La carácterística principal del franquismo desde que asumíó el poder (1 de Octubre de 1936) hasta la muerte de Franco (20 de Noviembre de 1975) fue la concentración de todos los poderes en su persona: Jefe de Estado, Presidente del Gobierno, Jefe Nacional del Movimiento, Caudillo de España y Generalísimo de los tres Ejércitos. Las bases ideológicas del régimen radican en el pensamiento tradicionalista y el catolicismo y, la FEJONS vinculada a los fascismos europeos. El régimen se mantuvo gracias al apoyo de los sectores tradicionales: la Iglesia, el Ejército, la Falange, la oligarquía, la colaboración de monárquicos y parte de la población. Fue una dictadura militar unipersonal basada en el nacionalismo español autoritario, ejercía el poder sin limitaciones legales ni control por parte del Parlamento, en la que los derechos individuales estaban reducidos o anulados y donde solo existía una única opción política (Movimiento Nacional) y sindical (Sindicato Vertical). El modelo de Estado se baso en una dictadura militar fuerte y represiva que frenase la deriva revolucionaria, en un Estado fascista con su discurso y en una monarquía absoluta que se gobernada por la gracia de Dios. El franquismo se fundamento en la eliminación de cualquiera idea que cuestionase los valores del régimen, después de la Guerra Civil se continuo la represión contra los miembros republicanos. El 9 de Febrero de 1939 publicó la Ley de Responsabilidades Políticas, base legal para ejercer la eliminación de todas aquellas personas que colaboraron con la República. El régimen promulgo la Ley de Represión del Comunismo, la Ley de Seguridad del Estado y la Ley de Represión del Terrorismo dirigida contra los guerrilleros. Estas leyes quedaron en manos de los Tribunales formados por la oligarquía, como consecuencia, muchos españoles fueron detenidos y reclutados a campos de concentración, los funcionarios eran apartados de sus puestos de trabajo y sustituidos por personal que apoyaba al régimen. Hubo un gran ambiente de persecución hasta los 50 y en 1963 se creó el Tribunal de la Orden Publica, que perseguía los delitos políticos.Cuando acabo la guerra, se constituyeron movimientos de resistencia y de oposición a la dictadura de poca efectividad y se manifestaron en el ámbito exterior y en el interior.
La oposición exterior fue caracterizada por la fase final de la Guerra Civil, donde republicanos abandonaban España hacia Francia o el norte de África pero la mayoría de los exiliados regresaban porque empezaba la Guerra Mundial y el régimen prometíó que solo iban a proceder contra aquellos que hubieran cometidos delitos, hecho que no se cumplíó, ya que fueron recluidos e investigados. Las instituciones republicanas permanecieron en el exilio en México, y en 1945 se reconstituyeron las Cortes que designaron a Martínez Barrio presidente de la República y a José Giral de Gobierno. Confiaban en una victoria de las democracias pero al acabar la guerra y con la entrada en la ONU en 1955, acabaron con sus expectativas y con los sucesivos Gobiernos del exilio. Los partidos y sindicatos de izquierdas en el exilio intentaron recomponer sus organizaciones y oponerse al régimen pero la dispersión por países, las discrepancias entre fuerzas dificultaron la creación de plataformas unitarias y la elaboración de programas de acción. Los comunistas Vivían momentos de tensión por la jefatura del Partido y los anarquistas se dividían en libertarios y en partidarios de estrategias para acabar con el régimen mientras algunas fuerzas defendían la necesidad de crear un frente único y desenvolver una labor diplomática pera destruir el franquismo. Mientras, en la resistencia interior existía una fuerte represión, que se manifestó entre frentes: la guerrilla o los maquis, los partidos políticos desarticulados y las protestas del movimiento obrero.
