12.1
La
Economía española del Siglo XIX dependía fundamentalmente de la agricultura. El
Proceso desamortizador fue la primera pieza de la transformación agraria del
Siglo XIX, desamortizar era nacionalizar los bienes de la Iglesia o de los
Municipios para ser vendidos en pública subasta. Los ingresos de estas ventas
Iban dirigidos al saneamiento de la Hacienda pública. El conjunto de leyes
Desamortizadoras, iniciadas ya a fines del siglo ha sido calificado como una
“reforma agraria liberal”. “Reforma agraria” porque alteraba la distribución de
La propiedad y ponía en circulación tierras sin explotar para su cultivo;
“liberal” porque fueron los gobiernos liberales del Siglo XIX quienes las llevaron
A cabo y, además, se formó un grupo de grandes propietarios con esta ideología.
Se pueden distinguir tres grandes etapas:
1º
Empezó con GODOY en 1798 y afectó a bienes de la Iglesia, con un resultado
Positivo para la Hacienda real. Le siguieron las adoptadas por JOSÉ I en 1809
Sobre bienes del clero regular y de la aristocracia que se resistíó a la
Invasión francesa. Hubo que esperar a 1820 para su aplicación. La desamortización
Del trienio favorecíó a las clases media y alta, quienes poseían títulos de
Deuda pública (vales reales), mientras que perjudicó a los campesinos.
2º
comenzó
Con las leyes desamortizadoras del ministro de Hacienda Juan ÁLVAREZ MENDIZÁBAL
En 1836. Se prolongó hasta 1844, cuando su aplicación quedó paralizada por el
Gobierno moderado de Narváez. La desamortización de Mendizábal afectó
Principalmente a los bienes del clero regular. El doble objetivo de esta
Operación era sanear la Hacienda pública, en crisis por la primera guerra
Carlista y la deuda heredada, así como crear “una copiosa familia de
Propietarios”. Entre el 36-44 los bienes se vendieron por un valor de 3447
Millones.
3º
tuvo
Lugar en 1855 con la ley de desamortización general, obra del ministro de
Hacienda PASCUAL Madoz. Por esa razón, se la conoce como “ley Madoz”. Afectó
Tanto a los bienes de la Iglesia como de municipios y comunales. La venta de
Estos bienes se prolongó hasta la etapa de la Restauración. La suma ascendíó a
Los 4900 millones de reales.
Las consecuencias De este gran proceso de nacionalización y venta en diversas fases fueron de Diverso tipo:
1) INCREMENTÓ EL NÚMERO DE GRANDES TERRATENIENTES,
Los bienes desamortizados se vendieron sin ningún criterio distributivo, sino
Solo con el fin de obtener ingresos para el fisco y de la forma más rápida posible,
Es por esta razón que no hubo ni se pretendíó una reforma agraria, pues la
Desamortización apenas afectó a la estructura de la propiedad de la tierra: la
Tierra solo cambió de manos.
2) LOS
COMPRADORES FUERON GENTE ADINERADA, de la vieja aristocracia y burgueses
Enriquecidos por los negocios (comercio, banca, ferrocarril, concesiones del
Estado, etc.) o que ocupaban los altos cargos de la administración, el ejército
O la Iglesia: aristócratas, militares, comerciantes, financieros, alto clero.
Así pues la nobleza consolidó su patrimonio.
3)
PermitíÓ PONER EN CULTIVO GRAN CANTIDAD DE TIERRAS ABANDONADAS. La
Desamortización resolvíó en parte el problema endémico de la carestía de
Alimentos, sobre todo de cereales.
4) LOS
GRANDES PERDEDORES FUERON LOS CAMPESINOS, LA IGLESIA Y LOS MUNICIPIOS. Los
Campesinos pasaron de ser usuarios de bienes comunales o tierras de baja renta
A pagar rentas más elevadas para su cultivo. La Iglesia perdíó gran parte de su
Patrimonio inmobiliario, pero también el artístico y documental. Por último,
Los municipios perdieron su principal fuente de ingresos. Todo ello ayuda a
Explicar el apoyo que la causa carlista recibíó del mundo rural y campesino.
Los efectos sobre la producción y la Productividad:
Esta masiva operación de ventas de tierras afectó a la producción agrícola ya
Que cambiaron de dueños más de 10 millones de hectáreas. El paso de las manos
Muertas a los propietarios particulares debería haber potenciado el
Crecimiento, pero todo apunta a que no fue así. Otros factores ayudaron al
Desarrollo tímido de la agricultura española, como la suspensión del diezmo eclesiástico
Y la Mesta. En general, la producción crecíó de forma modesta hasta el último
Cuarto de siglo, momento en que aumentó la productividad de los cultivos. El
Trigo aumentó su producción en un 72%. El maíz, las naranjas o los frutales también
Crecieron a mayor ritmo. Aun así la
Estructura de la agricultura española apenas se modificó y siguió basándose en
La clásica tríada. La agricultura constituyó en la España del Siglo XIX un
Sector clave, pero menos dinámico que en otros países europeos. Es verdad que aumentó
La superficie; sin embargo, apenas se modificó la población activa y los
Niveles de consumo y productividad fueron muy bajos. La superficie cultivable había
Pasado de algo más de 20 millones de hectáreas en 1830 a 45 millones en 1900,
Pero esta expansión no vino acompañada de una mejora de rendimientos. La
Producción agraria no crecíó más por la escasa capacidad de demanda, la
Reducida población urbana y la baja calidad de la dieta alimentaria. La producción
Nacional pues, no bastaba para satisfacer la demanda, tampoco la agricultura
Fue moto de arrastre de la demanda y no aportó capitales de forma notable.