Porque la provincia de buenos aires no integro la liga unitaria

Introducción

Historia del Movimiento Piquetero en la República Argentina

Martín Han Stutz Lucca     stutz_lucca@hotmail.Com

Introducción


Los años 90


El año 2000


El nuevo siglo. 2001


Enero-Junio de 2002


Consecuencias


Bibliografía

Introducción

La situación actual de América Latina ofrece un complejo panorama socioeconómico y político. El análisis de las circunstancias históricas que estas naciones experimentan desde sus orígenes postcoloniales hasta la época más contemporánea, nos permite entender con más claridad los factores clave en cada sociedad. Serán la vanguardia en la lucha por los derechos de trabajadores, desempleados y marginados por las políticas erróneas e ineficaces de sucesivos gobiernos. Una historia de los movimientos piqueteros y caceroleros de los 90 al 2002.”, editada recientemente y convertida en una lectura de referencia concerniente al estudio de los acontecimientos que marcaron la nacíón en la década de los noventa, la quiebra financiera y su posteriores consecuencias hasta la nueva época del gobierno Kichner.

Los años 90

La historiografía actual nos señala esta década como el momento donde se produce la desintegración de la nacíón Argentina por diversos factores. La distribución regresiva de los ingresos que excluye a la mayor parte de la población, así como el aumento de la represión hacia éstos, marcaron profundamente el período.

Uno de los puntos cruciales es la desfinanciación del Estado. Los treinta mil millones de dólares transferidos de las arcas públicas a las Administradoras de Fondos para Jubilación y Pensiones (AFJP) de carácter privado, y los cuarenta mil millones  a empresas en concepto de reducción de los  aportes patronales a las cargas sociales, provocaron una importante merma en el Tesoro Nacional. El saldo final significó una enorme transferencia de capital del público acumulado durante años al sector privado.

Los fondos para llevar a cabo estos proyectos se realizaron incrementando la deuda externa nacional, que crecíó un 200% bajo la década menemista, formalizando una abismal suma de más de 146 mil millones de dólares donde los intereses a abonar implicarían cinco veces la deuda original, debiendo a fecha actual tres veces más. A mediados del año 2002 más del 50% de la población se encontraba bajo el umbral de la pobreza, el 70% de los menores argentinos crecíó en familias pobres y más de la mitad de ellos pertenece a familias en situación de indigencia.

1.1.- La primera etapa piquetera. 1990-1995

El modo de protesta del nuevo movimiento piquetero se irá fraguando con el tiempo. Será una carácterística esencial  de este primer periodo, que irá transformándose progresivamente en movimiento nacional cuando las clases medias se unan a las reivindicaciones de los más humildes. Se conseguirá la renuncia del gobernador de la provincia, miembro del Partido Justicialista. Las huelgas en los pozos de distintos pueblos serían numerosas.

También se dieron movilizaciones en el norte del país. En la provincia de Salta serán también los petroleros quienes clamen por la entrega de la riqueza nacional en defensa de su puesto de trabajo.

Ese mismo año se producirá en Neuquén el primer corte de carreteras por trabajadores desocupados, extendíéndose coordinadoras entre ellos que organizan las protestas. La Iglesia Católica, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), el Movimiento Al Socialismo (MAS), el Partido Obrero (PO) y el Movimiento Sindicalista de los Trabajadores (MST) se unirán con el objetivo de hacer que el gobierno cumpla sus pagos.

Considerado por su acción directa, será el conocido “Santiagueñazo” el primer acto del movimiento piquetero. Lo más destacable fue la demostración de una elevada conciencia política, destruyendo los símbolos del poder político pero absteniéndose del saqueo de comercios y establecimientos privados. Fueron programas que carecieron de un marco normativo que estableciera los derechos para los beneficiarios y por tanto, las obligaciones del Estado. Intervendrán el Partido Comunista (PCR), la CTA y el PO, así como el recién constituido Frente País Solidario (FREPASO), confederación de partidos políticos que integraba entre otros la Unidad Socialista, los partidos Socialista Popular y Socialista Democrático, y el Partido Demócrata Cristiano. La Comisión de Desocupados será agredida constantemente por el oficialismo del PJ.

1.2.- La 2ª etapa piquetera. 1996

En Mayo de 1996 la desocupación nacional alcanzó el 17%. Los debates entre las distintas posiciones se sucedieron frecuentemente, entre lo indigno que es pedir comida y la posición socialdemócrata que plantea la utopía en la demanda de empleo.

Se conseguirá tras días de protesta bolsas de comida con la promesa de la manutención quincenal para todos ellos. Fue el punto de partida del movimiento piquetero, que bajo la consigna “¡Pan, trabajo, ajuste al carajo!” se movilizaron más de mil desempleados y sus familias hacia la Municipalidad del Gobierno, en la primera manifestación de desocupados del cono urbano bonaerense.

