Burguesía:
grupo social surgido en la Edad Media y formado por artesanos y comerciantes que vivían en las ciudades y que querían ser independientes de los señores feudales. El marxismo adapta el término a la época de la Revolución Industrial y lo define como grupo que posee el poder y los medios de producción en la sociedad capitalista Proletariado: grupo social surgido en la Revolución Industrial que sólo disponía de su sueldo para vivir y tenía unas condiciones de vida pésimas . El término proviene de la antigua Roma, en donde se llamaba proletario a todo aquél que no contase con recursos y que tuviese una familia que mantener Poder Político: capacidad de ejercer el poder sobre los habitantes de un territorio .Se presupone que en manos de quien lo ejerce hay mecanismos de coacción. Está íntimamente ligado a las ideologías relacionadas con el poder y tanto la soberanía como su estructura influyen en la aceptación de la legitimidad de dicho poder.El texto tiene naturaleza política. Refleja el programa del Partido Socialista Obrero Español y fue elaborado por una comisión presidida por Pablo Iglesias. Presentaron el texto ante el partido en Julio de 1879 y tras sufrir una serie de modificaciones, se aprobó su versión definitiva en Abril del año siguiente El manifiesto analiza las condiciones de vida del proletariado español mediante una perspectiva marxista y fija los objetivos para cambiar esas condiciones. Los proletarios viven una dependencia económica y política con la burguesía y de ahí se deriva que vivan en la miseria y faltos de educación. Sólo disponen de su fuerza de trabajo y han de usar esta para transformar la sociedad haciendo que las propiedades y los medios de producción privados sean comunales y aboliendo las clases sociales. Este programa es la única manera de conseguir una sociedad justa y equitativa. Durante todo el S. XIX, los trabajadores del campo y de las ciudades protestaban sobre sus condiciones de vida mediante métodos tradicionales. Primero los liberales y después los republicanos y los demócratas animaron al pueblo para que reivindicase cambios sociales. A medida que avanzaba el siglo las protestas fueron politizándose de manera que surgieron asociaciones políticas y sindicales. Las primeras manifestaciones obreras en España antes de la Revolución de 1868 tuvieron lugar en forma de protestas ludistas en Galicia y en Alcoy, pero destacan especialmente los sucesos de la fábrica catalana de Bona lata. Surgieron las primeras agrupaciones como la Asociación de Protección Mutua de los Tejedores del Algodón en 1840, sociedades de socorro mutuo, sindicatos y agrupaciones políticas. A partir de la Revolución del 68 surgieron dos métodos de actuación. Por un lado una corriente que defendía la actividad directa en forma de huelgas y sindicatos y por otro lado una corriente que apoyaba los mítines y los partidos de masas. Los grupos anarquistas defendieron la primera opción y los marxistas siguieron ambas pero especialmente la segunda. Tras la fundación de la I Internacional quien favoreció la aparición de los primeros líderes obreros, de carácter evidentemente anarquista, agrupados en la Federación Regional Española creada en 1870.Dos años después un grupo de tipógrafos liderados por Pablo Iglesias crearon en Madrid una célula marxista. Tras el Sexenio Democrático la FRE fue prohibida y en su lugar se creó la Federación de los Trabajadores de la Región Española. Surgió también una asociación terrorista, La Mano Negra, en Andalucía occidental. Al ser perseguidas ambas asociaciones ,la FTRE desapareció en 1888. En 1879 el núcleo marxista de Madrid creó el PSOE, partido que tuvo a partir de1888 su propio sindicato, la Unión General de Trabajadores. Este partido se afilió a la II Internacional y rechazó la colaboración con los burgueses. La UGT, por su parte, se nutrió se las sociedades de oficio para crear federaciones nacionales coordinadas de forma más efectiva que los grupos anarquistas y con acciones más moderadas que éstos. La UGT tenía cierta independencia respecto al PSOE pero estaba subyugada a éste. A finales del S. XIX contaba con dos corrientes principales. Por un lado las sociedades de oficio madrileñas, concentro en la Casa del Pueblo, y por otro lado los grupos mineros del Norte de España, tanto los metalúrgicos de Vizcaya como los carboníferos de Asturias El PSOE aprobó su ideario en 1880 y lo ratificó posteriormente en Barcelona justo después de fundarse la UGT. Este ideario fue siempre seguido con firmeza excepto en un detalle, la colaboración con otros grupos de izquierda. Oficialmente la colaboración estaba prohibida pero desde dentro del partido había voces contrarias a esto. A partir de los primeros años de S. XX se permitió la colaboración, hecho que quedó patente en la unión de socialistas, anarquistas y republicanos durante la Semana Trágica de 1909 en Barcelona. Ese mismo año se gestó la coalición republicano-
socialista que permitió que Pablo Iglesias fuese elegido primer diputado socialista al año siguiente. Aunque en general los socialistas tenían pocas relaciones con los otros grupos de izquierda, hubo importantes momentos de colaboración como dicha coalición, el frente común que formaron anarquistas y socialistas en la huelga general de 1917, el bloque antimonárquico de 1931 y los frentes que unieron prácticamente a toda la izquierda en las elecciones generales de 1931 y 1936.
