Panorama Internacional (1870-1914): Auge Imperialista y la Segunda Revolución Industrial

El periodo comprendido entre 1870 y 1914 se caracterizó por un panorama internacional marcado por la paz y la expansión de la democracia.

Las grandes potencias internacionales

En Europa occidental, Reino Unido, al finalizar la época victoriana, perdió la primacía industrial en favor de Alemania y de Estados Unidos, pero siguió siendo la primera potencia comercial y financiera del mundo. Francia se mantuvo entre las grandes potencias, y Alemania accedió a esta categoría debido al fuerte desarrollo de su industria, que la convirtió en la primera potencia económica de Europa. En el resto del continente, los países mediterráneos y los imperios austro-húngaro tenían un desarrollo menor; y el área de los Balcanes, bajo dominio del decadente imperio turco, era un «avispero» en el que chocaban los intereses independentistas de los diversos pueblos sometidos con los afanes expansionistas de los dos imperios vecinos, austro-húngaro y ruso. Fuera de Europa se consolidaron dos nuevas potencias. Estados Unidos, tras la guerra de Secesión (1861-1865), se convirtió en una gran potencia industrial, cuya producción superó hacia 1900 a la de Reino Unido. Japón, por su parte, emprendió una rápida industrialización que elevó su peso en el área del Pacífico.

Las relaciones internacionales en Europa

Los sistemas bismarckianos (1871-1890)

Tras la unificación de Alemania, el canciller Bismarck organizó las relaciones internacionales de Europa. Su objetivo era aislar a Francia, resentida por la pérdida de Alsacia y Lorena en la guerra franco-prusiana, y evitar que se aliase con Rusia en contra de Alemania. Con este fin desarrolló un sistema de alianzas basado en la diplomacia secreta, que pretendía la alianza de Alemania con Austria-Hungría y Rusia. Pero este sistema fracasó, debido a la enemistad entre Austria-Hungría y Rusia por el control de los Balcanes y al acceso al trono del nuevo emperador Guillermo II, y dio paso a la llamada paz armada.

La paz armada (1891-1914)

Se denomina así porque, aunque fue un período de paz, los países europeos se rearmaron y organizaron dos bloques de alianzas: la Triple Entente, formada por Francia, Rusia y Reino Unido; y la Triple Alianza, integrada por Alemania, Austria-Hungría e Italia. Estos bloques acabarían enfrentándose en la Primera Guerra Mundial.

Los sistemas políticos

  • Europa occidental: Sistemas parlamentarios, que evolucionaron desde el liberalismo. Así, muchos países adoptaron el sufragio universal masculino.
  • Europa central y oriental: predominaban los sistemas políticos autoritarios.
  • Imperio austro-húngaro: estaba formado por múltiples nacionalidades.
  • Imperio ruso: era un gobierno autocrático (gobierno de una sola persona con autoridad ilimitada).
  • Imperio Otomano: se gobernaba de forma autocrática.
  • Fuera de Europa: Estados Unidos adoptó el sufragio universal masculino y Japón implantó un sistema parlamentario tras la aprobación de la Constitución de 1889.

La población europea: Crecimiento y emigración

El crecimiento de la población europea se aceleró entre 1870 y 1914, pasando de 300 a 400 millones de personas. El resultado fue la elevada emigración al exterior y el crecimiento de la población urbana. No obstante, en algunos países, como Francia, Reino Unido y Alemania, se inició un cierto descenso de la natalidad. La emigración exterior afectó a un considerable número de personas. Estas procedieron inicialmente de Reino Unido, Irlanda y la Península Escandinava, y más tarde, de Europa central, oriental y mediterránea. Su destino principal fueron los países nuevos, es decir, América del Norte, sobre todo Estados Unidos, y en menor medida, América Latina, Australia y Nueva Zelanda. La migración contó con el apoyo de los gobiernos, tanto de los países de salida, pues aliviaba el paro y los conflictos sociales, como de los países receptores, necesitados de pobladores. Además, se vio facilitada por la mejora y el abaratamiento del transporte marítimo.

El crecimiento de las ciudades

Las ciudades continuaron creciendo, de forma que hacia 1900, entre un tercio y la mitad de la población de los países más industrializados vivía en ciudades. Algunas, como París y Londres, superaron el millón de habitantes. Además, su fisonomía experimentó continuas transformaciones, al aplicarse en ellas las innovaciones técnicas derivadas de la Segunda Revolución Industrial, caso del alumbrado eléctrico, el tranvía y el ferrocarril metropolitano, que funcionó por primera vez en Londres, en 1863.

La Segunda Revolución Industrial

A partir de 1870 tuvo lugar una nueva transformación de la industria conocida como Segunda Revolución Industrial. Se inició en Estados Unidos y Alemania y supuso cambios técnicos y en la organización del trabajo.

Las transformaciones técnicas

Las transformaciones técnicas consistieron en el uso de nuevas fuentes de energía, como la electricidad y el petróleo:

  • La electricidad se utilizó para la iluminación y para mover motores, sobre todo desde la invención del acumulador y del transformador. Estos permitieron transportarla y acabaron con la necesidad de localizar las industrias junto a las fuentes de energía.
  • El petróleo se usó para mover motores que funcionaban con sus derivados, como los de gasolina y diésel.

