Uno de los acontecimientos destacados durante la Regencia de Maria Cristina fue la aparición de distintos movimientos regionalistas. Por su parte, el nacionalismo fue un fenómeno catalán, vasco y gallego. El origen de estos movimientos se debió a distintos factores culturales, históricos, sociales y económicos.
Nacionalismo Vasco
El origen de estos movimientos vascos se sitúa en las consecuencias de la guerra carlista de 1872-1876, de gran trascendencia política para las provincias Vascongadas y Navarra. El partido Nacionalismo Vasco (PNV) fue creado en 1895 por Sabino Arana, quien formuló los fundamentos teórico-ideológicos del Partido. La separación de España de las provincias de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra y los vascos franceses para recuperar la identidad perdida, radicalismo antiespañol, exaltación de la raza vasca, oposición a los matrimonios entre vascos y forasteros inmigrantes, integrismo religioso católico, apología del mundo rural vasco sin contaminar de liberalismo, castellanización, etc.
Nacionalismo Catalán
Hay que remontarse a 1715, tras la Guerra de Sucesión, para señalar la pérdida de todos sus derechos históricos, fueros y privilegios. En el siglo XIX, los elementos que contribuyeron a la formación del regionalismo y del nacionalismo catalán fueron la aparición de la Renaixença, un movimiento intelectual, literario, político y de carácter burgués surgido en los años 30 del siglo XIX cuyo propósito consistía en difundir el pasado de Cataluña y recuperar sus señas culturales de identidad nacional, especialmente la lengua.
Crisis del 98
El desastre español de 1898 se sitúa en un contexto internacional en el que la mayoría de los territorios de África y Asia están ya ocupados por las potencias imperialistas, es decir, Inglaterra, Francia, Alemania y EEUU. Cánovas había intentado una política de modestia, manteniendo a España neutral en los conflictos entre las potencias y salvaguardando los restos del imperio. Pero en 1895 estallan de nuevo las insurrecciones en Cuba, Filipinas y Puerto Rico. Pronto EEUU con el objetivo de dominar la isla. La guerra resultó muy desigual y la Armada española resultó destruida en los enfrentamientos navales, de manera que EEUU encontró vía libre para conquistar aquellos 3 territorios.
Movimiento Obrero
El movimiento obrero se divide en 2 tendencias: los seguidores de Bakunin, de ideología anarquista y los defensores de las ideas de Marx, de tendencia socialista. En 1872 al producirse la ruptura entre bakunistas y marxistas, los proletariados españoles siguieron a Bakunin. Al final de la I República española se suspendió el fin de las asociaciones obreras legadas a la AIT. De esta manera, los anarquistas desde la clandestinidad, se dividieron en 2 tendencias: la de quienes preferían esperar tiempos mejores y la de los que eran partidarios del terrorismo. Por su parte, los socialistas, bajo la dirección de Pablo Iglesias, fundaron en Madrid en 1879 el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).