Porque la restauracion del orden monarquico era inviable

La Europa de la Restauración


. Tras la derrota de Napoleón, las grandes potencias europeas, dirigidas por las tradicionales dinastías del A. Régimen, intentaron una vuelta a la situación anterior. Para ello se reunieron en el Congreso de Viena, se aprobaron dos tipos de resoluciones: un nuevo mapa de Europa y un sistema político-ideológico, la santa alianza, base de los nuevos regímenes políticos.

Hacia una restauración moderada

Al día siguiente de la batalla de Waterloo, las potencias europeas se dispusieron a reorganizar un mapa de Europa, cuyos fundamentos habían sido transformados a fondo por el imperio Napoleónico. Los objetivos eran asentar un orden estable y evitar la vuelta de la revolución. La liberación de las cargas feudales a los campesinos y la igualdad jurídica se mantuvieron. El nuevo monarca francés, Luis XVIII de Borbón, “otorgó” una constitución con muchos postulados de carácter liberal moderado.

El congreso de Viena

  En 1815, en Viena, las bases territoriales y políticas de la restauración europea, sin olvidar las ambiciones expansionistas de las grandes potencias. Se reunieron las naciones vencedoras. Múltiples reuniones, entre los más de doscientos diplomáticos asistentes, acordaron una serie de resoluciones que iban a condicionar el futuro inmediato de la política europea. El impero austriaco se aseguró una fuerte influencia en la península italiana. Se decidió el retorno de los Borbones y se confirmó la existencia de los Estados Pontificios. Rusia se expandió hacia el oeste, Prusia aumentó su territorio. Holanda, Bélgica y Luxemburgo formaron el reino de los países bajos. Suecia se incorporó Noruega. Dinamarca se anexionó de Holstein y Lauenburgo. En Alemania se estableció la Confederación Germánica. Austria y Prusia eran los poderes dominantes junto con Rusia y una nueva Gran Bretaña fueron las naciones más beneficiadas por el Congreso de Viena.

El nuevo orden Europeo. La Santa Alianza

El Congreso de Viena estableció también mecanismos para garantizar el nuevo orden político europeo. Las grandes potencias acordaron reunirse periódicamente para tratar asuntos internacionales. Rusia, Prusia y Austria se comprometían a guiarse en su conducta política por principios propios de la religión cristiana. La Santa Alianza su objetivo era establecer el derecho de sus miembros a intervenir en cualquier país en el que brotaran amenazas revolucionarias. Este sistema de seguridad colectiva fue denominado sistema Metternich. En Francia comenzaron a socavar el orden establecido por la Restauración. En Gran Bretaña, funcionaba un sistema político parlamentario. En Prusia, Hubo una serie de reformas “desde arriba”. En Rusia, el zar era un contrarrevolucionario y antiliberal.

Los movimientos revolucionarios

En aquellos países en los que la Restauración pretendió ser total, como fue el caso de la España gobernada por Fernando VII, la situación era inestable y condujo a estallidos revolucionarios. La primera oleada revolucionaria tuvo lugar en España, Nápoles y Grecia. El absolutismo resultaba inviable en España (se encontraba arruinado). En estas condiciones, las tropas que iban a embarcarse hacia la América insurrecta se sublevaron en Cádiz. Los miembros de la Santa Alianza se alarmaron sobre todo cuando pareció que el contagio se extendía a otros países; Nápoles Piamonte y Portugal. El sistema de los congresos funcionó en Troppau y Lybach. El Congreso de Verona decretó la intervención de España. Cien mil hijos de San Luis entraron por la frontera francesa y acabaron con el trienio liberal. Unos de los mayores problemas para la estabilidad europea era la llamada cuestión de oriente, provocada por la debilidad que mostraba el imperio tuco. Le habían obligado a reconocer la autonomía de Serbia.

Las revoluciones de 1830

La ola revolucionaria de 1830, de orientación liberal se extendió por Francia Bélgica, Polonia, Italia y Alemania en demanda de mayor libertad. En Francia, la chispa del movimiento se originó en Paris y se extendió por europa, alarmando a los países guardianes de la Restauración. El rey francés, Carlos X dio un giro reaccionario a su política con medidas como la supresión de la libertad de prensa y la disolución de la Cámara de Diputados. El pueblo de Paris consiguió derrotar al ejército real. Nombraron rey a Luis Felipe de Orleans. Se dotó de una constitución más liberal. Independencia de Bélgica. Gran Bretaña promulgaba la Ley de Reforma. En Polonia hubo alzamientos liberales y nacionalistas, reprimidos por las tropas rusas. Lo mismo en Módena Parma Bolonia y los dominios pontificios, la presión austriaca pudo controlar estas sublevaciones. En España abrió un periodo de transformaciones liberales y guerra civil. El mapa de Europa se vio alterado por la independencia de Bélgica. El liberalismo avanzaba en Europa Occidental, el inmovilismo en la Europa Oriental.

La independencia de América Latina. Los factores del movimiento independentista

Influyeron el ejemplo de la independencia de EEUU, las nuevas ideas liberales contrarias al ordenamiento del Antiguo Régimen, la modernización que afectó a toda Europa en el período del imperio Napoleónico y el vacío poder que se produjo durante la ocupación francesa de la Península Ibérica. A todo ello se unía la debilidad política y militar. La iniciativa fue de los criollos que eran hijos o descendientes de españoles y portugueses. Era mayoritaria la población indígena, predominaban los esclavos negros y los criollos de origen. Los dirigentes eran siempre criollos.(1)

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