Máximos representantes de la ilustración en América

3.8. PRINCIPALES FACTORES DE LA CRISIS DEMOGRÁFICA Y ECONÓMICA DEL Siglo XVII Y SUS CONSECUENCIAS

En el siglo XVII fue una época de crisis demográfica y económica en Europa. En la Monarquía Hispánica, la población disminuyó ocho millones de habitantes en 1600 a siete millones de habitantes en 1700. Causas de la crisis demográfica fueron: las epidemias de peste, malas cosechas, las continuas guerras (rebeliones de 1640) y la expulsión de los moriscos. La crisis demográfica no fue uniforme siendo más dura en el interior que en la periferia. En el terreno económico se despoblaron numerosas zonas rurales, descendíó la producción agraria y subieron los precios de los alimentos básicos. En las ciudades, entró en crisis la artesanía. Además, el comercio castellano con América disminuyó por el contrabando extranjero, el agotamiento de la planta americana, y el desarrollo económico de las colonias, que cada vez más autosuficientes. La política europea belicista de los Austrias agravó aún más la crisis, al aumentar los impuestos, al acuñar moneda de bajo valor (el vellón), al emitir deuda pública, al vender cargos públicos y títulos de nobleza y al recurrir a los préstamos de banqueros, con las consiguientes bancarrotas o suspensiones de pagos al no poder devolver altas cantidades.


3.9. CRISIS Y DECADENCIA DE LA MONARQUÍA HISPÁNICA: EL REINADO DE Carlos II Y EL PROBLEMA SUCESORIO

La dinastía de los Austrias españoles concluyó con el reinado de Carlos II (1665-1700), durante la cual sucedieron en el poder diferentes válidos, como el padre Nithard o don Juan José de Austria. Todos ellos buscaron reducir los impuestos para reactivar la economía de los reinos peninsulares. Sin embargo, las continuas agresiones de Francia, obligaron a mantener los gastos de guerra.
Los ataques franceses provocaron la pérdida del Franco Condado y de muchas ciudades fronterizas, en el sur de los Países Bajos españoles. La debilidad militar española hizo que tradicionales enemigos, como Inglaterra y Holanda, pasaran a apoyar a la Monarquía Hispánica en Europa, para evitar su despojo en beneficio de la Francia de Luis XIV. Por otra parte, la falta de herederos de Carlos II comenzó a originar tensiones internacionales. Se formaron dos candidaturas al trono español: la del archiduque Carlos de Austria, de los Habsburgo austriacos, y la de Felipe de Anjou, nieto del rey de Francia Luis XIV. La muerte del último Austria español en 1700, abríó el conflicto de la Guerra de Sucesión al trono español.


4.1. LA GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA Y EL SISTEMA DE Utrecht. LOS PACTOS DE FAMILIA

En 1700 Carlos II, moría sin descendencia. Los dos principales candidatos a ocupar el trono eran: el archiduque Carlos de Austria, y el duque de Anjou, Felipe de Borbón. El testamento de Carlos II designaba como sucesor a Felipe de Borbón, con el apoyo de Luis XIV de Francia, Inglaterra, Holanda, Portugal y Austria apoyaran al archiduque Carlos, y formaran la Alianza de la Haya. Así comenzó la Guerra de Sucesión al trono español, guerra europea, pero también peninsular. Castilla y Navarra estuvieron con Felipe de Borbón, mientras que los reinos de la Corona de Aragón, apoyaron al archiduque. La Guerra de Sucesión se extendíó desde 1701 a 1714. En 1701 la muerte inesperada de de José I, hermano del archiduque Carlos, hizo que este se convirtiera en el nuevo emperador de Austria. Sus aliados dejaron de apoyarle y ofrecieron a los Borbones un acuerdo de paz, que llegaría con el Tratado de Utrecht (1713) que reconocía a Felipe de Borbón rey de España y de la América española, pero a cambio renunciaba a sus derechos a la corona Francesa. Los Países Bajos españoles, Luxemburgo y las posesiones italianas (Milán, Nápoles y Sicilia) pasaban a Carlos de Austria. La isla de Cerdeña era entregada al duque de Saboyá. Gibraltar y Menorca pasaban a Inglaterra con privilegios comerciales con la América española (el Asiento de Negros y el Navío de Permiso). Siguió en España hasta 1714, cuando se rindió Barcelona. Durante el Siglo XVIII, los Borbones españoles y franceses mantuvieron los llamados Pactos de Familia, con el enemigo común, Inglaterra.