El debate acerca de la organización piquetera se planteó de forma conjunta en forma de organizaciones independientes o enmarcadas como movimientos sociales multisectoriales. Este último planteamiento será reivindicado por CTA y por el Partido Comunista, que pretendía la integración de los desocupados en frentes más amplios, incluyendo a sectores patronales perjudicados por la política oficial, que demandaban la reactivación industrial y el subsidio para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), importantes empleadoras de mano de obra.

En Mayo del mismo año se dio el Primer Encuentro de Desocupados de Neuquén, en el que se tratan estos debates en la forma de organización.

Las medidas de la empresa Repsol-YPF habían contribuido a deteriorar las condiciones de la población, en su política de despidos y rebajas salariales. La cancelación por parte del gobernador de la provincia de un importante contrato para la extracción que reportaría más de dos mil puestos de trabajo, originó el llamado “Primer Cutralcazo”.

Desde emisoras de radio y radiotaxis se coordinará el montaje del piquete en la principal arteria de comunicación vial de la provincia. La población acudirá masivamente, tomando el acceso de la petrolera y prohibiendo la entrada a los trabajadores.

Los piquetes aumentaron hasta dieciocho, transformándose en la primera gran manifestación piquetera y pasando a caracterizar la historia de las poblaciones de Cutral Co y Plaza Hiuncul como símbolo de la hermandad de “la pueblada”.

La compañía petrolera requirió la presencia policial ante el desabastecimiento de la refinería. Tras potentes enfrentamientos, las tropas se retiran mientras se cortan nuevas vías principales. El éxito fue rotundo.

Pero como hubiera acontecido con anterioridad, tras el levantamiento de las medidas de lucha el Gobierno desconocería gran parte de lo acordado.

El gobierno de Ménem mostraba un agotamiento en sus planteamientos ante la imposibilidad de ejecutar sus proyectos, fundamentalmente el de flexibilización laboral que exigía el Ministro de Economía Domingo Felipe Cavallo. Al mismo tiempo se irán fraguando nuevos Movimientos de Desocupados en la provincia de Buenos Aires, como en Florencio Varela o Mar del Plata.

1.3.- El II Cutralcazo. 1997

En esta ocasión la Gendarmería respondíó con violencia en las nuevamente insumisas poblaciones de Cutral Co y Plaza Hiuncul. Unos quince mil manifestantes fueron dispersados dejando decenas de heridos y el asesinato de Teresa Rodríguez, una maestra infantil obligada a trabajar como empleada doméstica, que se convertirá en un nuevo símbolo de la lucha piquetera.

El pueblo retoma los cortes de carreteras, reconstruye las barricadas y convoca una Asamblea Popular para dirimir los acuerdos con el gobierno. Los sindicatos obreros como la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) se sintieron aterrados ante los potentes enfrentamientos y la posición inamovible de protesta de la pueblada.

Surgirán entonces los “fogoneros”, integrados por los marginados más humildes y jóvenes, que soportaban en las horas de vigilia bajo los piquetes las temperaturas gélidas del frío austral. Su posición será más radical, negándose en rotundo al entendimiento con las autoridades, al contrario que los líderes piqueteros como Luis D´Elía que ya se habían comprometido con el Gobierno.

Las reivindicaciones de este II Cutralcazo quedarán anuladas por los partidos políticos. Pasará a transformarse en un símbolo de la defensa de la educación y un emblema de los nuevos métodos de lucha medíáticos.

En Mayo de 1997 una “pueblada” en la población de Tatargal, provincia de Salta, ocupando espacios públicos como protesta, se extiende a todo el norte de la provincia. Los piquetes bajo liderazgo diverso sumaron a las demandas por subsidios y alimentos, otras de calado muy profundo como  un fondo para la reparación histórica a los desocupados de las grandes empresas petroleras y gasíferas de la zona, para formar importantes proyectos con fines sociales.

Fue relevante la labor del secretario del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales, Carlos “Perro” Santillán, cuyo liderazgo hizo triunfar la ocupación del pueblo donde la Gendarmería será neutralizada y puesta en fuga. Se darán negativas a las soluciones que ofrece el Gobierno por ser intrascendentes, carentes de todo fundamento y compromiso formal.

La Iglesia Católica por su parte se hallaba dividida entre la élite episcopal que tratará de boicotear las reuniones de las asambleas multisectoriales calificando al movimiento piquetero como desocupados violentos, y un importante contingente católico que se unen sin reservas junto a cientos de trabajadores de sectores diversos.

