El Imperio austrohúngaro
El Imperio austrohúngaro reunía los territorios que agruparon desde el s. XVI la dinastía de los Habsburgo, los archiduques austriacos y los emperadores del Sacro Imperio.
El rasgo fundamental de este inmenso Imperio era su diversidad étnica, cultural y religiosa.
; que lo hacía inviable a largo plazo. Movimientos independentistas y nacionalismos fueron una amenaza constante para su supervivencia. El Imperio tenía dos grandes centros:
Austria, de cultura alemana y Hungría, de cultura magiar.
El Imperio estuvo gobernado por Francisco José I (1848-1916), que trato de aplicar una política de centralismo y absolutismo germánico. Esto origino enfrentamiento austriacos y húngaros. Por ello se acordó un compromiso (1867) que dividíó el Imperio en dos reinos:
+En Austria predominaba la población alemana, pero en su interior había pueblos no alemanes a los que se intento “germanizar” como los checos de Bohemia, los polacos y rutenos de Galitzia o los serbios, croatas, eslovenos e italianos de Dalmacia.
+Hungría, abarcaba además del territorio húngaro, Eslovenia, Croacia y Transilvania. La población mayoritaria era la magiar, seguida de rumanos, eslovacos. El estado húngaro impuso la “magiarización” en sus territorios a través de la enseñanza y los actos públicos.
La llamada desde entonces “monarquía dual” compartía la figura del emperador y los ministros de guerra, relaciones exteriores y finanzas. Pero Austria y Hungría tenían leyes, gobierno y Parlamento propios. Los problemas fueron constantes debido a la diversidad de territorios.
El Imperio turco
se había formado en la Edad Media. En el s. XIX era un Estado complejo, muy extenso y formado por gran variedad de pueblos. El gobierno central otomano era débil y existía una fuerte inestabilidad política. Su territorio abarcaba la península de Anatolia (turcos), los Balcanes (minorías islamizadas y cristianas) y se extendía a Oriente Medio, parte de Arabía y norte de África aunque en algunos casos era un dominio más teórico que real. En África los turcos disputaban su influencia con británicos y franceses y con los islamitas radicales; de esta forma el Líbano pasó a dominio francés, Egipto al británico y Túnez a Francia El soberano del Imperio turco recibía los títulos de “sultán” (autoridad política) y “califa” (autoridad religiosa) sobre todos los musulmanes. Era un Estado Teocrático.
La compleja estructura político-administrativa, el sistema de tributos sobre los campesinos, la corrupción y el ejército tenían al país arruinado. La escasez de recursos económicos, la dependencia financiera del Reino Unido y Francia y los problemas exteriores aceleraron el progresivo debilitamiento del Imperio turco. Además los nacionalismos eran cada vez más intensos (balcánico, armenios,…) Se produjeron conspiraciones para derrotar al sultán.
En 1908 se produjo un Golpe de Estado que obligo al sultán a convocar elecciones. En 1909 se desencadeno la revolución de los Jóvenes Turcos, que acabo con la destitución del sultán y el nombramiento de Mehmet V Resad que inicio una serie de reformas. Este sultán se acerco más a Alemania ya que desconfiaba de Rusia y Reino Unido, a los que creía interesados en hacerse con las posesiones otomanas.
El Imperio ruso
Rusia fue el Imperio que menos cambios experimento durante el s. XIX. El Imperio de los zares se parecía bastante a una monarquía absoluta.
La extensión territorial del Imperio ruso se incremento tras el Congreso de Viena de 1815, a pesar de lo cual manténía constantes aspiraciones expansionistas en tres direcciones:
-Hacia Extremo Oriente, en la zona de Manchuria y la isla de Sajalin
-Hacia el sur con la incorporación de Turquestan y los intentos de ocupar la zona fronteriza con Irán y los territorios al norte del mar Caspio
-Al oeste se hizo con la Besarabia, parte de Polonia y de Finlandia
La diversidad étnica del Imperio ruso era muy variada
Ante la diversidad étnica y religiosa se desarrollaron dos tendencias
; una tendencia centrifuga, de pueblos que intentaban separarse del interior; y otra tendencia centrípeta o paneslavista, que intentaba asimilar a otras minorías a la cultura eslava. De esta tendencia paneslavista deriva la política de rusificación que practicaron todos los zares desde Alejandro II a Nícolás II.
La política interna de los zares fue la de mantener el régimen autocrático, con pequeñas reformas, que eran motivadas por la presión popular o las circunstancias, lo que no evito la creciente oposición al absolutismo.
Alejandro II (1855-1881)
Su reinado se vio condicionado `por los efectos de la guerra de Crimea, de la que Rusia salíó derrotada lo que obligo a emprender reformas sociales. La 1ª reforma fue la abolición de la servidumbre
Se inicio una tímida industrialización, que afecto a la minería; y se comenzó a construir la red del ferrocarril.
Se intento modernizar la justicia, se crearon los zemstvo o gobiernos rurales; Se reformo la educación que fue sometida a control estatal. El gobierno de Alejandro II intensifico la represión de los movimientos de oposición al zarismo.
Algunos grupos eran terroristas; el propio zar fue asesinado.
Alejandro III (1881-1894)
Fue un gobierno muy conservador, pero potencio el desarrollo económico a través de la reforma fiscal y la captación de capital europeo.
La industrialización se impulso desde el Estado, en sectores clave; el minero-metalúrgico, el petróleo, la industria textil y el ferrocarril (Transiberiano)
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Se controlo la enseñanza y la cultura, la rusificación de los territorios fronterizos y la persecución de todo tipo de oposición.
Creo la policía política encargada de perseguir el terrorismo. El POSDR, partido marxista fundado en 1898 y dirigido por Lenin, fue el partido más activo en la lucha contra el absolutismo.
Nícolás II (1894-1917)
Continúo la labor represiva de su padre y la política de rusificación de Polonia,.. Con la ayuda de la iglesia ortodoxa y la escuela. Esta política creo el descontento.
El zar apoyo la expansión imperialista hacia la zona oriental que le llevo a la guerra con Japón, de la que salíó derrotado.
Esta derrota y el descontento social condujeron a la revolución de 1905, momento a partir del cual el zarismo intento transformar el sistema de gobierno.