El Movimiento Obrero: Orígenes, Conflictos y Evolución
La Primera Internacional (AIT)
La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), o Primera Internacional, se organizó en secciones nacionales y contaba con un consejo general dirigido por Karl Marx. Marx redactó los estatutos y el manifiesto inaugural, estableciendo los principios básicos de la Internacional: la emancipación de los trabajadores debía ser obra de los mismos trabajadores, quienes conquistarían el poder político para acabar con la sociedad burguesa e implantar el socialismo.
¿Por Qué Fracasó la Primera Internacional?
Las discrepancias entre marxistas y bakuninistas dentro de la AIT se volvieron irreconciliables. Representaban dos concepciones diferentes y enfrentadas sobre:
- Cómo organizar el movimiento obrero.
- Cómo lograr la destrucción del orden capitalista.
- Qué sociedad debía construirse tras la desaparición del capitalismo.
En 1870, la guerra franco-prusiana añadió otro elemento de crisis. El conflicto terminó con la derrota de Francia. El pueblo de París se negó a capitular y protagonizó una insurrección popular: la Comuna de París.
La Comuna intentó implementar muchos de los ideales del pensamiento socialista y democrático. Sin embargo, su carácter espontáneo, al margen de la AIT, y su falta de conexión con el resto del proletariado francés y europeo, la llevaron al fracaso. Fue reprimida por las tropas alemanas y francesas.
La derrota de la Comuna profundizó la crisis del internacionalismo. Marx y sus seguidores se convencieron de la necesidad de crear partidos políticos nacionales fuertes y organizados, capaces de dirigir la revolución. Esto se aprobó en el Congreso de La Haya de 1872, donde se expulsó a Bakunin y sus seguidores. La AIT se trasladó a EE. UU. y se disolvió poco después.
Anarquistas y marxistas siguieron caminos distintos:
- Anarquismo: Rechazo de la acción política y de la creación de partidos. Acción espontánea e insurreccional contra toda forma de autoridad y Estado. Abolición de la propiedad privada y colectivización de los bienes.
- Marxismo: Creación de partidos obreros para conquistar el poder político. Revolución proletaria con una fase de dictadura del proletariado. Abolición de la propiedad privada, que pasa a manos del Estado.
La Ruptura de los Partidos Socialistas a Principios del Siglo XX
A partir de 1890, surgieron debates en el movimiento socialista que provocaron su ruptura, dando origen a dos grandes corrientes:
- Socialdemócrata o Reformista: Liderada por Eduard Bernstein, sostenía que la participación política de la clase obrera y su colaboración con fuerzas burguesas permitían reformas sociales y democratización. Apostaban por la vía parlamentaria para llegar gradualmente al socialismo.
- Revolucionaria o Comunista: Defendía que solo se podía llegar al socialismo a través de la revolución proletaria, que debía ser mundial. Lenin y Rosa Luxemburgo fueron figuras clave de esta tendencia.
La Necesidad de Organizaciones Obreras
La industrialización originó nuevas relaciones sociales marcadas por la desigualdad económica y la miseria obrera, generando una fuerte conflictividad social.
Inicialmente, la burguesía y el Estado liberal se negaron a aceptar las reivindicaciones del proletariado. Los trabajadores crearon las primeras medidas para paliar las injusticias del capitalismo industrial. Con su acción y la aportación de pensadores (marxistas, anarquistas), los obreros tomaron conciencia de que la mejora de sus condiciones dependía de su capacidad para organizarse política y sindicalmente.
La Dominación Europea del Mundo y la Segunda Revolución Industrial
Un Nuevo Marco Económico
En el último tercio del siglo XIX, una serie de innovaciones tecnológicas impulsaron la Segunda Revolución Industrial. Las principales innovaciones fueron:
- Nuevas fuentes de energía: La electricidad y el petróleo reemplazaron al carbón. La electricidad, limpia y barata, se aplicó a maquinaria, telecomunicaciones y ocio. El petróleo se usó como combustible en el motor de explosión.
- Nuevos medios de transporte: La electricidad se aplicó al ferrocarril, y el petróleo impulsó el desarrollo de nuevos motores.
- Redes de telegrafía y teléfono: Facilitaron la comunicación a larga distancia.
- Nuevos productos: Vidrio, fibras artificiales, caucho, entre otros, impulsaron nuevos sectores productivos como la siderurgia.
Estas innovaciones, junto con la organización del capital y del trabajo (taylorismo), transformaron la industria. Gran Bretaña perdió parte de su poder industrial frente a EE. UU., Francia y Alemania.
El Aumento del Comercio
El comercio internacional creció gracias a:
- Los progresos del transporte.
- La expansión del librecambio.
- La producción masiva, que permitió una reducción de precios.
El comercio interior también se expandió debido al aumento de salarios y a nuevos sistemas de venta, iniciando la era del consumo de masas.
Crecimiento Demográfico y Migraciones
La mejora de la dieta, los progresos médicos y sanitarios, y el desarrollo económico estimularon el crecimiento de la población europea. Descendió la mortalidad y aumentó la esperanza de vida. El excedente de población, sin empleo suficiente, generó una gran emigración, principalmente de europeos hacia América.
Nuevos Métodos de Producción: Taylorismo y Fordismo
F.W. Taylor desarrolló el taylorismo, un sistema para mejorar la eficiencia en el trabajo mediante la simplificación de las operaciones y la reducción del tiempo. Su objetivo era aumentar la productividad especializando el trabajo y abaratando costes.
El taylorismo evolucionó hacia el fordismo, creado por Henry Ford. Este sistema combinaba la producción en serie (taylorismo) con incentivos salariales a los trabajadores.
Características del Fordismo:
- Producción en serie (basada en el Taylorismo).
- Incentivos salariales a los trabajadores.
- Estandarización de la producción.
- Especialización de los trabajadores.
- Reducción de la jornada laboral.