La Guerra Civil (1936-1939) ha sido el acontecimiento de la historia contemporánea española que más atención ha suscitado tanto en nuestro país como en el exterior. Supuso el término trágico de las esperanzas depositadas en la moderación política y social que pretendía la II República.
El conflicto ha sido percibido también como un precedente de la II Guerra Mundial, en la que se enfrentarán el liberalismo y el socialismo con las derechas autoritarias y fascistas que estaban adueñándose de Europa.
La sublevación militar comenzó el 17 Julio de 1936 en Melilla donde se encontraba la mayor y la mejor preparada parte del ejército español.
Al frente, se encontraba el general Yagüe. Franco controló la situación en Canarias y se traslado a Marruecos para ponerse al frente de la rebelión.
Entre el 18 y 19 de Julio se incorporaron a la sublevación Sevilla y Cádiz. Quedaron sublevados así dos áreas separadas; por un lado las dos costas frente al estrecho de Gibraltar (Cádiz y el Norte de Marruecos) y por otro lado Galicia, Castilla-León y Navarra.
La cantábrica y el País Vasco (menos Álava) y por otro lado Madrid, Cataluña, Valencia, Málaga, Murcia y Castilla-La Mancha; la sublevación militar fracasó en la mayoría de las grandes ciudades y en las zonas industriales.
En el conflicto bélico se sucedieron una serie de etapas que estuvieron ligadas a la industria de los sublevados y son las siguientes:
- La guerra de columnas y la marcha hacia Madrid (Julio-Noviembre 1936) y participaron diversas columnas militares de ambos bandos.
El gobierno
Central y la Generalitat perdieron el control del orden público y la iniciativa militar durante varios mese, ya que carecían de una tropa capaz y disciplinada. La toma de Madrid se convirtió en el objetivo principal de los sublevados y gracias a la colaboración de la aviación, y la marina de Hitler y Mussolini; Franco logró cruzar el estrecho para unirse a las tropas de Queipo de Llano y así avanzar a través de Extremadura sin que el Gobierno republicano pudiera retenerlos.
El ejército procedente del sur conquistó Badajoz, Toledo y Talavera y se quedaron a las puertas de Madrid. En el frente norte, el general Mola conquistó Irún, la que fue su operación de mayor importancia.
Poco después, en Septiembre de 1936, San Sebastián se rindió ante el avance de los sublevados.
- La batalla de Madrid (Noviembre 1936-Marzo 1937): este conflicto se convirtió en una guerra de desgaste y la causa fue la inesperada resistencia de Madrid, que fue bombardeada por aire y asediada por todos lados. El Gobierno republicano se trasladó a Valencia convencido de que Madrid caería pronto.
La resistencia de la ciudad fue dirigida por la improvisada Junta de Defensa, presidida por el general Miaja y teniendo como gran estratega al comandante Vicente Rojo.
Esta Junta recibió armamento de la Unión Soviética y de los primeros refuerzos extranjeros favorables a la Republica que fueron voluntarios de las Brigadas Internacionales.
El ejército Republicano rechazó un primer ataque por el oeste de la ciudad, donde murió Durruti. Al no lograr la toma rápida de Madrid, Franco decidió poner en marcha una operación para rodear la ciudad.
En el frente sur, los sublevados lograron tomar Málaga en Febrero de 1937 y eso supuso para el bando republicano el fracaso del modelo de guerra con milicias desorganizadas. Se hizo evidente la necesidad de crear un ejército disciplinado.
- La Campaña del Norte y las ofensivas republicanas en Marzo de 1937- Marzo1938. En ellas, Franco cambió de estrategia y decidió atacar el territorio republicano del norte, por su infraestructura minera e industrial. En primer lugar, su ejército ocupó Bilbao y Vizcaya que cayeron en Junio de 1937. Por parte del ejército republicano, se rindió a los italianos tras firmar el Pacto de Santoria y durante esta etapa se produjo un episodio dramático que fue el bombardeo de Guernica (Abril de 1937). Se sucedieron batallas de Brunete en Madrid, en Julio de 1937 y más tarde de Belchite en Zaragoza, en Agosto de 1937, finalmente, tras la batalla de Teruel, los republicanos tomaron Zaragoza.
- La batalla del Ebro y la toma de Cataluña (Marzo de 1938 hasta Febrero de 1939). Esta etapa constituyó la ofensiva final y en ella Franco desplego un ataque a lo largo del frente de Aragón con la intención de alcanzar el Mediterráneo y dividir la zona republicano, objetivo que logró en Abril de 1938. Después de esto, el ejército franquista ocupo Castellón.
Desde Julio de 1938, el ejército republicano lanzó una fuerte ofensiva y logró cruzar el Ebro. Todo había sido diseñado por el general Vicente Rojo y por el presidente del Gobierno Juan Negrín, que buscaba alargar el conflicto lo máximo posible.
Todo esto se prolongó hasta Noviembre de 1938 y fue el enfrentamiento más sangriento y duro de toda la Guerra Civil.
Tras la Batalla del Ebro, se llevó a cabo la conquista de Cataluña y en Febrero de 1939, Barcelona cayó en manos de los sublevados.
El Gobierno y el presidente de la República cruzaron la frontera acompañados por el gobierno de la Generalitat.
También se produjo un gran éxodo de tropas y civiles fieles a la República.
- El fin de la Guerra→ Entre Febrero y Abril de 1939 se desarrollaron los últimos episodios de la Guerra Civil. Juan Negrín y el PCE pusieron una política de resistencia de ultranza.
