Oposición y Crisis del Sistema de la Restauración en España: Carlismo, Republicanismo, Nacionalismos y Partidos Obreros

Oposición al Sistema de la Restauración

Varios grupos políticos, sociales e ideológicos se opusieron al régimen de la Restauración con escaso éxito.

1. El Carlismo

Fue una fuerza política cada vez más residual que, finalmente, había decidido renunciar a las armas. Con fuerza en el País Vasco y Navarra, nunca consiguieron más del 3% en las elecciones en las que se presentaron.

2. El Republicanismo

Se encontraba a la izquierda del sistema y estaban muy desunidos tras el sexenio. El partido posibilista que optó por entrar en el juego político de la Restauración, el partido republicano de Ruiz Zorrilla, el republicanismo unitario de Salmerón y los federales de Pi y Margall.

3. Los Nacionalismos

Es uno de los fenómenos más relevantes de la Restauración, la emergencia de los movimientos de carácter nacionalista y regionalista en diversas zonas de España, como Cataluña, País Vasco -donde tuvo más importancia los movimientos nacionalistas- Galicia, Andalucía y Valencia, donde tienen más fuerza los movimientos regionalistas. El origen de estos nacionalismos debe comprenderse como una reacción frente a las tendencias centralistas del sistema político y administrativo adoptado por el liberalismo y que tenía la pretensión de imponer una cultura oficial castellanizada, que ignoraba la existencia de otras lenguas y culturas.

El Nacionalismo Catalán

Dentro del contexto cultural del Romanticismo, surge en Cataluña un amplio movimiento cultural y literario -la Renaixença-. Su finalidad era recuperar la lengua y la cultura catalana. En 1885 presentan a Alfonso XII el Memorial de Greuges, que denunciaba la opresión de Cataluña por parte del centralismo y reclamaba la armonía entre los intereses y las aspiraciones de las diferentes regiones españolas. Un paso más en este proceso de afianzamiento del nacionalismo catalán es la fundación de la Unión Catalanista, formada por un grupo de intelectuales contrarios al progresismo de Almirall. Su programa político aparece recogido en las Bases de Manresa, que defendían una organización confederal de España y la soberanía de Cataluña en política interior.

El impacto de la crisis del 98 fue decisivo para la maduración y expansión social del catalanismo. Se produce una convergencia de intereses entre la burguesía industrial y comercial y los sectores catalanistas que cuajó en la creación en 1901 de la Lliga Regionalista, partido político liderado por Prat de la Riba y Francesc Cambó. Presentaba un programa político conservador, centrado en la lucha contra el corrupto e ineficaz sistema de la Restauración y a favor de un reformismo político que otorgase la autonomía a Cataluña. Sus éxitos electorales en Barcelona a partir de 1901 la convirtieron en la fuerza política hegemónica en Cataluña. El nacionalismo catalán se extendió esencialmente entre la burguesía y el campesinado. Mientras que la clase obrera abrazó mayoritariamente el anarquismo.

El Nacionalismo Vasco

En el País Vasco, la abolición de los fueros tras la última guerra carlista dio origen al nacimiento de una corriente que reivindicaba la reintegración foral. Por otro lado, el proceso de industrialización favoreció una fuerte inmigración, que supuso una ruptura de la sociedad tradicional vasca. Como reacción, se fortaleció una corriente de defensores de la lengua y culturas vascas. Sabino Arana fundó el Partido Nacionalista Vasco (1895). La ideología de Arana se articulaba en torno a los siguientes principios:

  • Independencia de Euskadi y creación de un estado vasco.
  • Radicalismo antiespañol.
  • Exaltación de la raza vasca buscando la pureza racial.
  • Integrismo religioso católico. Subordinación de lo político a lo religioso.
  • Promoción del idioma y de las tradiciones vascas que conlleva un rechazo a la influencia cultural española –Euskaldunización-.
  • Idealización y defensa del mundo rural vasco.
  • Conservadurismo ideológico. Se extendió fundamentalmente por Guipúzcoa.

4. Partidos Obreros

Tras el nacimiento de la sección española de la AIT durante el sexenio gracias a la labor del anarquista Fanelli y el marxista Lafargue, conoce un cierto desarrollo, reprimido a partir de 1874 cuando finaliza el Sexenio Revolucionario. La ruptura entre Marx y Bakunin en el Congreso de la Haya en 1872 propició las dos corrientes de las fuerzas obreras, tanto en España como en Europa.