Sin embargo la mediación de la oficialidad eclesiástica será fundamental. Entonces se levantaron los piquetes.

En la provincia de Córdoba también estallan fuertes luchas dirigidas con la participación de cámaras patronales en la zona. En esta ocasión la mediación de la Iglesia también sería de extrema utilidad para frenar los disturbios.

El reconocimiento de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) como organización de tercer orden será otro punto de apoyo en la consolidación del movimiento.

En la Provincia de Buenos Aires las elecciones legislativas depararán la derrota del Partido Justicialista por la recién conformada Alianza, acelerando el desarrollo de las asociaciones de desocupados. Asimismo la participación femenina se incrementa, fundando organizaciones propias e inclínándose como sexo mayoritario en las manifestaciones con un componente de más del 65%.

1.4 Consolidación del movimiento. 1998

Sin embargo para D´elía la construcción del proyecto tendría un importante componente electoral, declarándose partícipe del puesto de Gobernador, mientras que Alderete rechaza los comicios, prefiriendo una nueva conformación de un gobierno de unidad popular.

CCC y FTV se convertirán  en las dos organizaciones que agrupen las reivindicaciones de la amplia mayoría. Pese a fundamentarse en posiciones convergentes, sus planteamientos distanciarán progresivamente ambas formaciones.

FTV fue formada el 18 de Julio de 1998, perteneciendo a la CTA. Buscaban el componente polisectorial en sus planes de lucha, con docentes estatales y trabajadores de la salud.

Por su parte CCC es un movimiento político y sindical integrado por sindicatos, desocupados y jubilados con un predominio del PCR. La integración de “Perro” Santillán fue fundamental en el desarrollo del movimiento.

Por otro lado el desarrollo en el cono urbano bonaerense de los Movimientos de Trabajadores Desocupados (MTD), se extendía progresivamente sobre sectores cristianos sin experiencia política previa al resto de la provincia de Buenos Aires. Daban importancia política al modo de corte de rutas, menos dispuestas a la negociación con las autoridades.

Con parte de los ingresos de los subsidios la mayoría desarrollaron emprendimientos productivos, como la educación para desempleados, incidiendo en los más jóvenes. Algunos participantes de MTD esgrimían proclamas políticas similares a las reivindicaciones anarquistas, como la organización horizontal, el ejercicio continuo de la participación colectiva en las decisiones o el sentimiento de creación de un “hombre nuevo” en la búsqueda de la libertad personal del individuo.

El 5 de Marzo de 1998 se constituyó el Movimiento de Trabajadores Teresa Rodríguez, promoviendo además de las reivindicaciones clásicas la reforma del Estado en una República de Cabildos, mucho más federal y autónoma.

También los jubilados se unieron a la lucha piquetera a través del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionistas (MIJP), dirigido por el mítico ex diputado del MAS, Raúl Castells. Los constantes arrestos a Castells plantearon continuas manifestaciones por su libertad y desprocesamiento.

También organizaciones católicas junto a FTV mantienen comedores públicos para cientos de personas. Los asesinatos de Carlos Santillán y Kosteki en 2002, integrantes significativos del movimiento, intensificarán estos sentidos proyectos acercando organizaciones de la Capital Federal  con otros barrios periféricos bonaerenses.

Se construyeron durante 1998 nuevos emprendimientos financiados por los Planes Trabajar que tendrán su continuación en el futuro. Asimismo los ya mencionados comedores públicos, pero también merenderos, salas de primeros auxilios, controles médicos gratuitos, y numerosos servicios indispensables que el Estado no provee a los más desfavorecidos. En la opinión de Julio Burdman, politólogo de la Universidad de Buenos Aires, “pasa de ser la expresión inorgánica de una protesta legítima, a un movimientos semiorganizado con capacidad política”.

Sin embargo el Estado seguirá interviniendo en la distribución de los subsidios, administrando más del 60% del reparto. Los planes que no son repartidos por la vía piquetera los harán por la vía de los “punteros” peronistas, que disputan las ayudas sociales para incrementar su clientela política y el fraude, fomentando el otorgar los planes sin un trabajo previo, al contrario que las ONGs piqueteras.

El asistencialismo central benefició tanto a los excluidos por la desocupación como a los sectores económico financieros más poderosos, culpables del vaciamiento del capital del país el robo de ahorros a jubilados, pensionistas y cotizantes en general. Las expectativas de desempleo competían con la inversión productiva, rebajando las condiciones de los trabajadores por la patronal.

Entonces el movimiento piquetero fue incrementándose notablemente, añadiendo a sus reivindicaciones la lucha por una sociedad más justa y humana.

