El Consulado (1799 – 1804)
El Golpe de Estado del 18 de Brumario (Noviembre 1799) inauguró en Francia una fase de transición de seis años: el Consulado.
La constitución
de 1799 (la cuarta) establecíó un gobierno de tres cónsules:
Napoleón sería el primer cónsul y tendría los poderes legislativo y ejecutivo, mientras que los otros dos cónsules
se limitaría a funciones consultivas. La nueva Constitución recogía los derechos de libertad, igualdad y propiedad (recortados) y admitía el sufragio universal.
Napoleón puso en marcha una serie de medidas encaminadas a reformar la administración:
– Decretó una amnistía que propició el retorno
de numerosos exiliados.- Reconocía el catolicismo como la religiónde la mayoría de los ciudadanos franceses, pero manténía la libertad de culto.
– En 1801 firmó un Concordato con la Santa Sede por el que Napoleón restablecía las relaciones con la Iglesia, rotas durante la Revolución,
con el fin de ganarse el apoyo de los católicos. En este Concordato se establecía que el Papa reconocía al gobierno republicano francés y
admitía la venta que se hizo de los bienes de la Iglesia en el periodo anterior y a cambio Napoleón se comprometía al mantenimiento
del clero, al que se le devolvería su función principal vinculada a la enseñanza.- Se organizaron la Hacienda y la Finanzas a fin de levantar la
economía del país: en 1800 se creó el Banco de Francia (primer Banco nacional).- Se reestructuró la administración de justicia
y se promulgó el primer Código Civil (1804), basado en los principios de 1789: libertad, igualdad y abolición del régimen feudal.
– Se regularizó la enseñanza con el fin de extenderla a todos los sectores de la población, lo que a la vez se convirtió en un medio de
control y concienciación político.Entre 1800 y 1802 Napoleón vencíó a las fuerzas de la segunda coalición:
primero derrotó a Austria y después firmó con Inglaterra la paz de Amiens (1802). Con esta victoria Napoleón se anexiónó territorios como Holanda y Suiza, que se
convirtieron en Estados-vasallos, reorganizó Italia, Austria y Alemania incorporando a Francia: el Piamonte, Génova, Bélgica y los estados alemanes situados en la orilla
izquierda del Rhin. De esta forma Napoleón consolidó su hegemonía en Europa.
Culminación del poder napoleónico: el Imperio (1804- 1815)
El prestigio conseguido por Napoleón desde su cargo de Primer Cónsul de la República le llevó a que en 1802, mediante un plebiscito, se le nombrase Cónsul
vitalicio con derecho a elegir sucesor. Para consolidar el régimen napoleónico se pensó incluso en hacer el cargo hereditario, pero esto habría supuesto convertir la república en
una monarquía, por lo que se optó por la formula “imperial”, es decir, una república
presidida por un Emperador vitalicio y hereditario.En 1804, en presencia del Papa Pío VII se coronó a sí mismo Emperador e
impuso la corona a su esposa Josefina Beauharnais. Ante tales actos muchos republicanos y liberales quedaron desilusionados pues pensaban que la Revolución
había degenerado en un poder tan absoluto como el Luis XVI en 1789.El régimen imperial no tardó en manifestarse como lo que era: una dictadura
personal de Napoleón. Volvieron a abrirse las cárceles para los presos políticos y sospechosos de oposición al régimen. Las libertades políticas fueron suprimidas y se
instauró una rígida censura sobre todo tipo de escritos y opiniones que acabaron con la libertad de expresión.
Política exterior: las coaliciones
En 1803, un año después de la paz de Amiens, Inglaterra rompe el tratado de paz por lo que Napoleón proyecta un desembarco masivo
en Inglaterra con el apoyo de la flota española, en aquellos momentos aliada de Francia, pero la armada
Franco-española fue derrotada en la batalla de Trafalgar (1805), demostrándose así la supremacía de los mares de los navíos ingleses. La única salida que le quedaba
a Napoleón para conseguir doblegar a los ingleses era decretar un bloqueo continental para que Inglaterra no pudiera recalar en ningún puerto de Europa.Antes de que
Napoleón pudiera poner en marcha sus intenciones Inglaterra formó una nueva Coalición (la tercera) en la que se unieron: Inglaterra, Rusia,Austria, Nápoles y Suecia.
Napoleón vencíó a Austria y a Rusia en la batalla de Austerlitz (1805). Con la derrota de Austria, el emperador Francisco II renunció a su Imperio que
pasó a ser un protectorado francés.En 1806 Inglaterra, Rusia y Prusia formaron la cuarta Coalición para detener el poder de Napoleón, pero fueron nuevamente derrotados. Prusia
perdía sus provincias occidentales con las que Napoleón formó el reino de Westfalia, al frente del cual puso a su hermano Jerónimo. Rusia no sufríó pérdidas porque Napoleón llegó
a un acuerdo con los rusos para establecer el bloqueo marítimo a Inglaterra.
La guerra con España (1808 -1814)
El final del Imperio Napoleónico La alianza Franco-rusa acabó rompíéndose
cuando Rusia reanudó el comercio con Inglaterra, ante lo que Napoleón decidíó invadir Rusia en el verano de 1812. Los rusos evitaron el enfrentamiento directo de los ejércitos, por lo que
Napoleón llegó fácilmente hasta Moscú y esperó a que el zar Alejandro I pidiese la paz, pero éste dejó pasar el tiempo a la espera de que diese comienzo el invierno y el ejército francés
quedase anulado por el frío y la falta de preparación para las bajas temperaturas que en Rusia se alcanzaban. Los franceses agotados por el frío y el hambre iniciaron su
retirada, momento que aprovechó el ejército ruso para atacar y diezmar los restos del poderoso ejército francés. Esta desastrosa situación para Napoleón fue aprovechada por
Inglaterra para crear una nueva coalición (la quita) con Austria, Prusia y Suecia, consiguiendo derrotar a los franceses en la batalla de Leipzig en 1813.