los socialistas, encabezados por Pablo Iglesias, fundaron el PSOE (1879) y la UGT (1888) en Madrid, donde los tipógrafos manténían un periódico, El Socialista. La UGT fue constituida como uníón de sindicatos socialistas españoles, y destaca la doble militancia de los afiliados de estas dos organizaciones, muestra de la estrecha independencia entre PSOE y UGT. Ambas organizaciones tuvieron su importancia en la Segunda Internacional, desde la que defendieron la jornada de ocho horas y la declaración del Primero de Mayo como día de la clase obrera.A partir de 1890 el PSOE presenta candidatos a las elecciones y se desenvuelve una corriente posibilista que permite la formación de una alianza electoral con los republicanos, esta alianza se firma en 1909, permitiendo la elección de Pablo Iglesias como primer diputado obrero.A causa del triunfo en 1917 de la revolución soviética y de la fundación de la III Internacional por parte de Lenin (1919) se produce un debate en el socialismo mundial sobre si seguir o no el modelo soviético. Este debate provoca la creación en 1921 del Partido Comunista de España que es el resultado de la uníón del Partido Comunista Español con el Partido Comunista Obrero Español.