LAPRIMERARESTAURACIÓN
EL SISTEMA POLÍTICO
El pronunciamiento de Martínez Campos en diciembre de 1874, acogido por el ejército y las fuerzas políticas conservadoras, significo la restauración de la monarquía en persona de Alfonso XIII, el único hijo varón de Isabel II. El político clave del momento fue Antonio Cánovas, que asumió la regencia hasta el regreso del rey en enero de 1875.Los grupos conservadores recibieron con satisfacción la restauración de los Borbones ya que esperaban que el nuevo gobierno estabilizase la política. Cánovas pretendía crear un nuevo modelo político que superase algunos problemas del liberalismo, como el carácter partidista y excluyente de los moderados, el intervencionismo militar en política y el aumento de enfrentamientos civiles. Para conseguirlo, elaboro una constitución con un sistema político basado en el bipartidismo y en pacificar el país poniendo fin a la guerra de Cuba y la guerra carlista.
Se convocaron Cortes Constituyentes ya que la Constitución de 1869 había quedado sin efecto durante la Republica. Las primeras elecciones se dispusieron por sufragio universal aunque posteriormente se volvería al sufragio censitario.Cánovas introdujo un sistema de gobierno basado en el bipartidismo y en la alternancia en el poder de los grandes partidos dinásticos, el conservador y el liberal. Se aceptaba que habría un turno pacifico de partidos que aseguraría la estabilidad institucional.El ejercito quedo subordinado al poder civil. Una Real Orden de 1975 estableció que la misión del ejército era defender la independencia nacional y que no debía intervenir en los debates de los partidos. Además, se le concedió un elevado presupuesto.La estabilidad del régimen se vio favorecida por el fin de las guerras carlistas y cubana. Algunos personajes del carlismo acabaron reconociendo a Alfonso XII. El esfuerzo militar del gobierno hizo posible la reducción de los núcleos carlistas en Cataluña, y poco tiempo después Martínez Campos forzó finalmente la rendición de los carlistas en Cataluña, Aragón y Valencia. Pero el conflicto continúo en País Vasco y Navarra hasta 1876. En febrero Carlos VII cruzo la frontera francesa hacia el exilio. La consecuencia inmediata de la derrota carlista fue la abolición definitiva del régimen foral. El fin de la guerra carlista permitió acabar más fácilmente con la insurrección cubana, Guerra de los Diez Años 1868-1878. Como resultado de la actuación militar y de la negociación con los sublevados, se firmo la Paz de Zanjón en 1878 donde se incluían una serie de reformas.
LA CONSTITUCION DE 1876
La constitución ideada por Cánovas y elaborada en 1875 fue una clara muestra del liberalismo doctrinario, caracterizado por el sufragio censitario y la soberanía compartida entre las Cortes y el rey. La constitución consideraba la monarquía como
una institución superior, permanente y al margen de cualquier decisión política. Constituía un poder moderador que garantizase el entendimiento
y la alternancia entre los partidos políticos.El monarca tenía derecho de veto, podía nombrar ministros, tenía la potestad de convocar, suspender
o disolver las Cortes sin contar con el gobierno.Además era el jefe supremo del Ejército.Las Cortes eran bicamerales u estaban formadas por el
Senado y el Congreso de los Diputados.En el Senado, la mitad de los senadores eran por derecho propio o vitalicio, algunos de ellos nombrados
por el rey. En el Congreso de los Diputados se elegía por votación.Una ley de 1878 estableció el voto censitario, limitado a los mayores contribuyentes.
Pero en 1890 se aprobó el sufragio universal masculino.Se proclamo la confesionalidad católica del Estado aunque toleraba otras creencias mientras
que no se manifestasen en el ámbito público.Se restableció el presupuesto del culto y clero para financia a la iglesia. El nuevo texto constitucional contaba
con una extensa declaración de derechos pero muchos de ellos tendieron a restringirse, como los derechos de imprenta, asociación, expresión y reunión.
LAS OPOSICIONES AL SISTEMA: REPUBLICANISMO Y CARLISMO
Durante la Restauración, los republicanos, carlistas, socialistas y nacionalistas
quedaron apartados y nunca consiguieron obtener un número suficiente de diputados para formar gobierno o constituir una minoría parlamentaria influyente.
Los republicanos
Eran unos claros defensores del sistema liberal. Los republicanos se hallaban divididos en diversas tendencias y en una
continua reorganización de fuerzas. La adaptación más rápida a las nuevas condiciones la protagonizo el antiguo dirigente republicano Emilio
Castelar, que evoluciono hacia posturas mas moderadas. Convencido de la perdida de sus ideales y de que la Restauración garantizaría el
orden social creo el Partido Republicano Posibilista. Un caso contrario fue el del político progresista Ruiz Zorrilla se desvió hacia un republicanismo
radical que no descartaba la acción violenta contra la monarquía ya que desde el exilio protagonizo pronunciamientos con la ayuda de militares
como es el caso del General Villacampa. Fundó el Partido Republicano Progresista. Las prácticas insurreccionales provocaron la ruptura de
Salmerón con el partido de Ruiz Zorrilla y la creación del Partido Republicano Centrista. El republicanismo mas seguidor y mas fiel a su ideario
inicial fue el Partido Republicano Federal, que tenia como líder a Pi y Margal que contaba con el apoyo de una parte de las clases populares.
Los republicanos obtuvieron una importante minoría en la Cortes tras las elecciones de 1886. La implantación del sufragio universal masculino en
1890 estimulo la formación de alianzas electorales, Unión Republicana en 1893 y 1901, que agrupaba los distintos partidos republicanos excepto
el Posibilista. Pero el republicanismo perdió parte de sus antiguas bases sociales y tuvo que luchar por los votos populares en competencia con el
Nuevo Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fundado en 1879 por Pablo Iglesias
Los carlistas
Tras la derrota carlista en 1876, Carlos VII se exilia a Francia. El carlismo se convirtió en un nuevo partido político capaz de tomar
parte en los enfrentamientos electorales. El nuevo jefe del carlismo fue Cándido Nocedal, el cual comenzó a respetar la dinastía borbónica de
Alfonso.En 1886 el asturiano Juan Vázquez de Mella que era diputado en Navarra, propuso un programa adaptado a la nueva situación política.
El programa se conoce como el Acta de Loredan. La propuesta mantenía la unidad católica, el fuerismo, la autoridad del pretendiente
carlista y la oposición a la democracia. Pero una parte del partido acuso a Carlos VII y a los principales dirigentes de no apoyar suficientemente
a la política católica. El líder de esa corriente fue Ramón Nocedal, hijo del líder carlistas, que fundó el Partido Católico Nacional que dejo de