Como uno de los investigadores que más ha ahondado en las causas que generan el movimiento, Luis Oviedo señala: “los piqueteros forman parte de la tradición política Argentina (…) regresando bajo nuevas circunstancias, no sólo como organizaciones de desempleados para quebrar la dictadura patronal que le niega al trabajador el único derecho que le asiste bajo el capitalismo, el derecho a ser explotado, sino también como una organización que une al desempleado con el ocupado emana lucha común por el trabajo y el salario”.

1.5.- El ascenso de la Alianza. 1998-1999

La alianza electoral ente la UCR y el Frepaso emergíó en estos años como el principal fenómeno político al calor de la conflictividad nacional y la crisis financiera. Algunas fuerzas piqueteras le manifiestan su apoyo y serán elegidos concejales de municipios, como es el caso de Luis D´elía.

En Agosto de 1999 se fundó el movimiento piquetero y sindical Polo Obrero (POb), con la participación del Partido Obrero y formando parte de la uníón de movimientos llamada Boque Piquetero (BP). La representación sindical entrará en conflicto por las disputas que originaron las negociaciones con el gobernador justicialista de la regíón, Néstor Kirchner, futuro presidente, que no obtiene la plena reincorporación de los despidos.

En Jujuy los trabajadores municipales liderados por “Perro” Santillán y otros estatales efectuaron una marcha desde La Quiaca, capital de la provincia. Ante el éxito conseguido, estallan protestas piqueteras en todo el país, especialmente en las provincias de Tucumán, Catamarca, Chaco y Corrientes al norte, así como Chubut y Buenos Aires.

El Poder Ejecutivo nacional incrementa los aportes del Tesoro, así como la concesión de créditos asistenciales, alimentarios y de vivienda, lo que multiplicará el fraude y la corrupción de una Administración provincial decadente.

A principios del curso de 1999 en la provincia de Corrientes se dieron manifestaciones y marchas de docentes, gremios judiciales, trabajadores de la salud, municipales, profesionales, comerciantes, productores rurales y alumnos junto a sus padres, donde se realizan cortes de calles. Será el nacimiento del movimiento de Docentes Autoconvocados, como signo del escepticismo y la desconfianza ante las direcciones sindicales, que llegaría a agrupar más de mil setecientas asambleas en la provincia.

En todo el país, especialmente en la Capital Federal, el primer semestre del año fue cubierto por fuertes luchas estudiantiles  y movilizaciones hasta el Ministerio de Educación.

Ante la fuerza y el éxito de las reivindicaciones piqueteras, se cortó el principal puente que une las capitales de Rosario y Corrientes. Esta maniobra del Sindicato Policial se encuadra como el primer apoyo que las fuerzas del orden realizan los manifestantes, de especial relevancia y significación.

Durante los días siguientes crecíó el debate acerca de las asambleas de docentes autoconvocados, programándose nuevos cortes y consiguiendo la renuncia del Gabinete de Ministros, así como del gobernador. A fin de mes el número de carpas sobrepasaba las 150.

Se constituyó entonces un nuevo gobierno de coalición que integraba fuerzas peronistas y representantes izquierdistas, al mando de Hugo Perié, justicialista pero con un claro pasado en la militancia de grupos de extrema izquierda. El anuncio de la concesión de los créditos para el pago será lo que definitivamente levante el corte sobre el puente.

E 24 de Octubre de 1999 se celebraron las elecciones nacionales que reportaron la victoria a la Alianza, colocando a Fernando de la Rúa como presidente y a Carlos “Chacho” Álvarez en la vicepresidencia. Sin embargo pronto se comprobó que el nuevo gobierno carecía del consenso necesario para llevar a cabo estas medidas.

El 30 de Noviembre la Cámara de Diputados aprobó la Ley del Incentivo Docente en respuesta al reclamo de la Carpa Blanca de CTERA instalada frente al Congreso. Se le asignó un importante monto con el objeto de asegurar un fondo incentivo para docentes en cargo, que apenas alcanzaba los 40 pesos, cantidad ridícula por la bajísima nómina recibida.

El 10 de Diciembre de 1999 la Alianza asume el Gobierno Nacional. Ante el inminente ataque de las fuerzas del orden público el piquete preparó sus líneas defensivas golpeando entre las varias líneas de barricadas convocando a la población, que acudíó en masa cuando la lucha ya había dado comienzo.

Más de tres mil piqueteros sobre el puente y otros diez mil debajo hicieron retroceder a la Gendarmería, habituada por lo visto a este tipo de tácticas de repliegue.

Tras varios días de negociaciones sin solución la policía cargará nuevamente, matando de un balazo a Francisco Escobar, integrante de la manifestación, dejando además numerosos heridos de bala. Se empezarán a pagar los sueldos atrasados, aunque los paros en respuesta a la represión correntina irán explotando en distintas zonas del país.