Anarquistas

Grupo mayoritario en España. Tras la Ley de Asociaciones, aprobada por el gobierno liberal de Sagasta, se lanzaron a una intensa actividad organizativa y de luchas sociales. En 1881 nació la Federación de Trabajadores de la Nación Española, en la que destacó Anselmo Lorenzo, uno de los principales líderes del anarquismo español. A partir de 1901, diversos grupos se organizaron en torno a la publicación de “Solidaridad Obrera”, que en 1910, tras la celebración de un Congreso en Barcelona, nació la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT), el mayor sindicato español, con gran fuerza entre los obreros agrícolas andaluces y los obreros industriales catalanes. Los anarquistas defendieron una ideología colectivista, libertaria, apolítica, anticlerical y revolucionaria.

Socialistas

Durante bastante tiempo fueron minoritarios en relación con los anarquistas. En 1879 nació en Madrid el PSOE con Pablo Iglesias como su principal figura. En 1888, celebró su primer Congreso y se fundó la UGT, sindicato socialista. Opuestos a los anarquistas, los socialistas mantuvieron una ideología colectivista, anticlerical y antiburguesa, pero más moderada que la del anarquismo. Partidarios de la lucha política, Pablo Iglesias fue elegido diputado en 1910.

Las Crisis del Sistema de la Restauración

Se producen 4 crisis del sistema que acaban con él en 1923. Estas crisis son la del 98, la de 1909, la de 1917 y el desastre anual de 1921. Causas profundas de estas crisis:

  • Intervencionismo político del Rey Alfonso XIII sin respetar el papel de árbitro de la política que le había asignado Cánovas.
  • División de los Partidos Turnistas.
  • Debilitamiento del caciquismo paralelo al desarrollo urbano del país.
  • Aumento de la oposición política y social al régimen de la Restauración por parte de los Republicanos, nacionalistas y partidos obreros.

Primera Crisis: La Crisis del 98 y la Pérdida de los Restos del Imperio

La pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico constituyen el epicentro de lo que se conoce con el nombre de la crisis del 98 y que tendrá consecuencias muy importantes en la política española. A partir de la pérdida de Cuba en diciembre de 1898 ya nada va a ser igual en la política española:

  • El sistema político diseñado por Cánovas del Castillo ha de hacer un esfuerzo para modificar sus mecanismos de funcionamiento.
  • La presencia de los militares va a ser cada vez más frecuente en la vida política española, constituyendo un elemento de presión cada vez más fuerte para el sistema.
  • Las fuerzas políticas que antes estaban fuera del sistema van a presionar cada vez más, rompiendo en algunas ocasiones la hegemonía de los partidos turnistas.
  • La aparición de movimientos culturales, políticos e ideológicos que cuestionan la validez y critican con dureza el sistema de la Restauración.

La Guerra de Cuba

El problema de Cuba se había iniciado en el sexenio democrático, con una guerra que había durado diez años -1868-1878- y a la que se había puesto fin con la Paz de Zanjón en 1878, que sirvió para calmar los ánimos independentistas de los cubanos, pero que no acabó con sus ansias independentistas.

Causas
  • Políticas: La política centralista de los gobiernos de la Restauración.
  • Sociales: Presión ideológica de la Iglesia y de la prensa, en especial la prensa conservadora -con fuertes intereses económicos en la isla- que hicieron ver a la opinión pública que la guerra era fácil. Optimismo social generalizado. Un patriotismo sin sentido. Solamente los partidos de izquierdas -republicanos y socialistas- veían inútil la guerra y un peligro para España. En el caso del PSOE, su oposición a la guerra no era tanto por la guerra en sí, sino porque a la guerra iban solo los hijos del proletariado.»Todos o ningun» era la consigna del PSOE. Algunos intelectuales como Miguel de Unamuno o políticos como Pi y Margall también se opusieron a la guerra.
  • Económicas: Gracias a una agricultura de exportación basada en el cultivo de las cañas de azúcar y el tabaco, estas colonias habían adquirido un notable desarrollo económico.
  • Política Internacional: Estamos en plena etapa del Imperialismo, las grandes potencias industriales se lanzan a la búsqueda de mercados donde colocar sus productos y obtener materias primas. España es una potencia de segunda fila que chocaba con las apetencias imperialistas de una gran potencia, como empezaba a ser EEUU, que quería anexionarse Cuba para hacerse con el control de las compañías azucareras.
Consecuencias
  • Demográficas: Se calculan las pérdidas humanas en 120.000 hombres, de los cuales más de la mitad fueron españoles. Este hecho va a tener consecuencias en la evolución demográfica de la población española, sin tener en cuenta los efectos morales y psicológicos.
  • Económicas: A corto plazo las consecuencias fueron positivas, ya que se repatriaron los capitales españoles que contribuyeron a la industrialización del País Vasco. A largo plazo resultó perjudicial para la economía española, ya que dejaron de llegar las materias primas de la isla, azúcar, cacao, café… además se perdió un mercado muy importante para los productos españoles.
  • Políticas:
    • Crisis del sistema de la Restauración. Se inicia la etapa de los Revisionismos.
    • Consolidación del movimiento obrero. Protestas contra el sistema de reclutamiento de las quintas.
    • Desprestigio del ejército que no estaba preparado para llevar una guerra de esta naturaleza. Esta pérdida de prestigio del ejército tendrá una contrapartida negativa. El ejército echa la culpa de su desprestigio a los partidos políticos. Se inicia un peligroso camino hacia el autoritarismo que culminará con las Dictaduras de Primo de Rivera y Franco.
    • Expansión de los movimientos nacionalistas, especialmente en el País Vasco y Cataluña.
  • Psicológicas: Una sensación de pesimismo impregna todas las esferas y capas de la sociedad española.

