Presidentes de Argentina: 1946-2007 – Mandatos y Contexto Histórico

Mandatos Presidenciales (1946-2007)

A continuación, se presenta una lista de los presidentes de Argentina desde 1946 hasta 2007, incluyendo breves interinatos:

  • 1946-1955: Juan Domingo Perón (reelegido en 1951)
  • 1955-1955: Eduardo Lonardi
  • 1955-1958: Pedro Eugenio Aramburu
  • 1958-1962: Arturo Frondizi
  • 1962-1963: José María Guido
  • 1963-1966: Arturo Illia
  • 1966-1970: Juan Carlos Onganía
  • 1970-1971: Roberto Marcelo Levingston
  • 1971-1973: Alejandro Agustín Lanusse
  • 1973-1973: Héctor José Cámpora
  • 1973-1973: Raúl Alberto Lastiri
  • 1973-1974: Juan Domingo Perón
  • 1974-1976: María Estela Martínez de Perón
  • 1976-1981: Jorge Rafael Videla
  • 1981-1981: Roberto Eduardo Viola
  • 1981-1982: Leopoldo Fortunato Galtieri
  • 1982-1983: Reynaldo Benito Bignone
  • 1983-1989: Raúl Alfonsín
  • 1989-1999: Carlos Saúl Menem (reelegido en 1995)
  • 1999-2001: Fernando de la Rúa
  • 2001-2001: Ramón Puerta (interino)
  • 2001-2001: Adolfo Rodríguez Saá (interino)
  • 2001-2001: Eduardo Camaño (interino)
  • 2002-2003: Eduardo Duhalde
  • 2003-2007: Néstor Kirchner
  • 2007-2011: Cristina Fernández de Kirchner

Segundo Mandato de Perón (1952-1955): Crisis Económica y Tensiones Políticas

Juan Domingo Perón asumió su segundo mandato presidencial sin su compañero de fórmula original, Quijano, quien había fallecido. El cargo vacante fue ocupado por el Almirante Alberto Tessaire, elegido en abril de 1954.

Este período se caracterizó por una crisis económica e inflación, contrastando con la prosperidad de los primeros años. Esto llevó a Perón a revisar su política de gobierno. A partir de 1953, se produjo un acercamiento con Estados Unidos y se fomentó la inversión extranjera en la economía argentina.

Se firmaron importantes acuerdos económicos con Chile, Ecuador, Paraguay, Bolivia y Nicaragua, y finalmente con Brasil, estableciendo la Unión Económica. Estos acuerdos buscaban reducir barreras aduaneras, liberar impuestos y abrir líneas de crédito entre los países firmantes.

Se sancionó una Ley de Inversiones Extranjeras, muy criticada por la oposición, que buscaba incentivar la participación del capital privado en áreas clave, como la energética. La inflación se desaceleró a partir de 1952 y las exportaciones agropecuarias crecieron en 1953.

Los puntos débiles del gobierno fueron la oposición y el caso de Juan Duarte, hermano de Eva Perón. Duarte renunció a su cargo de Secretario Privado de Perón en abril de 1953, en medio de una investigación sobre el aumento del precio de la carne. Poco después, fue hallado muerto, y la versión oficial, aunque dudosa, fue suicidio. La oposición aprovechó este hecho, y el 15 de abril, un acto de la CGT en Plaza de Mayo fue atacado con bombas, dejando muertos y heridos. Los manifestantes respondieron incendiando el Jockey Club y locales de partidos opositores.

La violencia aumentó, y se sumó un conflicto con la Iglesia Católica. Además, la muerte de Evita el 26 de julio de 1952 dejó un vacío irremplazable.

La Revolución Libertadora (1955-1958): Objetivos y Políticas Económicas

Perón fue derrocado en septiembre de 1955 por un golpe militar. El General Eduardo Lonardi asumió el gobierno brevemente, siendo reemplazado por Pedro Eugenio Aramburu en noviembre. La coalición cívico-militar que impulsó el golpe, a pesar de sus diferencias ideológicas, compartía el objetivo de restaurar los principios políticos y económicos previos al peronismo.

Entre los objetivos económicos estaban el aumento de las exportaciones y el fomento de la acumulación de capital. Raúl Prebisch, asesor económico y financiero de la Presidencia, delineó las principales políticas. Sin embargo, el contexto internacional desfavorable, con la caída de los términos de intercambio y prácticas restrictivas de los países compradores, dificultó el logro de estos objetivos. Entre 1955 y 1958, se registraron déficits en la balanza de pagos, disminución de las reservas y acumulación de deudas.

El gobierno implementó una mayor apertura hacia la economía internacional, siguiendo las recomendaciones de Prebisch. Se adoptaron medidas liberalizadoras para reducir el déficit fiscal, limitar los aumentos salariales y restaurar los mecanismos de precios. Se impulsó una estrategia de desarrollo agropecuario con incorporación de tecnología y estímulo a la inversión en infraestructura (energía, transporte, etc.). En el sector industrial, se promovió la industria siderúrgica y la expansión de las industrias metalúrgica y mecánica, así como la sustitución de importaciones en sectores como papel, celulosa, química y petroquímica.

A principios de 1956, Argentina ingresó al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), aportando 150 millones de dólares a cada institución. También se obtuvo un crédito del Export-Import Bank por 60 millones de dólares para una planta siderúrgica.

Con la llegada de Aramburu a la presidencia, Eugenio Blanco fue designado Ministro de Economía. Se suprimieron los subsidios al sector agropecuario a través del IAPI, que cesó en sus funciones. La devaluación se compensó con la supresión de subsidios y el establecimiento de retenciones a las exportaciones.

En 1956, se creó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para estimular la producción agropecuaria. Sin embargo, la caída de los precios internacionales de las exportaciones argentinas dificultó la mejora de la balanza de pagos, obligando al gobierno a recurrir a préstamos externos del Club de París, el Exim-Bank y bancos privados.

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