El año 2000

El crecimiento de la lucha piquetera por todo el país caracteriza particularmente este año. La CTA líderó una marcha al Congreso Nacional contra el proyecto de Reforma Laboral que obtuvo su eco en la Cámara de Diputados.

Desde Febrero y durante el resto del año, la CCC lideraba a unos mil desocupados en la provincia de Tucumán. A mediados de año los docentes tomando el ejemplo piquetero, salieron a las calles a dar las clases en medio de las vías, cortando el tráfico.

En las poblaciones donde la industria petrolera declaraba millones de dólares de beneficios ante las condiciones miserables de la población, como en Mosconi o Tatargal, se desataron importantes puebladas que expulsaron a la Gendarmería.

La reacción popular fue masiva en todos los ámbitos y zonas del país, siendo decisivo el rol de femenino y juvenil. Se empiezan a juntar firmas para la exigencia de los pedidos, organizados por CTA, CCC o FTV.

Este grupo impulsaba una legislación contraria al Frepaso, manejando la política nacional conforme a sus propios beneficios.

Asimismo la Alianza recortaba los subsidios de los Planes Trabajar que beneficiaban a más de 200 mil personas.

Ante la falta de compromiso, los trabajadores retoman los cortes por todo el Estado.

El movimiento piquetero se identificará ahora como una cultura propia, con su particular manera de realizar sus cambios políticos. Pero también como el símbolo de un pueblo con diferentes profesiones y oficios, con una misma manera de vivir la miseria y la terrible debacle económica y política del país.

Grupos culturales se solidarizaron con el movimiento, y tanto músicos como artistas varios se encargan de “mantener, divertir y emocionar a mucha gente”. Son personas que soportan sufridas jornadas en los piquetes, desarrollando la fórmula para mantener la moral de la gente alta, como una de las armas más eficaces para combatir el hambre y la represión policial.

En la provincia de Salta un chófer desempleado, Aníbal Verón, será tiroteado a quemarropa por la policía. Se toman oficiales de policía como rehenes en Mosconi, obligándolos al acantonamiento en el Regimiento de Infantería de Tatargal.

La respuesta represiva continuó con su brutalidad, desplegando tropas por toda la zona que realizaron allanamientos y detenciones arbitrarias. Finalmente el corte se levantó con las promesas de una nueva negociación, en el que la dirección piquetera se reforzaba más que nunca.

El nuevo siglo. 2001

A comienzos de año la Ministra de Trabajo, Patricia Bulrich organizó una ofensiva contra el movimiento piquetero bonaerense del Partido de La Matanza. El dirigente D´elía seria procesado por extorsión al gobierno y asociación ilícita.

En Marzo CCC y FTV organizaron una gigantesca marcha desde La Matanza al Ministerios de Trabajo.

Se produce la renuncia del Ministro de Economía José Luis Machinea por R. López Murphy, quien anuncia un moderado aumento en el Impuesto de Beneficios para reducir el déficit público, con el recorte en los fondos de la Seguridad Social y difiriendo los pagos de las jubilaciones privadas y públicas, así como los subsidios a combustibles al fondo de Tabaco Nacional y a la educación pública.

Estos anuncios causaron la declaración inmediata de un paro por la CGT  socialista dirigida por Moyano y la CTA. Sería una de las decisiones que propiciarían la bancarrota financiera total y el quiebre definitivo del Estado y de la Alianza.

Las asociaciones piqueteras fueron engrosando rápidamente sus miembros, al mismo ritmo que la crisis iba dejando un saldo creciente de desempleados y marginados, quebrando a las clases medias y potenciando la polarización social. La miseria pasaría de las barriadas a las calles de los barrios más opulentos de la Capital.

Fuertes marchas de protesta asolaban todo el país. En las provincias de Salta o Jujuy, donde los niveles de desigualdad eran alarmantes, la represión y la tortura por parte de las autoridades se incrementaron ostensiblemente.

El domingo 17 de Julio de 2001 la Gendarmería atacó a balazos el piquete de Mosconi, símbolo nacional del “aguante de la pueblada”. Constituirá uno de los actos más crueles de la represión dirigida por la Alianza, pero se transformó en un nuevo símbolo e inspiración para el movimiento, ya configurado definitivamente.

La Gendarmería ocupó el hospital y las emisoras radiofónicas del pueblo, efectuando arrestos y aplicando torturas al estilo de la dictadura, con terribles métodos de presión. La desmedida represión incluiría palizas a periodistas y la ruptura de sus cámaras, material fidedigno como prueba de la barbarie policial.

La instigadora de los hechos fue la empresa petrolera Refinor-Pérez Campac, que ya había suspendido el abastecimiento y contratado camiones que bloqueaban las rutas para justificar la represión.