La represión hizo que diversas organizaciones desaparecieran o estuvieran sometidas a crisis internas; el PCE, la CNT y el PSOE consiguieron organizarse clandestinamente pero fueron desmanteladas por la policía. Estas agrupaciones políticas incrementaron su presión sobre el régimen en la fase de aislamiento, apoyando los primeros brotes de contestación obrera como las huelgas en Cataluña (1945) y en el P. Vasco (1947). Y en Marzo de 1945, Juan de Borbón apoyado por monárquicos, publico un manifiesto donde criticaba a Franco y propónía la vuelta a la monarquía pero en Agosto de 1948, Don Juan se entrevistaba con Franco y acepto enviar a su hijo, Juan Carlos para acabar su formación. A parir de los 50, la desaparición de la guerrilla y la consolidación internacional del franquismo hizo que la oposición experimentara cambios como la renuncia ala violencia, la transformación de sus miembros y el impulso de actuación opositora en las universidades para aprovechar las posibilidades que ofrecían las elecciones. En la oposición monárquica surgieron agrupaciones que reivindicaban formulas democráticas y en 1948 pactaron presentar un frente común con los socialistas pero el contacto de Franco con Don Juan rompieron el pacto de San Juan de Luz en 1952. En 1948, el PCE renuncio a la lucha armada y trato de infiltrarse en los sindicatos verticales y extender su influencia en el movimiento obrero. En 1956 y tras superar una crisis, empezaron su acción activistas que promovieron una política de reconciliación nacional y la formación de una oposición donde estuviesen todos los partidos. El PSOE se mantuvo dividido y los militantes del interior no querían colaborar con los comunistas mientras el PCE captaba apoyos gracias a su trabajo de infiltración. Mas tarde con el aperturismo del ministro de Educación, dio paso al inicio de la protesta universitaria y a la aparición de grupos de estudiantes católicos, la tensión estallo en Febrero de 1956 con enfrentamientos violentos entre dirigentes del alumnado y el sindicato falangista SEU, se declaro el estado de excepción en España y el ministro fue cesado.A lo largo de los años 60, las transformación ocasionaron un incremento de la conflictividad social, lo cual provoco la polinización de los conflictos y permitíó a la oposición erosionar la dictadura. Desde Febrero de 1956 el régimen empezó a perder el control de la Universidad, los estudiantes exigían la democratización de la sociedad y luchaban por conseguir un sindicato que eliminara a la SEU. Las protestas fueron tratadas como un problema de orden publica y fueron duramente reprimidas, en 1965 el Gobierno destituyo a diversos catedráticos por apoyar las manifestaciones. La revuelta provoco la desaparición de la SEU en Abril de 1965 y la aparición de nuevos sindicatos ligados al PSOE o al PCE. Bajo la influencia de Mayo del 68, los estudiantes convirtieron los campus en focos antifranquistas y los enfrentamientos entre la ultraderecha y la ultraizquierda se hicieron frecuentes. El movimiento obrero estaba desapareciendo pero se multiplicaron las acciones de protesta, en 1964 nace Comisiones Obreras fruto de sindicatos obreros clandestinos, sus objetivos eran impulsar la lucha laboral y política, combinaban acciones ilegales con legales y aprovechaban las posibilidades de negociación colectiva para infiltrarse en el sindicato vertical. Una de esas manifestaciones de protesta obrera, surgíó el 10 de Marzo de 1971, en Ferrol, un enfrentamiento entre las fuerzas de la orden pública y los manifestantes que resultaron heridos y muertos. Como consecuencia, el obispo de Mondoñedo redactó un escrito y las manifestaciones se extendieron, la Citroen de Vigo inicio una huelga que mantuvo la tensión contribuyendo al desprestigio del régimen. El régimen fue implantando una nueva mentalidad en la Iglesia, la difusión de los reformistas del Concilio Vaticano II y la preocupación por las injusticias propiciaron la aparición de críticas, acercándose al mundo obrero donde se extendieron los curas obreros que acabarían militando en organizaciones de izquierdas, en este contexto se produjo la secularización de miembros del clero y en 1972, los obispos solicitaron la revisión del Concordato de 1953 y la separación de la Iglesia y el Estado.La oposición política al régimen aumento, los movimientos nacionalistas lograron sobrevivir a la política centralista y al régimen, en 1971, constituyeron la Asamblea de Cataluña y en el País Vasco, se mantuvo el Partido Nacionalista Vasco pero el hecho de mayor repercusión fue la aparición de ETA. Los viejos partidos renovaron a sus dirigentes y actividades y surgieron nuevos grupos los democristianos, los socialdemócratas, los liberales, los republicanos, etc. El mas influyente fue el Partido Comunista de España, que aunque con dirección en el exilio conservo una organización en el interior que iniciaría una estrategia de penetración en las organizaciones. Mientras el PSOE, se dividía en dirigentes del exilio y los del interior y