Las transformaciones en la organización del trabajo

Las transformaciones en la organización del trabajo se conocen como fordismo y taylorismo:

  • El fordismo, iniciado por Henry Ford en su fábrica de automóviles, consistió en la producción en serie en enormes fábricas. En estas se integraban todas las fases de elaboración de un producto, y los obreros se especializaban en una sola tarea.
  • El taylorismo fue aplicado por Frederick Taylor. Este estudió la forma de ahorrar tiempo en el trabajo eliminando los movimientos inútiles de los obreros. Además, suprimió los desplazamientos de los trabajadores en la fábrica, disponiendo cintas transportadoras que desplazaban los productos hasta los obreros. Nacía así el trabajo en cadena.

Las mejoras agrarias

Las actividades agrarias se vieron favorecidas por diversos factores:

  • La aparición de nuevas máquinas movidas con motores eléctricos, de gasolina o de gasoil permitió el aumento de la producción.
  • La fabricación de abonos químicos y piensos aumentó los rendimientos agrícolas y ganaderos.
  • La conservación de los alimentos mediante la pasteurización, el enlatado y la congelación aumentó su duración.
  • La mejora del transporte abarató y agilizó la distribución de alimentos.

Gracias a todo ello, la agricultura tendió a especializarse y a producir para un mercado agrícola mundial.

El desarrollo del transporte y de las comunicaciones

Los medios de transporte progresaron gracias a la aplicación de la electricidad a ferrocarriles, tranvías y metros. El motor de explosión favoreció el nacimiento del automóvil (1886) y la apertura de fábricas en Estados Unidos. También progresó la navegación (a vapor y usando motores diésel) y se inició la aviación. El primer vuelo en avión lo realizaron los hermanos Wright en 1903, y en 1909 Bleriot atravesó el Canal de la Mancha. Las infraestructuras de transporte se extendieron. La red ferroviaria facilitó la expansión territorial de Estados Unidos hacia el oeste; la de Rusia hacia el este; y una mayor integración territorial del resto de los países. Además, la finalización del Canal de Panamá en 1914 disminuyó las distancias y costes del transporte entre los océanos Atlántico y Pacífico. Las comunicaciones progresaron gracias a inventos como el teléfono (Graham Bell en 1876), el fonógrafo (Thomas Edison en 1877), el cinematógrafo (hermanos Lumière en 1895) y la radio (Marconi en 1906).

El imperialismo y el colonialismo: Las causas del imperialismo

  • Políticas y estratégicas. La posesión de colonias se convirtió en un criterio para medir la grandeza y el poder de los países. A ello se unieron razones estratégicas, como el control de una ruta comercial, la protección de un territorio, o evitar su anexión por países rivales.
  • Demográficas. Las colonias proporcionaban territorios para enviar los excedentes demográficos nacionales y aminorar las tensiones sociales internas.
  • Económicas. El aumento de producción de la Segunda Revolución Industrial provocó la necesidad de buscar materias primas para la industria y nuevos mercados, sin barreras aduaneras, donde colocar los productos industriales. Además, el desarrollo del capitalismo requería nuevos espacios donde invertir el capital.
  • Ideológicas. Ciertas corrientes ideológicas manipularon las ideas de Darwin, las aplicaron a la sociedad y las utilizaron interesadamente para proclamar la superioridad de la raza blanca y su misión de «civilizar» al resto del mundo.

Las formas de dominio colonial

Las potencias colonizadoras establecieron diversas formas de dominio colonial, como concesiones, protectorados y colonias:

  • Las concesiones eran ventajas comerciales obtenidas de países independientes, que las potencias se repartían en «áreas de influencia». Fue el caso de la cesión de puertos para comerciar en China.
  • El protectorado mantenía al gobierno indígena del país, pero la potencia colonizadora, con el fin de «protegerlo» de otros países, controlaba la política exterior, el ejército y la explotación de ciertos recursos. Fue el caso, por ejemplo, del protectorado británico de Egipto.
  • Las colonias eran territorios sometidos a la soberanía de la potencia colonizadora. Podían ser de posición, de poblamiento o de explotación.

Las consecuencias del colonialismo

  • En el terreno político, los gobiernos locales fueron eliminados o sometidos al control extranjero. Además, el trazado arbitrario de las fronteras por los colonizadores originó conflictos étnicos, al separar o unir en un mismo territorio a pueblos rivales.
  • En el terreno demográfico, la mortalidad retrocedió gracias a los progresos médicos e higiénicos. No obstante, en algunas zonas la población indígena descendió, debido al contagio de enfermedades y a su explotación como mano de obra.
  • En el terreno económico, las potencias colonizadoras obligaron a los indígenas a trabajar en su beneficio; les arrebataron sus tierras; sustituyeron los cultivos tradicionales por cultivos de exportación; impusieron un comercio desigual basado en la exportación de materias primas y en la compra de manufacturas; impidieron la industrialización; y crearon puertos, vías férreas e infraestructuras en función de sus intereses.
  • En el terreno social, se impuso una nueva sociedad marcada por un fuerte contraste entre la minoría extranjera, que controlaba el gobierno y la riqueza y habitaba en lujosos barrios, y la población indígena, obligada a trabajar y confinada en barrios urbanos aparte, o en reservas.
  • En el terreno cultural, las lenguas, creencias y culturas indígenas fueron desplazadas por las extranjeras, y desaparecieron o entraron en crisis.

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