Será entonces cuando más de dos mil trabajadores pongan en jaque a la autoridad tomando la plaza central para exigir la marcha de la Gendarmería, la libertad de los detenidos y el juicio y castigo de los culpables de los asesinados. La maniobra urdida por el Gobierno y la patronal no sería ya olvidada por los trabajadores desheredados.

Durante 2001 se alcanzó el punto álgido de la lucha de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, empresa nacional de aviación privatizada por Ménem y fundida con la española Iberia en 1990. El respaldo y la solidaridad de los medios de información y del conjunto de la sociedad fue muy importante.

3.1 La Asamblea Piquetera Nacional

El planteo se centraba en la convocatoria de una amplia consulta popular por un seguro de empleo y por la formación de los jefes de familia desocupados, así como una asignación económica mínima por cada hijo. El apoyo universitario a su vez, resultó decisivo.

A principios de Septiembre se celebró la 2ª Asamblea Nacional Piquetera, donde se mostraron concepciones contrapuestas originadas en la composición heterogénea del movimiento. Siguiendo la argumentación de Kohan: “Es el movimiento más politizado de la República Argentina pero reúne las más variadas tendencias, desde un ala revolucionaria que lucha por la reivindicación política y por la fusión de los trabajadores hasta una tendencia pequeño-burguesa y burocrática, subordinada políticamente a los políticos burgueses más progresistas y partidaria de la integración del Estado”.

El resultado final fue la constitución de una Mesa de Coordinación Nacional piquetera.

3.2 Diciembre de 2001

Hacia finales de año los activos económicos de los residentes argentinos en el exterior del país rondaban una importante cantidad, de la cual sólo la quinta parte era considerada como inversiones productivas. En Noviembre el ministro Cavallo expuso un nuevo préstamo en forma de emisión de bonos de deuda pública, que planteaba recelos por su elevado coste financiero.

A los largo del año se detectó una fuga de capital bancario de más de 26 mil millones de dólares. Las empresas privatizadas en manos de capital extranjero, fundamentalmente españoles (Repsol-YPF, Telefónica, Endesa, Banco Santander-Río, Iberia, BBVA…) retiraron en pocos meses casi cinco mil millones de dólares mediante la venta de activos y el aumento o adelantamiento del pago de dividendos.

A los cinco días de la entrada en vigor del decreto la falta de efectivo provocó caídas de ventas en comercios de hasta el 50%. La consulta fue respaldada por más de dos millones setecientos mil votantes. Desde entonces de implementaron medidas parecidas ocasionalmente por distinto puntos del país.

El mismo día las asociaciones de lucha más importantes del movimiento se concentraron en distintos puntos de la capital, realizando actos de protesta y generando una situación global de rechazo ante la bancarrota inminente.

Durante los días siguientes se perpetuaron saqueos en puntos aislados del país. Entretanto la CTDAV movilizaba miles de desocupados a supermercados en demanda de comida.

Los enfrentamientos entre saqueadores y comerciantes crecieron por toda la nacíón, contabilizándose al menos 16 muertos por enfrentamientos con la policía en la noche del 19. Otras marchas se dirigían a la Quinta Presidencial de Olivos, morada del presidente, y a la casa del ministro Cavallo.

La situación de conflictividad era utilizada por los punteros del Gobierno, enemigos acérrimos de las ONGs piqueteras, para fortalecer su prestigio y clientela política.

El Sindicato de Chóferes (UTA), así como otros gremios colaboraban con los manifestantes que eran reprimidos duramente por la policía a caballo. Debemos destacar la posición de extrema constancia de las Madres de Plaza de Mayo, enfrentando en primera línea a las fuerzas del orden desatadas y respaldadas por la ley marcial.

Integrantes del movimiento piquetero y partidarios de la izquierda luchaban juntos en grupo o individualmente presentando batalla cerca de Paza de Mayo y en los cruces de las principales avenidas del microcentro porteño.

Los sindicatos se excluyeron del enfrentamiento, decididos a guardar calma y no apoyar a los movimientos izquierdistas.

El día 19 se registraron más de cinco muertos y ochenta heridos por la policía y las Fuerzas Armadas.

Los tres días de represión contabilizaron el saldo de 35 muertos, 439 heridos y 3273 detenidos. El hecho fue declarado masacre por la Cámara Federal de Justicia que estudia actualmente el caso, siendo detenido el ex presidente De La Rúa el 3 de Enero de 2008.

La revuelta popular de Diciembre provocó que las instituciones representativas democráticas, así como partidos y sindicatos quedasen vaciados de su contenido para la sociedad. El pueblo decidíó ahora ajustar las cuentas pendientes con el Gobierno, que pagará las consecuencias.