surgían núcleos terroristas como el FRAP.El hecho mas importante fue en 1962, el Contubernio de Múnich, un congreso donde se debatíó la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea, al cual asistieron representantes de las distintas tendencias de la oposición. La resolución no tuvo eficacia pero se suspendíó el Fuero de los Españoles por dos años y hubo diversas campañas de prensa de Movimiento para desacreditar este Congreso.Desde principios de los setenta, España se sumíó en una crisis, síntoma de la capacidad mobilizadora de la oposición y del distanciamiento de la Iglesia y el Ejército, esta crisis se agravó debido a los atentados de ETA y del FRAP. Pero la decadencia se agudizó en el enfrentamiento abierto entre inmobilistas (el búnker, partidarios de mantener sin cambios al franquismo) y los aperturistas (partidarios de reformar el sistema). Con la muerte de Luís Carrero Blanco, inmovilista y mano derecha de Franco se acrecientan las protestas dirigidas por CC.OO y las huelgas estudiantiles pero el régimen no cedía. En Marzo de 1974 fue ejecutado el anarquista Puig Antich diversos terroristas, ya que la nueva ley antiterrorista ampliaba la aplicación de la pena de muerte, estas ejecuciones suscitaron protestas internaciones contra la dictadura. Aprovechando la agonía del franquismo, la oposición inicio un proceso de coordinación para restablecer la democracia. En 1974, se impulso la Junta Democrática entre las diferentes fuerzas y en Octubre de 1974, se organizó un congreso donde los militantes del interior lograron promover a Felipe González como secretario general del partido como respuesta a esto se creó la Plataforma de Convergencia Democrática que mas tarde se unirían en la o Platajunta
La oposición exterior fue caracterizada por la fase final de la Guerra Civil, donde republicanos abandonaban España hacia Francia o el norte de África pero la mayoría de los exiliados regresaban porque empezaba la Guerra Mundial y el régimen prometíó que solo iban a proceder contra aquellos que hubieran cometidos delitos, hecho que no se cumplíó, ya que fueron recluidos e investigados. Las instituciones republicanas permanecieron en el exilio en México, y en 1945 se reconstituyeron las Cortes que designaron a Martínez Barrio presidente de la República y a José Giral de Gobierno. Confiaban en una victoria de las democracias pero al acabar la guerra y con la entrada en la ONU en 1955, acabaron con sus expectativas y con los sucesivos Gobiernos del exilio. Los partidos y sindicatos de izquierdas en el exilio intentaron recomponer sus organizaciones y oponerse al régimen pero la dispersión por países, las discrepancias entre fuerzas dificultaron la creación de plataformas unitarias y la elaboración de programas de acción. Los comunistas Vivían momentos de tensión por la jefatura del Partido y los anarquistas se dividían en libertarios y en partidarios de estrategias para acabar con el régimen mientras algunas fuerzas defendían la necesidad de crear un frente único y desenvolver una labor diplomática pera destruir el franquismo. Mientras, en la resistencia interior existía una fuerte represión, que se manifestó entre frentes: la guerrilla o los maquis, los partidos políticos desarticulados y las protestas del movimiento obrero.
La represión hizo que diversas organizaciones desaparecieran o estuvieran sometidas a crisis internas; el PCE, la CNT y el PSOE consiguieron organizarse clandestinamente pero fueron desmanteladas por la policía. Estas agrupaciones políticas incrementaron su presión sobre el régimen en la fase de aislamiento, apoyando los primeros brotes de contestación obrera como las huelgas en Cataluña (1945) y en el P. Vasco (1947). Y en Marzo de 1945, Juan de Borbón apoyado por monárquicos, publico un manifiesto donde criticaba a Franco y propónía la vuelta a la monarquía pero en Agosto de 1948, Don Juan se entrevistaba con Franco y acepto enviar a su hijo, Juan Carlos para acabar su formación. A parir de los 50, la desaparición de la guerrilla y la consolidación internacional del franquismo hizo que la oposición experimentara cambios como la renuncia ala violencia, la transformación de sus miembros y el impulso de actuación opositora en las universidades para aprovechar las posibilidades que ofrecían las elecciones. En la oposición monárquica surgieron agrupaciones que reivindicaban formulas democráticas y en 1948 pactaron presentar un frente común con los socialistas pero el contacto de Franco con Don Juan rompieron el pacto de San Juan de Luz en 1952. En 1948, el PCE renuncio a la lucha armada y trato de infiltrarse en los sindicatos verticales y extender su influencia en el movimiento obrero. En 1956 y tras superar una crisis, empezaron su acción activistas que promovieron una política de reconciliación nacional y la formación de una oposición donde estuviesen todos los partidos. El PSOE se mantuvo dividido y los militantes del interior no querían colaborar con los comunistas mientras el PCE captaba apoyos gracias