2.2 Transportes y comunicaciones
La red ferroviaria fue impulsada desde la Administración del Estado a través de la Real Orden sobre Creación de Ferrocarriles (1844). La Ley General de Ferrocarriles (1855) concedió enormes privilegios a la construcción de trenes, pero la red ferroviaria se inició tarde, tuvo una planificación irracional y se llevó a cabo demasiado deprisa, lo que explica que las compañías que explotaban este sistema de transporte tuvieran dificultades de financiación y no percibieran ingresos suficientes. En definitiva, la construcción de la red ferroviaria no benefició a la industria nacional.
2.3 El sector financiero y el papel del Estado
La Deuda Pública atrajo los capitales por sus elevados intereses y los apartó de la inversión productiva. En 1856 las Cortes del Bienio Progresista aprobaron dos importantes leyes:
- Creación del Banco de España, al que se le otorgó el monopolio de la emisión de moneda.
- La Ley de Sociedades Bancarias y Crediticias.
Entre 1857 y 1866 se multiplicaron las sociedades financieras, pero a partir de 1864 la crisis produjo que muchas de ellas se desplomaran.
El comercio interior comenzó a impulsarse a partir de 1840, gracias al fin de la guerra carlista y a la desamortización, a la reparación de la red de carreteras y a la eliminación de las aduanas interiores. La evolución del comercio exterior fue menos positiva a causa del proteccionismo y a la falta de una moneda sólida.
Para el saneamiento económico el Estado hizo medidas como el establecimiento de los presupuestos, la reforma fiscal de 1845 y la consolidación de la deuda pública a partir de 1852.
3.1 Crecimiento demográfico y cambio social
En todos los países de Europa se produjo un fuerte crecimiento demográfico durante el siglo XIX. El tránsito a la economía capitalista supuso un cambio social. La nueva clase dirigente se nutrió de la burguesía y, por debajo de ella, se situaba una débil clase media urbana. Aún así, la gran mayoría de los españoles seguían siendo campesinos.
El principal cambio social fue la aparición de la clase obrera industrial. Lo que más caracteriza al proletariado son las pésimas condiciones de vida que tienen que soportar: largas jornadas de trabajo en las fábricas, salarios míseros, enfermedades, analfabetismo…
3.2.1 Orígenes del movimiento obrero en España
El movimiento obrero en España pasó por dos etapas separadas por el Sexenio Democrático:
- Hasta 1868, se desarrolló en pocas zonas y tuvo escasa repercusión.
- A partir de ese año, se reconoció la libertad de asociación y penetró en España la influencia de la I Internacional.
La Comisión de Reformas Sociales, creada en 1833, mostró las escasas medidas de higiene y seguridad en el trabajo, así como las enfermedades profesionales que se iban detectando en las fábricas.
3.2.2 La Primera Internacional en España
En 1868 llegó a España Giuseppe Fanelli, miembro de la 1º Internacional enviado por Bakunin para organizar la sección española se la Internacional sobre la base de las ideas anarquistas del líder ruso. En 1870 se celebró en Barcelona el I Congreso de la sección española de la Internacional y en 1871 se produjo la insurrección de la Comuna de París, lo que produjo en España la prohibición de reuniones y huelgas y la detención de líderes obreros.
A finales de 1871 llegó a Madrid el dirigente de la Internacional Paul Lafargue, partidario de la corriente marxista y tras el Congreso de Zaragoza (1872) se fundó la Nueva Federación Madrileña. La proclamación de la República trajo una oleada de manifestaciones y huelgas que forzaron a los patronos a hacer concesiones en jornada laboral y en salarios. El movimiento cantonal supuso la disolución de la Internacional.
El Sexenio Democrático significó la toma de conciencia política y organizadora y la asimilación del anarquismo y marxismo.
3.2.3 El socialismo
El 2 de mayo de 1879 se crea un grupo de obreros madrileños y antiguos internacionalistas que constituyen el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En la consolidación del socialismo español fue muy importante la huelga de tipógrafos de 1882.
La Unión General de Trabajadores (UGT) se creó en 1888.
El crecimiento del socialismo fue muy lento, y a fines de siglo solo estaba bien implantado en Madrid, Vizcaya y Asturias.
3.2.4 El anarquismo
Se crearon asociaciones de inspiración anarquista que defendían a estructuración de la sociedad en pequeñas colectividades sin autoridad, federadas unas con otras formando municipios y comunas, federadas a su vez en naciones y estados. Se crea en Barcelona en 1881 la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE) y se extiende por Cataluña y Andalucía.
La constante represión que sufrían hizo que una parte del movimiento anarquista optara por la “acción directa”. Esta nueva tendencia comenzó a dar sus frutos a principios del siglo XX con la creación de Solidaridad Obrera (1907) y de la CNT (1910)
3.2.5 El sindicalismo cristiano
Surge en la Iglesia un interés por los problemas de los trabajadores, creando las Cajas Rurales en 1892 y la obra del Padre Vicent en el País Valenciano y Cataluña. Pero apenas tuvo importancia debido a la identificación de intereses entre la burguesía y la Iglesia que llevaron a cabo los trabajadores, que optaron por tendencias al margen de la Iglesia y contra la Iglesia.