A)La Gran Guerra provocó un cambio en la situación económica, social y política de
Europa y del mundo. Las potencias europeas como Alemania, Francia o Gran Bretaña:
• Habían cedido el comercio internacional a Estados Unidos y a otras potencias emergentes como Australia, Japón o Canadá.
• Durante la Gran Guerra, sus recursos e industria se había destinado a la acción bélica por lo que la reconversión industrial era complicada.
• Sus campos habían quedado arrasados, sobre todo en el norte de Francia o la zona de Prusia Oriental.
• El esfuerzo bélico se había mantenido a base de pedir préstamos a otros países, sobre todo a Estados Unidos, con lo que aumentó su deuda exterior y se gastó todo el oro de los bancos nacionales.
• Se recurríó a aumentar el dinero en circulación por lo que se disparó la inflación y se desestabilizó el patrón oro, que fue abandonado por algunos países, que trajo como consecuencia el que los precios subieron muy por encima del poder adquisitivo de las poblaciones europeas.
Esta situación provocó un movimiento de la economía mundial hacia Estados Unidos, que se convirtió en el primer productor industrial, logró imponer el dólar como moneda internacional desplazando a la libra, y la bolsa de Nueva York súperó como centro financiero mundial a las bolsas de Londres o París.
Esta precaria situación tras la guerra sólo podía significar un periodo de crisis económica que se mantendrá hasta 1923, los países europeos no podían reactivar su economía. El problema empezaba por Alemania, que debido a la pérdida de importantes territorios como Alsacia y Lorena y a la falta de capital para reconvertir su economía de guerra, era incapaz de reactivar su maltrecha economía, sumida en una grave inflación, con una fuerte devaluación de su moneda, y que llevaba a que no pudiera pagar las indemnizaciones de guerra. Al no pagar
Alemania, Francia no recibía las indemnizaciones de guerra y no podía continuar con su reconstrucción, con lo que su economía también se resentía, incluso llega a
ocupar el Ruhr en 1923 como represalia por no producirse el pago alemán, lo que hundíó aún más a Alemania.
De esta manera, se colapsaban las dos principales economías continentales y toda Europa se vio afectada. Entre ellos los nuevos países de Europa Central y Oriental,
que deben organizar sus nuevos estados en plena crisis. Países como Alemania, Austria, Hungría, Checoslovaquia o Polonia sufrieron procesos de hiperinflación, donde los precios subieron exponencialmente y se hundíó el valor de sus monedas nacionales.
Ante la gravedad de la situación, se convocó una CONFERENCIA INTERNACIONAL en Génova en 1922 para intentar estabilizar el valor monetario y restituir el patrón oro, que se logró gracias a que se avaló las monedas con las reservas de oro de cada país. Sin embargo, el comercio internacional no lograba recuperarse debido a que todos los países imponen medidas proteccionistas para intentar relanzar su economía interior, sobre todo Estados Unidos y Gran Bretaña, lo que sumíó en una crisis mayor a los países europeos del continente.
B) El Plan Dawes
El principal problema era el asunto de las reparaciones de guerra: Alemania no podía pagar las indemnizaciones de guerra, y si no se reconstruía Francia, Bélgica o Gran Bretaña, tampoco podían devolver el dinero que les había prestado durante la Gran Guerra Estados Unidos. Por eso, desde Washington se propone el Plan Dawes.
El Plan Dawes consistía en una serie de préstamos que Estados Unidos y su banca privada concedieron a Alemania para que pudiera hacer frente a las indemnizaciones de guerra y lograra reconstruir su economía y afianzar así, a la República de Weymar. Al pagar las reparaciones de guerra Alemania, Francia y los demás países europeos también mejoran su economía y pueden volver a pagar las deudas a Estados Unidos.
El problema es que Dawes significaba que casi todo el capital de la reconstrucción y de las finanzas internacionales salían de Estados Unidos, con lo que la economía mundial dependía cada vez más de los grandes grupos y bancos económicos estadounidenses, pues no sólo se presta dinero a Alemania sino también a potencias extraeuropeas emergentes como Argentina, Brasil, Sudáfrica o Canadá.

2. LOS FELICES AÑOS 20 Y EL ESPÍRITU DE LOCARNO

A partir de 1923 con el plan
Dawes cambia la situación internacional, se inicia un periodo de expansión económica hasta 1929, desde Estados Unidos al resto de Europa.
En Estados Unidos se produce un auge de las nuevas industrias como el automóvil, la química o los comienzos de la aeronáÚtica, con las dos nuevas fuentes de energía, la electricidad y el petróleo. También cambia el sistema de producción: se empieza a producir en masa con grandes empresas surgidas de la uníón de grandes capitales que eran capaces de aumentar exponencialmente la producción
con la división del trabajo (taylorismo) y la producción en cadena (fordismo). Las consecuencias de este cambio en la producción fueron:
• Se abarataron los precios y cada vez más grupos sociales pudieron acceder
al automóvil, la telefonía o los nuevos electrodomésticos.
• Aparece la compra a plazos
• Surge la sociedad de consumo, la economía se tercializa.
• Surge una nueva cultura social, el llamado estilo de vida americano, con aumento del ocio, de las actividades lúdicas y las mejoras en las condiciones laborales que llevan a tener más tiempo libre, además la electricidad hace que aumente la actividad del ocio nocturno. Emerge la llamada cultura de
masas gracias a la expansión de la radio, que vive una edad de oro, pues casi todas las viviendas tenían uno. También se produce la expansión del cine (cine mudo y su paso al cine sonoro con “El Cantante de Jazz”). En EEUU el cine tiene como fin último entretener y resultar espectacular. Sin
embargo, en Europa el cine es más realista, su intención es reflejar la sociedad de los años 20 y la Gran Depresión. Finalmente, el deporte también
se transforma en un fenómeno de masas: el boxeo, el fútbol en Europa o el béisbol en Estados Unidos, y empieza a tener gran seguimiento las Olimpiadas Modernas.
Este auge económico estadounidense se expandíó rápidamente a Europa, donde
se produjo un crecimiento industrial, sobre todo en Francia y Alemania, que tenían
que reconstruir sus zonas fronterizas, devastadas por la Gran Guerra.
Los cambios económicos y sociales durante los años 20 tuvo repercusiones
políticas:
• Alemania, tras aceptar el plan Dawes, pudo empezar a pagar las
reparaciones de guerra, lo que hizo que las potencias vencedoras reactivaran
las relaciones con Berlín. Estas nuevas relaciones se manifestaron en el
llamado Espíritu de Locarno (acuerdo alcanzado en la ciudad suiza de
Loacrno) en 1925. Allí, Alemania acepta definitivamente las nuevas fronteras
tras Versalles y a cambio consigue que los vencedores acepten renegociar
las indemnizaciones de guerra y que sea aceptada en la Sociedad de
Naciones, logra entrar en 1926. Finalmente, en 1929 firman el Plan Young,
que sustituyó al Plan Dawes y que permitía rebajar las reparaciones que
debía pagar Alemania, pero que nunca llegó a aplicarse.
• La Uníón Soviética también entra en la escena internacional. Es aceptada
en la Sociedad de Naciones y, después de poner en práctica la NEP1 y respetar cierta propiedad privada, fue vista con otra perspectiva desde Occidente.
• Se firma el acuerdo Briand-Kellog en 1928 renuncia de guerra.