Movimientos políticos en la España de la Restauración

Regeneracionismo

Regeneracionismo: Tras el desastre del 98. Corriente política y cultural de crítica al sistema de la Restauración que proponía modernizar al país con reformas educativas, económicas y culturales. Alfonso XIII accede al trono, la muerte de Cánovas y Sagasta acrecienta la crisis en los dos grandes partidos. Sus sucesores, Maura (conservador) y Canalejas (liberal) se apuntaron al regeneracionismo pero no consiguen alterar las bases fundamentales del sistema de la Restauración, el caciquismo. Esto era el revisionismo político.

Revisionismo

Revisionismo: En educación se crea la Institución Libre de Enseñanza que luchaba por un sistema de enseñanza que llegará por igual a chicos y chicas y que apostará por la libertad ideológica frente al control de la Iglesia. La Institución tendrá influencia en estos años.

Gobiernos de Maura

Gobiernos de Maura: Intentó reformar el estado desde el poder, pero sin alterar las bases del régimen. Su principal objetivo era el «descuaje del caciquismo»:

  1. Aprobación de una nueva Ley Electoral, con censos independientes y voto obligatorio. No se consiguió sanear las elecciones.
  2. Ley de Bases de la Administración Local, que pretendía dar mayor autonomía política y económica a los ayuntamientos. Buscaba eliminar la dependencia local de la administración central. No se pudo aprobar.
  3. Impulsa la política social, creando la Seguridad Social y el Instituto Nacional de Previsión.
  4. Política económica de intervención estatal y proteccionismo para proteger y fomentar la industria nacional.

Gobierno de Canalejas

Gobierno de Canalejas: Regeneracionismo liberal:

  1. Ley de reclutamiento que obligaba al servicio militar obligatorio en caso de guerra, y eliminaba la redención en metálico.
  2. Reducción de los impuestos de consumos y establecimiento de un impuesto progresivo sobre rentas urbanas.
  3. Reformas sociales a través de la regulación de las condiciones de trabajo, del derecho a la huelga y los convenios colectivos.
  4. Política secularizadora con la que pretendía la separación de la iglesia y el estado, la libertad religiosa y el fin del monopolio en la educación. Prohibía el establecimiento de nuevas órdenes religiosas. Enseñanza laica. Oposición muy dura de los sectores católicos.
  5. La descentralización que pedían los catalanes de la Lliga a través de la Ley de Mancomunidades. Interrumpida por su asesinato en 1912.

    Oposición política al régimen de la Restauración

    Oposición política al régimen de la Restauración: ya existentes: derecha, el carlismo; izquierda, el republicanismo. Nuevos movimientos sociopolíticos: Movimiento obrero y partidos nacionalistas.

    Republicanos

    Representaba la aspiración de los intelectuales y de sectores de las clases medias a una democratización política. Están presentes sobre todo en el ámbito urbano de las grandes ciudades y van tomando fuerza a lo largo de la Restauración. Tras el fracaso de la experiencia del Sexenio Democrático (I República), el republicanismo tuvo que hacer frente al desencanto de parte de sus seguidores y a la represión de los gobiernos monárquicos. Se hallaban fuertemente divididos en diversas tendencias y en una continua reorganización de fuerzas, que restaron eficacia y apoyo electoral a su programa político. Durante el reinado de Alfonso XII la representación republicana en las Cortes fue escasa y será a partir del siglo XX cuando los republicanos irán organizándose en torno a partidos políticos: Se crea la Unión Republicana, liderado por A. Lerroux y N. Salmerón que incluía a republicanos más moderados partidarios de la lucha parlamentaria y, por tanto, de abandonar la vía insurreccional. Junto a estos el republicanismo radical de Lerroux, muy fuerte en Cataluña, democrático, con un discurso populista, anticlerical y anticatalanista, partidario de la insurrección y cercano a las reivindicaciones obreras. Obtiene buenos resultados electorales en las ciudades. En 1908 el sector más radical de Lerroux se escinde de la Unión Republicana creando el Partido Radical. En 1912 los republicanos más moderados, liderados por Melquiades Álvarez, forman el Partido Reformista, democrático en lo político y conservador en lo social.

    Nacionalistas

    El sistema político liberal se dejó controlar por unas élites militares y políticas que representaban a los sectores más conservadores del liberalismo, que pretendían una unidad nacional. La nueva organización centralista del Estado, con la división territorial basada en provincias, pretendió desconocer las realidades comunitarias existentes y disolverlas en un proceso de integración común. Surgieron movimientos de carácter regionalista y nacionalista. Estos movimientos propugnaban políticas contrarias al uniformismo y al centralismo estatal propios del liberalismo español. El regionalismo se caracteriza por propugnar que el gobierno de un Estado debe atenderse al modo de ser y a las aspiraciones de cada región, sin embargo el nacionalismo afirma su naturaleza de nación y aspira a constituir una entidad autónoma o un Estado independiente. Cataluña fue la región pionera en desarrollar un movimiento regionalista, su crecimiento económico, superior al de cualquier región española, había favorecido el desarrollo de una influyente burguesía que sentía que sus intereses estaban poco representados. Así pués el desarrollo socioeconómico coincidió con un notable renacimiento de la cultura catalana y la expansión del catalán (Renaixença) como antecedente del movimiento político. En la consolidación de este “catalanismo político” fue decisiva la elaboración de las Bases de Manresa en 1892.

    En 1901 nace la Lliga Regionalista de Prat de la Riba y F. Cambó que unían regeneracionismo político, modernización económica y autonomía para Cataluña. El partido reunió a la burguesía y a los conservadores catalanes pero no consiguió atraer a las clases obreras por su ausencia de política social orientada a los trabajadores. Su política fue de tipo “pactista”. Se forma la Mancomunidad de Cataluña. Nacionalismo vasco: Orígenes para la defensa de la lengua vasca. Sabino de Arana, siempre desde una perspectiva fuerista tradicional para así recuperar los fueros totales, es decir, la plena soberanía, la cual significa independencia. Para Arana, alcanzarla no era sino volver a la libertad originaria. Crea el PNV. Surge la división entre un sector más radical defensor de las ideas aranistas y otro más moderado, liberal y “posibilista” partidario de la autonomía y no de la independencia. Aun así, el nacionalismo vasco va ampliando sus bases sociales, se acerca a la burguesía industrial y se consolida como la fuerza mayoritaria del País Vasco. Otros movimientos regionalistas como el gallego o el valenciano no tienen casi repercusión política en el primer tercio del siglo XX.

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