a su trabajo de infiltración. Mas tarde con el aperturismo del ministro de Educación, dio paso al inicio de la protesta universitaria y a la aparición de grupos de estudiantes católicos, la tensión estallo en Febrero de 1956 con enfrentamientos violentos entre dirigentes del alumnado y el sindicato falangista SEU, se declaro el estado de excepción en España y el ministro fue cesado.A lo largo de los años 60, las transformación ocasionaron un incremento de la conflictividad social, lo cual provoco la polinización de los conflictos y permitíó a la oposición erosionar la dictadura. Desde Febrero de 1956 el régimen empezó a perder el control de la Universidad, los estudiantes exigían la democratización de la sociedad y luchaban por conseguir un sindicato que eliminara a la SEU. Las protestas fueron tratadas como un problema de orden publica y fueron duramente reprimidas, en 1965 el Gobierno destituyo a diversos catedráticos por apoyar las manifestaciones. La revuelta provoco la desaparición de la SEU en Abril de 1965 y la aparición de nuevos sindicatos ligados al PSOE o al PCE. Bajo la influencia de Mayo del 68, los estudiantes convirtieron los campus en focos antifranquistas y los enfrentamientos entre la ultraderecha y la ultraizquierda se hicieron frecuentes. El movimiento obrero estaba desapareciendo pero se multiplicaron las acciones de protesta, en 1964 nace Comisiones Obreras fruto de sindicatos obreros clandestinos, sus objetivos eran impulsar la lucha laboral y política, combinaban acciones ilegales con legales y aprovechaban las posibilidades de negociación colectiva para infiltrarse en el sindicato vertical. Una de esas manifestaciones de protesta obrera, surgíó el 10 de Marzo de 1971, en Ferrol, un enfrentamiento entre las fuerzas de la orden pública y los manifestantes que resultaron heridos y muertos. Como consecuencia, el obispo de Mondoñedo redactó un escrito y las manifestaciones se extendieron, la Citroen de Vigo inicio una huelga que mantuvo la tensión contribuyendo al desprestigio del régimen. El régimen fue implantando una nueva mentalidad en la Iglesia, la difusión de los reformistas del Concilio Vaticano II y la preocupación por las injusticias propiciaron la aparición de críticas, acercándose al mundo obrero donde se extendieron los curas obreros que acabarían militando en organizaciones de izquierdas, en este contexto se produjo la secularización de miembros del clero y en 1972, los obispos solicitaron la revisión del Concordato de 1953 y la separación de la Iglesia y el Estado.La oposición política al régimen aumento, los movimientos nacionalistas lograron sobrevivir a la política centralista y al régimen, en 1971, constituyeron la Asamblea de Cataluña y en el País Vasco, se mantuvo el Partido Nacionalista Vasco pero el hecho de mayor repercusión fue la aparición de ETA. Los viejos partidos renovaron a sus dirigentes y actividades y surgieron nuevos grupos los democristianos, los socialdemócratas, los liberales, los republicanos, etc. El mas influyente fue el Partido Comunista de España, que aunque con dirección en el exilio conservo una organización en el interior que iniciaría una estrategia de penetración en las organizaciones. Mientras el PSOE, se dividía en dirigentes del exilio y los del interior y surgían núcleos terroristas como el FRAP.El hecho mas importante fue en 1962, el Contubernio de Múnich, un congreso donde se debatíó la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea, al cual asistieron representantes de las distintas tendencias de la oposición. La resolución no tuvo eficacia pero se suspendíó el Fuero de los Españoles por dos años y hubo diversas campañas de prensa de Movimiento para desacreditar este Congreso.Desde principios de los setenta, España se sumíó en una crisis, síntoma de la capacidad mobilizadora de la oposición y del distanciamiento de la Iglesia y el Ejército, esta crisis se agravó debido a los atentados de ETA y del FRAP. Pero la decadencia se agudizó en el enfrentamiento abierto entre inmobilistas (el búnker, partidarios de mantener sin cambios al franquismo) y los aperturistas (partidarios de reformar el sistema). Con la muerte de Luís Carrero Blanco, inmovilista y mano derecha de Franco se acrecientan las protestas dirigidas por CC.OO y las huelgas estudiantiles pero el régimen no cedía. En Marzo de 1974 fue ejecutado el anarquista Puig Antich diversos terroristas, ya que la nueva ley antiterrorista ampliaba la aplicación de la pena de muerte, estas ejecuciones suscitaron protestas internaciones contra la dictadura. Aprovechando la agonía del franquismo, la oposición inicio un proceso de coordinación para restablecer la democracia. En 1974, se impulso la Junta Democrática entre las diferentes fuerzas y en Octubre de 1974, se organizó un congreso donde los militantes del interior lograron promover a Felipe González como secretario general del partido como respuesta a esto se creó la Plataforma de Convergencia Democrática que mas tarde se unirían en la o Platajunta