Los Reinos Cristianos en la Baja Edad Media

Los Reinos Cristianos en la Baja Edad Media: Crisis Demográfica, Económica y Política

En el siglo XIV, debido a las malas condiciones climáticas, se registraron malas cosechas, lo que provocó la subida de precios y situaciones de hambre y enfermedades como la Peste Negra (1348), que se introdujo por las Islas Baleares. La población se desplazaba abandonando las cosechas, suponiendo la ruina de los arrendadores y la paralización del comercio y la industria. La reacción señorial en Aragón provocó el levantamiento de los payeses de remensa. Se dieron guerras civiles entre dinastías como la Guerra de los dos Pedros, enlazada con Pedro I de Castilla y Enrique de Trastámara. En Europa se mantenía la lucha entre Francia e Inglaterra en la Guerra de los Cien Años. En 1412 se elige a Fernando de Trastámara por el Compromiso de Caspe al no haber sucesor de Martín I de Aragón. La guerra estalla con Juan II, 1447, que se disputa el trono de Navarra con su hijo Carlos; también se dio una revuelta antiseñorial apoyada por el rey en contra de la oligarquía rentista y los grandes comerciantes. Juan II vence a la Generalitat y firma la Capitulación de Pedralbes. Fernando II el Católico solucionó el problema con los payeses de remensa.

Los Reinos Cristianos en la Baja Edad Media: La Expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo

De los cuatro reinos aragoneses, uno carecía de salida al mar, pero los tres abrían sus fachadas al Mediterráneo. Desde finales del siglo XIII, los monarcas aragoneses emprendieron una expansión por el Mediterráneo. Así, llevó algunos enfrentamientos, sobre todo con Francia, los genoveses y la enemistad del papado. Se incorporaron a la Corona: Sicilia (1282), Cerdeña (1324) y el reino de Nápoles (1443). También son conquistados los ducados de Atenas y Neopatria, conquistados por los mercenarios almogávares. Como consecuencia, se desarrolla un activo comercio internacional en Barcelona. Exportaba tejidos, cuero e importaba cereal, sal y plata de Cerdeña, pieles y cueros. Pero la consecuencia política de esta proyección internacional será la aceptación del pactismo con las Cortes y las concesiones a los señores. A partir de la crisis del siglo XIV, Valencia sustituye a Barcelona como puerto principal. En cualquier caso, la caída del Imperio Bizantino en 1453 acelera la decadencia comercial.

Los Reinos Cristianos en la Baja Edad Media: Las Rutas Atlánticas (Castellanos y Portugueses). Las Islas Canarias

Durante los siglos XIII al XV, el objetivo era arrebatar a Granada la zona del estrecho, por donde se podían producir refuerzos e invasiones musulmanas. En 1292, Sancho IV conquista Tarifa y, en 1462, Enrique IV, Gibraltar. Se usan portulanos, brújulas y astrolabios, añadiendo la carabela como nueva nave. Durante el siglo XIV se realizaron numerosas expediciones en las Islas Canarias; el papa Clemente VI intentó impulsar un reino que debía dirigir Luis de la Cerda. Desde 1402 hasta 1474 se conquistaron Lanzarote, Fuerteventura, Gomera y El Hierro, debido a la expedición de Bethencourt; en la fase posterior, los Reyes Católicos ultiman la conquista del resto de islas. Los portugueses comienzan su expedición desde el siglo XV por la costa africana en busca de oro. Así, conquistan Ceuta en 1425, descubren y colonizan las islas de Madeira y realizan una exploración por el golfo de Guinea. Los portugueses procuran arrebatar a Castilla las Canarias hasta que se produce el Tratado de Alcáçovas en Toledo.

Los Reyes Católicos y la Unión Dinástica: Integración de las Coronas de Castilla y de Aragón

Enrique IV es destituido en la “farsa de Ávila”, pero se impone a los rebeldes en Olmedo (1467); al año siguiente, nombra sucesora a Isabel para que se casara con Alfonso V de Portugal, pero lo hace con Fernando de Aragón, por lo que es desheredada, nombrando a Juana la Beltraneja la heredera. A la muerte de Enrique IV (1474), Isabel se proclama reina. Alfonso V de Portugal invade Castilla para reivindicar el trono de Juana. Se establecen dos bandos:

  • Partidarios de Isabel: con apoyos de la nobleza, ciudades y la Corona de Aragón.
  • Partidarios de Juana: con apoyos de la nobleza y ayuda de Francia y Portugal.

Gana Isabel firmando la paz con Francia y estableciendo el Tratado de Alcáçovas con Portugal. Tras heredar Aragón en 1479, Fernando II, se provoca la unión de Coronas por ser marido de Isabel I; se conservan las leyes e instituciones de cada una. Isabel deja el reinado en mano de Juana la Loca y Fernando asume la regencia en 1504, que quiere ceder el trono al hijo de Juana. Fernando se casa con Germana de Foix, pero su hijo muere. Cuando los Reyes Católicos mueren, Carlos I, su nieto, recoge la herencia.

Los Reyes Católicos: La Conquista del Reino Nazarí y la Incorporación del Reino de Navarra

Tras la toma de Zahara en 1481, se desencadenó la guerra que Castilla aprovechó para dar salida al carácter militar, destacando la Santa Hermandad. Victoria de los castellanos que contribuyó a luchas internas y se establecieron capitulaciones. Boabdil negoció la rendición, tras el asedio a Granada, con capitulaciones en 1492, y recibiendo las Alpujarras; los Reyes Católicos toman la Alhambra. En 1499 aparecen los moriscos o falsos conversos. El reino había estado bajo la órbita y dinastía francesa en los últimos siglos. Se produjo su incorporación después de la muerte de Isabel. Se aprovecha una supuesta conspiración de Navarra y Francia contra Castilla que le sirve a Fernando para justificar la ocupación de Pamplona. En 1515, en las Cortes de Burgos, Fernando ya reúne el reino de Navarra a la Corona de Castilla, conservando sus fueros e instituciones.

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