Segunda Crisis: La Semana Trágica de Barcelona

Desde la pérdida de Cuba, la situación del país se vio sometida a una gran inestabilidad social y política por diversos factores:

  • Agudización de las luchas sociales. Las posiciones de patronos y trabajadores se fueron enfrentando cada vez más.
  • La “cuestión religiosa” que se fue reavivando cada vez más contra el poder de la Iglesia, especialmente en la enseñanza. Esto se va a traducir en brotes de anticlericalismo.
  • El fracaso de las políticas revisionistas de Maura y Canalejas.
  • La presencia del ejército en la política. Se niega a reconocer su responsabilidad en los fracasos de Cuba y exige nuevas guerras coloniales donde limpiar su “honor”.
  • Consolidación de los partidos nacionalistas en Cataluña y el País Vasco. La Lliga Regionalista gana las elecciones locales en Barcelona y en 1907 una coalición de fuerzas catalanas, Solidaritat Catalana, consigue una clara victoria electoral reduciendo el papel hegemónico de los partidos turnistas en Cataluña.

La Semana Trágica de Barcelona

Se trata de una revuelta social que estalla en Barcelona. Esta revuelta social escondía un fuerte nacionalismo -Ley de Jurisdicciones- y un fuerte anticlericalismo. El detonante fue la llamada a filas de los reservistas de Cataluña para combatir en la Guerra de África. Las consecuencias fueron:

  • La caída del gobierno de Maura.
  • El auge de un nacionalismo de izquierdas.
  • El intento fracasado del revisionismo de izquierdas de Canalejas.
  • La formación de una coalición Republicano-Socialista que lleva al Parlamento a Pablo Iglesias en 1910.

Tercera Crisis: La Crisis de 1917

El detonante de la crisis de 1917 es el mal reparto de los beneficios del boom económico por la Primera Guerra Mundial, una creciente inflación que condujo a un estallido social. La crisis de 1917 fueron en realidad tres crisis:

  • Crisis Militar: Provocada por los bajos salarios y el sistema de ascensos que primaba a los militares de África. Crean unas Juntas de Defensa que iban contra la disciplina militar y suponían un desafío al poder político.
  • Crisis Parlamentaria: Una serie de Diputados -republicanos, socialistas y nacionalistas- constituyen en Barcelona una Asamblea de Parlamentarios que piden cambios en el gobierno y Cortes Constituyentes.
  • Crisis Social: Huelga general convocada por la CNT y la UGT que tuvo un amplio seguimiento en las ciudades.

Consecuencias

  • Se acaba con el turnismo de manera definitiva y se abren Gobiernos de Coalición.
  • El ejército pasará al primer plano de la política nacional.
  • Los sindicatos y fuerzas de izquierda irán adquiriendo cada vez más fuerza.

La Primera República (Febrero de 1873 – Enero de 1874)

El mismo día 11 de febrero, la República era proclamada en España por el Congreso y el Senado reunidos en Asamblea Nacional. Pese a este mayoritario apoyo del Congreso, la República solo duró 11 meses y tuvo hasta cuatro presidentes: Don Estanislao Figueras, Don José María Pi y Margall, Don Nicolás Salmerón y Don Emilio Castelar. Para explicar la brevedad de la primera experiencia republicana en España se pueden señalar una serie de causas externas y causas internas.