4.2. LA NUEVA MONARQUÍA BORBÓNICA. LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA. MODELO DE ESTADO Y ALCANCE DE LAS REFORMAS

Los Decretos de Nueva Planta de Felipe V (1707-1716) convertían a los reinos de la corona de Aragón en provincias, en las que se introducía la organización castellana. Todo el territorio español, a excepción de Navarra y el país vasco, quedó uniformado y dividido en provincias, con gobernadores militares y gobernadores civiles (intendentes). En cada provincia una audiencia. En la administración del Estado destacan los secretarios de Despacho o futuros ministros. Se tendíó a que fueran cinco: el secretario del Estado (asuntos exteriores), el secretario de Hacienda, el de Justicia, el de Guerra, y el de Marina e Indias. Los consejos desaparecieron y sólo conservó su importancia el de Castilla. Las Cortes de Castilla se convirtieron en las Cortes de España y se extendíó a todas las ciudades la institución de los corregidores.


4.3. LA ESPAÑA DEL Siglo XVIII. EXPANSIÓN Y TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS: AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO CON AMÉRICA. CAUSAS DEL DESPEGUE ECONÓMICO EN CATALUÑA (a pesar del Puigdemon).

En el Siglo XVIII, España vivíó un periodo de crecimiento de demográfico, más intenso en la periferia que en el interior. Pasó de los 7 millones a los 11 millones. Esto se debíó a la desaparición de la peste, la ausencia de guerras internas y los avances médicos (la vacuna contra la viruela). Actividades económicas, la principal siguió siendo la agricultura, muy atrasada. La mayor parte de la tierra estaba amortizada, pertenecía a la nobleza, a la iglesia y ayuntamientos. Predominaban los cultivos de secano: cereales. Las cosechas apenas generaban excedentes, y eran frecuentes las crisis de subsistencia y la subida los precios agrícolas. La artesanía se practicaba en pequeños talleres y solo los grandes comerciantes y el Estado tenían manufacturas o grandes locales donde se producían armas y objetos de lujo. Para la exportación, la única regíón con desarrollo industrial fue Cataluña, con fábricas de Indianas (telas de algodón), destinadas a la exportación colonial. Las guerras de finales del Siglo XVIII provocaron la crisis de la industria catalana. El comercio interior fue escaso. Más importante fue el comercio exterior con América, controlado por un reducido grupo de comerciantes empresarios que también se dedicaban a exportar a Europa los productos coloniales.


4.4. IDEAS FUNDAMENTALES DE LA ILUSTRACIÓN. EL DESPOTISMO ILUSTRADO: Carlos II

En España la difusión de la ilustración fue lenta por la influencia de la iglesia, el conservadurismo de las universidades y la falta de una burguésía influyente. Fue a partir de la segunda mitad del Siglo XVIII, cuando se formó un grupo de pensadores ilustrados, como Campomanes, Floridablanca y Jovellanos. Todos creían que el objetivo principal debía ser sacar a España de su atraso promoviendo la educación. El segundo objetivo, modernizar. Las ideas ilustradas se difundieron a través de las Sociedades Económicas de Amigos del País. Carlos III (1759-1788) fue el modelo de déspota ilustrado en España. Tuvo que enfrentarse a la oposición de los privilegiados, que desencadenaron el Motín de Esquilache (1766). Tras el Motín, Carlos III se apoyó in ministros españoles para llevar a cabo sus reformas con más moderación. Defendíó el regalismo, redujo las funciones de la inquisición y expulsó a los jesuitas. Declaró honestas el comercio y la industria. Reformó las Reales Academias y escuelas de artes y oficios. En la agricultura se denunció el perjuicio que ocasionaban las tierras amortizadas o vinculadas. Se potenció la libre circulación de mercancías dentro de España, y se amplió el libre comercio con las colonias de América a la mayor parte de los puertos españoles. Se protegíó la industria textil catalana de la competencia extranjera. Pero no hubo cambios en profundidad por la resistencia a las reformas de los privilegiados.

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