grupo social surgido en la Edad Media y formado por artesanos y comerciantes que vivían en las ciudades y que querían ser independientes de los señores feudales. El marxismo adapta el término a la época de la Revolución Industrial y lo define como grupo que posee el poder y los medios de producción en la sociedad capitalista Proletariado: grupo social surgido en la Revolución Industrial que sólo disponía de su sueldo para vivir y tenía unas condiciones de vida pésimas . El término proviene de la antigua Roma, en donde se llamaba proletario a todo aquél que no contase con recursos y que tuviese una familia que mantener Poder Político: capacidad de ejercer el poder sobre los habitantes de un territorio .Se presupone que en manos de quien lo ejerce hay mecanismos de coacción. Está íntimamente ligado a las ideologías relacionadas con el poder y tanto la soberanía como su estructura influyen en la aceptación de la legitimidad de dicho poder.El texto tiene naturaleza política. Refleja el programa del Partido Socialista Obrero Español y fue elaborado por una comisión presidida por Pablo Iglesias. Presentaron el texto ante el partido en Julio de 1879 y tras sufrir una serie de modificaciones, se aprobó su versión definitiva en Abril del año siguiente El manifiesto analiza las condiciones de vida del proletariado español mediante una perspectiva marxista y fija los objetivos para cambiar esas condiciones. Los proletarios viven una dependencia económica y política con la burguesía y de ahí se deriva que vivan en la miseria y faltos de educación. Sólo disponen de su fuerza de trabajo y han de usar esta para transformar la sociedad haciendo que las propiedades y los medios de producción privados sean comunales y aboliendo las clases sociales. Este programa es la única manera de conseguir una sociedad justa y equitativa. Durante todo el S. XIX, los trabajadores del campo y de las ciudades protestaban sobre sus condiciones de vida mediante métodos tradicionales. Primero los liberales y después los republicanos y los demócratas animaron al pueblo para que reivindicase cambios sociales. A medida que avanzaba el siglo las protestas fueron politizándose de manera que surgieron asociaciones políticas y sindicales. Las primeras manifestaciones obreras en España antes de la Revolución de 1868 tuvieron lugar en forma de protestas ludistas en Galicia y en Alcoy, pero destacan especialmente los sucesos de la fábrica catalana de Bona lata. Surgieron las primeras agrupaciones como la Asociación de Protección Mutua de los Tejedores del Algodón en 1840, sociedades de socorro mutuo, sindicatos y agrupaciones políticas. A partir de la Revolución del 68 surgieron dos métodos de actuación. Por un lado una corriente que defendía la actividad directa en forma de huelgas y sindicatos y por otro lado una corriente que apoyaba los mítines y los partidos de masas. Los grupos anarquistas defendieron la primera opción y los marxistas siguieron ambas pero especialmente la segunda. Tras la fundación de la I Internacional quien favoreció la aparición de los primeros líderes obreros, de carácter evidentemente anarquista, agrupados en la Federación Regional Española creada en 1870.Dos años después un grupo de tipógrafos liderados por Pablo Iglesias crearon en Madrid una célula marxista. Tras el Sexenio Democrático la FRE fue prohibida y en su lugar se creó la Federación de los Trabajadores de la Región Española. Surgió también una asociación terrorista, La Mano Negra, en Andalucía occidental. Al ser perseguidas ambas asociaciones ,la FTRE desapareció en 1888. En 1879 el núcleo marxista de Madrid creó el PSOE, partido que tuvo a partir de1888 su propio sindicato, la Unión General de Trabajadores. Este partido se afilió a la II Internacional y rechazó la colaboración con los burgueses. La UGT, por su parte, se nutrió se las sociedades de oficio para crear federaciones nacionales coordinadas de forma más efectiva que los grupos anarquistas y con acciones más moderadas que éstos. La UGT tenía cierta independencia respecto al PSOE pero estaba subyugada a éste. A finales del S. XIX contaba con dos corrientes principales. Por un lado las sociedades de oficio madrileñas, concentro en la Casa del Pueblo, y por otro lado los grupos mineros del Norte de España, tanto los metalúrgicos de Vizcaya como los carboníferos de Asturias El PSOE aprobó su ideario en 1880 y lo ratificó posteriormente en Barcelona justo después de fundarse la UGT. Este ideario fue siempre seguido con firmeza excepto en un detalle, la colaboración con otros grupos de izquierda. Oficialmente la colaboración estaba prohibida pero desde dentro del partido había voces contrarias a esto. A partir de los primeros años de S. XX se permitió la colaboración, hecho que quedó patente en la unión de socialistas, anarquistas y republicanos durante la Semana Trágica de 1909 en Barcelona. Ese mismo año se gestó la coalición republicano-
socialista que permitió que Pablo Iglesias fuese elegido primer diputado socialista al año siguiente. Aunque en general los socialistas tenían pocas relaciones con los otros grupos de izquierda, hubo importantes momentos de colaboración como dicha coalición, el frente común que formaron anarquistas y socialistas en la huelga general de 1917, el bloque antimonárquico de 1931 y los frentes que unieron prácticamente a toda la izquierda en las elecciones generales de 1931 y 1936.