El 21 de Diciembre De La Rúa dimite dejando la presidencia a su vicepresidente, Ramón Puerta, que será reemplazado por Adolfo Rodríguez de Saá, ex gobernante de la provincia de San Luis. Las promesas del nuevo presidente serían incumplidas en su totalidad.

La uníón de los sectores sociales más diversos en forma de desheredados y marginados sumidos en la miseria más absoluta, así como delincuentes, pero también sectores medios, propiciaron la caída del ejecutivo. El análisis de los hechos demuestra que el corralito financiero no fue la principal causa de la rebelión popular, sino el conjunto de amplias reivindicaciones de los distintos sectores sociales.

Una importante carácterística de los cacerolazos fue la constitución generalizada de las Asambleas Vecinales, organizando a las comunidades de distintas zonas y barrios de manera asamblearia. Tras el rechazo inicial, se aceptó la presencia abierta de partidos de izquierda que persiguen mismos objetivos.

Los temas fundamentales que abordaban estos encuentros eran la cuestión de la Deuda Externa y la función de la banca, la confiscación de sueldos y ahorros, desocupación, inflación de precios, el futuro de las empresas publicas privatizadas, la presión de los Estados Unidos y de los organismos financieros internacionales, el rol de los medios de comunicación, la política, los problemas propios del barrio, la administración y el presupuesto de los hospitales públicos, así como formas solidarias dentro de la comunidad barrial como compras solidarias o la reconexión de los servicios cortados por impago.

La tendencia de solidaridad social se expresa entonces con otros grupos marginados como los “cartoneros”. Otra importante tendencia será la ocupación de locales abandonados por la crisis con el fin de desarrollar actividades comunitarias como el rehabilitamiento de clínicas y hospitales.

Las amenazas por miembros punteros del Gobierno, así como del justicialismo y por la policía serán constantes

Enero-Junio de 2002

El 2 de Enero del nuevo año la Asamblea Legislativa eligió como nuevo presidente a Eduardo Alberto Duhalde, vicepresidente justicialista en la época menemista y gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Su discurso estaba centrado en la devaluación de la moneda nacional frente a la paridad con el dólar.

La culpa de la crisis financiera seguía siendo achacada a las fugas del sistema bancarios, que no representaba ni una quinta parte del total. La realidad era que las empresas y los propios bancos compraban con grandes descuentos inversiones de plazo fijo a los inversores, entregándoles efectivo real obtenido con créditos del Estado proporcionados por el Banco Central.

Apoyado por la Iglesia y la ONU, Duhalde procuró establecer una concertación entre los distintos sectores, denominada Mesa de Dialogo Argentino, con el objeto de integrar a empresarios, sindicatos y movimientos piqueteros. Sin embargo la política conservadora del presidente y sus prerrogativas a la oligarquía financiera y el FMI dejarán translucirse muy pronto.

Por ello se seguirán produciendo caceroladas, marchas, puebladas y ataques a sucursales bancarias, con numerosas detenciones de sindicalistas, piqueteros y manifestantes.

La división interna dentro del movimiento se intensificó a raíz de la puesta en práctica de los nuevos Planes Jefes y Jefas del Hogar, sustitutivos de los Planes Trabajar, y la posibilidad del reparto. Será el inicio de un proceso de ruptura del movimiento ante las disputas frecuentes de sus líderes.

Los actos públicos de los inversores “acorralados” ganarían virulencia bajo el liderazgo del actor Nito Artaza.

4.2 Junio-Diciembre 2002. El gobierno de Duhalde no aportó solución alguna al conflicto

Según el periodista Óscar Raúl Cardozo del diario “Clarín”, “la puja de los intereses de las empresas norteamericanas y europeas en una Argentina que parece increíblemente madura para otra ronda de acumulación internacional”.

Duhalde pronunció su intención de dar un golpe represivo y definitivo al movimiento piquetero. La foto de un policía sonriendo para la prensa con el cadáver desangrado de un joven de 23 años no deja lugar a dudas de al responsabilidad de lo sucedido, pese a la culpabilidad que las autoridades oficiales esgrimen a las disputas internas entre los piqueteros.

La represión se cebaría en los locales del movimiento obrero del PO y el PC. El titular de la Secretaría de Informaciones al Estado (SIDE) y el ministro de Justicia  fueron los cómplices directos de la conspiración del Estado con el beneplácito del presidente Duhalde contra el movimiento piquetero, pretextando un supuesto complot resuelto en la Asamblea General del Trabajo.

Efectivos de la policía de civil recogerán los cartuchos de las armas de fuego, prueba indispensables para la acusación. No existirá ninguna medida judicial para la Policía Federal, ni la Gendarmería, responsable de los francotiradores asesinos.