Esta actitud chocó con la oposición de importantes militares y políticos republicanos que buscaron una salida negociada al conflicto.
El general Miaja organizó un golpe de estado en Marzo de 1939 lo que provocó una breve guerra civil dentro del bando republicano de la que salieron triunfantes el coronel Casado y sus partidarios que decidieron entregar a Franco toda la zona que aun estaba en manos de los republicanos. La guerra obligó a las grandes potencias a adoptar posiciones individuales pero también una postura conjunta que se conoció como no intervención. Las posturas individuales fueron:
- Apoyo a los sublevados (Franco y su ejército) y fue un aspecto muy decivo debido a la intervención de Italia fascista y de la Alemania nazi a favor del ejército rebelde. Ambos países reconocieron al gobierno de Franco y los motivos de Italia y Alemania fueron:
- El conflicto español les servía para realizar una apuesta a punto de sus ejércitos de cara a la Guerra Mundial.
- Los alemanes e italianos simpatizaban ideológicamente con los sublevados.
- Este apoyo suponía ejercer influencia sobre un nuevo aliado, el cual podría ser útil para el futuro.
- La mayor parte de las ayudas fueron a crédito.
- Apoyo de los republicanos: el Gobierno republicano español solo contó con el apoyo de la URSS (entrega de armamento, Brigadas Internacionales) y con una escasa ayuda de Médico que proporcionó municiones y acogió a los exiliados.
Gran Bretaña se quedó al margen a la hora de apoyar al Gobierno de la II Republica y en Francia se permitieron actos al Gobierno Republicano español, aunque no hubo ningún pronunciamiento oficial.
EEUU se mantuvo a la expectativa pero abasteció de gasolina al ejército de Franco.
Entre Julio y Septiembre de 1936, el Estado Republicano tuvo lugar el primer intento de legitimar el proceso revolucionario y para ello se logró la colaboración de los sindicatos y partidos obreros en un Gobierno.
El único líder capacitado para predecirlo fue Largo Caballero, cuyo gobierno adopto las siguientes medidas:
- Legalizar las incautaciones realizadas por los campesinos.
- Integrar las milicias en el ejercito
- Instituir tribunales populares de justicia
Los enfrentamientos internos entre las fuerzas gubernamentales estallaron en Mayo de 1937 y se produjo una batalla campal en las calles de Barcelona; Largo Caballero se vio obligado a dimitir y su gobierno se derrumbó.
Entre Mayo de 1937 y Febrero de 1939 gobernó un equipo ministerial presidido por Negrín.
Entre Febrero y Abril de 1939 se desencadenó el final del Gobierno republicano en España, Negrín se encontró con una avanzada trama de conspiración militar, liderada por el Coronel Casado que había entablado negociaciones y contactos con Franco.
Entre Julio y Septiembre de 1936, la sublevación tenia como objetivo era derrocar al gobierno republicano. En las primeras semanas no existió ningún tipo de proyecto político común entre los militares sublevados, salvo el de crear un poder militar que anulara la legislación del frente popular y liderada la represión de quienes apoyaran al Gobierno republicano. La encargada de administrar esta doble política fue la junta de Defensa Nacional de Burgos controlada por Mola. Junto con el ejército se encontraban varias fuerzas políticas:
- Milicianos Carlistas.
- Milicianos Fascistas de la Falange
El nuevo Estado surgió entre Septiembre y Noviembre de 1936 cuando Franco fue elegido para ostentar el mando Militar y político único, con los títulos de generalísimo y jefe del Gobierno del Estado Español.
Franco tomó la posesión de sus cargos de Burgos el 1 de Octubre de 1936 y la primera ley que decretó fue para la Junta Técnica del Estado.
Al liderazgo se unió también el aspecto religioso lo que convirtió a Franco en caudillo.
Franco quiso articular un Estado de Corte fascista y para ello utilizó a los Carlistas agrupados en la comunión tradicionalista y a la falange española de las Jons. Franco procedió a la militarización de los voluntarios armados de ambos partidos y en Abril de 1937 decretó la unificación de falangistas y carlistas en un movimiento denominado: Falange Española Tradicionalista y de las Jons. Siguiendo el modelo fascista como único modelo.
En 2 años (1937-1939) el poder absoluto de Franco se reforzó con su primer gobierno en Febrero de 1938. Franco asumió desde Burgos todo el poder sobre el ejército, el partido, el gobierno y a la vez jefe del Estado. La tarea principal del nuevo Gobierno fue la elaboración de una legislación profundamente reaccionaria que incluía las siguientes medidas:
- Control estatal de la prensa
- Supresión del pluralismo político
- Legalización de la pena de muerte
- Restableció el catolicismo como religión oficial
- Clericalización de la vida publica
- Abolición de todas las medidas laicas de la II Republica
En materia social se aprobó el fuero del trabajo en Marzo de 1938, que recogía los principios laborales generales y se crearon las magistraturas de trabajo para resolver los conflictos entre trabajadores y empresarios.
La Guerra Civil tuvo un balance trágico para España, las muertes y las desapariciones, el exilio de numerosos españoles, la represión y las perdidas económicas. Sin embargo, algunos grupos sociales se beneficiaron de la nueva situación, como por ejemplo los terratenientes, el Ejército y la Iglesia que se convirtieron en elementos hegemónicos en la sociedad franquista.