Causas Externas

  • Nulo apoyo internacional.
  • La guerra carlista que iba en aumento.
  • La guerra de Cuba.
  • Un ejército mayoritariamente inclinado hacia posturas moderadas.
  • Una profunda crisis económica.

Causas Internas

  • Problemas Sociales: Radicalización de los enfrentamientos sociales. En Andalucía aparecen nuevos enfrentamientos sociales, que se traducen en ocupación de tierras, sustitución de los Ayuntamientos por Juntas Revolucionarias.
  • Problemas Políticos:
    • Enfrentamiento entre monárquicos.
    • División entre los propios republicanos con tres corrientes: la derecha republicana liderada por Castelar, los republicanos federales liderados por Pi y Margall y los intransigentes liderados por José María Orense.

Etapas de la República

Se pueden distinguir dos etapas separadas ambas por el Movimiento Cantonal del verano de 1873.

a) La Primera Etapa

Es la etapa más progresista de la Primera República. En ella se llevó a cabo una amplia labor legislativa que la brevedad hizo que la mayoría se quedaran en simples proyectos de leyes. Estos proyectos de leyes tenían como objetivo cambiar la estructura de la propiedad de la tierra en España y levantaron una gran alarma entre los grandes latifundistas. Además, durante esta primera etapa se elaboró un proyecto de Constitución que nunca llegó a entrar en vigor y cuya novedad más importante es que abogaba por un Estado Federal.

b) El Movimiento Cantonal

Estalla en el mes de julio de 1873 y ocupa todo el verano, aunque en algunos sitios se prolongó hasta 1874. Liderado por los republicanos intransigentes en el que también intervinieron obreros internacionalistas, se trataba de establecer de inmediato la estructura federal del Estado, sin esperar que fuera legislado por las Cortes. Desde Levante hasta Andalucía surgen poderes políticos locales que se declaran autónomos y no reconocen al poder central. Estos pequeños poderes autónomos -los cantones- se irían federando hasta formar la estructura del Estado. El gobierno sofocó este movimiento cantonalista enviando tropas al mando de generales que después van a acabar derrocando a la República -Pavía en Andalucía y Martínez Campos en el Levante-.

Consecuencias del Movimiento Cantonal
  • Caída del gobierno de Pi y Margall el 18 de julio nada más comenzar el movimiento cantonal. Le sustituye Don Nicolás Salmerón.
  • Giro a la derecha de la República. Se entra en la segunda etapa, la llamada República de derechas.
c) La Segunda Etapa

Abarca desde septiembre hasta enero de 1874 y comprende las presidencias de Don Nicolás Salmerón y de Don Emilio Castelar. A lo largo de esta etapa, la República ha ido perdiendo su carácter reformista y hasta sus principios de federalismo quedaron definitivamente enterrados con el movimiento cantonal.

  • Gobierno de Salmerón:
    • Se cierran los locales de la Primera Internacional y sus militantes son detenidos.
    • Se amplía la plantilla de la Guardia Civil hasta los 30.000 hombres con el objetivo de mantener el orden.
    • Se rechazan las reivindicaciones de la clase trabajadora. Don Nicolás Salmerón dimite el 8 de septiembre al negarse a firmar penas de muerte con las que fueron condenados algunos líderes del movimiento cantonal.
  • Gobierno de Castelar: Marca definitivamente el giro a la derecha de la República como lo muestra el hecho de que financieros, grandes propietarios y demás burgueses comienzan a volver a España de su exilio voluntario durante la primera etapa de la República. El programa de Emilio Castelar contemplaba las siguientes medidas:
    • Concesión al presidente de la República de poderes extraordinarios.
    • Supresión temporal de las Cortes hasta enero de 1874, con la oposición de Pi y Margall.
    • Recortes de las libertades constitucionales, especialmente la de información.

Caída de la República

La caída de la República se produce los primeros días del mes de enero de 1874. En una sesión parlamentaria en la que se estaba votando la moción de confianza al presidente presentada por una mayoría de parlamentarios republicanos -federales-, y ante la segura posibilidad de la derrota parlamentaria de Don Emilio Castelar y la vuelta a una República de izquierdas, se produce la entrada del General Pavía al frente de la Guardia Civil y declara disueltas las Cortes. La República había desaparecido y con ella el Sexenio Democrático. Desde la caída de la República hasta la llegada del nuevo rey -el hijo de Isabel II, Alfonso XII- se produce un paréntesis de un año en el que se forma un gobierno de transición presidido por el General Serrano y que se conoce con el nombre de la Dictadura de Serrano.

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