Se producirán marchas por todo el país en respuesta a la “cacería duhaldista” y a la desmedida carga policial. Organizaciones de derechos humanos como Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo y el Servicio de Paz y Justicia clamaron por el juicio y castigo para los responsables y ejecutores de los asesinatos.

La FTV de D´elía y Alderete será marginada progresivamente por otros movimientos piqueteros, debido a sus posiciones moderadas del conflicto.

Consecuencias

La caída de Duhalde el 25 de Mayo de 2003 en elecciones abiertas ante Néstor Kirchner, viene dada por múltiples factores, todos expuestos en la síntesis.

Su pésima gestión es avalada por una coyuntura de crisis social y bancarrota financiera, pero también por su insistencia en el pacto con los sectores de poder menos progresistas.

La política del gobierno peronista de Néstor Kirchner, fundador del Partido para la Victoria, por el contrario, pretendía el consenso social dando cierto protagonismo a las clases más desfavorecidas.

Sus logros se integran en la bonanza de la economía mundial, manteniendo en el país para el mismo año una pobreza sostenida de más del 30% de la población. Asimismo, el procesamiento de importantes figuras de la represión de la dictadura militar lo llevarán a la reelección en Octubre de 2005, y a la posterior elección de su mujer, Cristina Fernández, en Presidenta del país el 29 de Octubre de 2007, en una clara continuación de la política Kirchner.

La política de acercamiento a los líderes sudamericanos más progresistas como Lula da Silva o Hugo Chávez es explicada por las condiciones en que el presidente accede al poder. La enorme influencia que ostentan los sectores más bajos agrupados en movimientos como el de los piqueteros, cansados del abuso y la corrupción del orden público, han ido variando desde el año 2003 para convertirse en la actualidad en fuerzas de choque de especial relevancia dentro del organismo estatal, esgrimiendo sus contundentes métodos de lucha a favor del presidencialismo.

La teoría contra la criminalización del método piquetero es asumida entonces por el Estado argentino, sosteniendo que “los derechos de los que “piquetean” ya han sido afectados: si ni el derecho a trabajar -porque no hay trabajo-, ni el derecho a estudiar          -porque no hay escuelas-, ni el derecho a vivir seguros –porque hay más delito- se cumplen, entonces no hay piquete que no sea legítimo”.

De la uníón entre Néstor Kirchner y Luis D´Elía surgíó el piquete oficialista. Con los símbolos tradicionales del piquete primitivos y sus mismas formas de espontaneidad, el método fue absorbido por la política tradicional y puesto al servicio gubernamental, siempre en el reclamo de servicios sociales para los más necesitados, pero ahora sumando también apoyos al justicialismo oficialista en cuestiones de carácter internacional como el caso de la contaminación del río Uruguay por los ambientalistas de Gualeguaychú contra la papelera Botnia al otro lado del país, donde se cortaron los puentes que unen ambas naciones, iniciado a mediados de 2006.

El piquete contra las retenciones de los grandes y pequeños terratenientes sojeros, uno de los sectores con mayor rentabilidad en el país, representa la última evolución del piqueterismo. Al salto piquetero de marginales a pobres, y de éstos a ricos, incluyendo a las altas clases burguesas, se le añadirá otra tendencia, la de las clases medias de los barrios más acomodados de la capital porteña que apoyan con sus cacerolas los reclamos agrarios, como ocurríó a principios de Abril de 2008.

La tendencia por tanto, es la versatilidad del piquete. Allí donde permanezca un conflicto público persiste un espacio por ocupar, pero ahora con el método piquetero y su lema “corte de ruta y asamblea” que ya es asumido por la sociedad Argentina como parte de su presente, como un argumento más para exigir una mejora del país, demanda esgrimida por toda la red social.

Bibliografía

– Oviedo, Luis. “Una Historia del Movimiento Piquetero”, editorial Rumbos, Buenos Aires, 2001.

– Kohan, Aníbal. Una historia de los movimientos piqueteros y caceroleros de los 90 al 2002”, editorial Colihue, Buenos Aires, 2004.

– Isman, Raúl. “Los piquetes de la matanza: de la aparición de un movimiento social, a la construcción de la Unidad Popular”, editorial Nuevos Tiempos, Buenos Aires, 2004.

-Candia, José Miguel. “Genealogía piquetera”, en http://www.Fernandopeirone.Com.Ar/Lote/nro097/genealogía.Htm.

– Lenguita, Paula. Informe final del concurso: Movimientos sociales y nuevos conflictos en América Latina y el Caribe”, Programa Regional de Becas CLACSO, 2003.

– Revista semanal Noticias, dirección Jorge Fortevecchia, 5 de Abril de 2


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