La Guerra Civil (1936-39) fue el resultado de una combinación de factores (desigualdades económicas y sociales, radicalización ante la religión y el clero, violenta confrontación de ideologías opuestas), que provocaron una profunda división en la sociedad española. La sublevación militar comenzó el 17jul 1936, pero la conspiración militar se inició como consecuencia de la victoria del Frente Popular. Ya se habían producido otros intentos, Sanjurjada 1932 y movimientos de generales entre dic 1935 y feb 1936. El golpe de Estado de Julio de 1936 fue organizado, planeado y liderado por militares descontentos. El estratega y jefe fue Mola, pretendía instaurar un modelo de Gobierno como el de la dictadura de Primo de Rivera, Sanjurjo debería dirigir el planeado Directorio Militar que se debía crear tras el golpe, y Franco se incorporó al final. Los sublevados prevéían un golpe breve, y el Gobierno confió en exceso en sus posibilidades. La sublevación comenzó el 17jul1936 en Melilla, dirigida por Yagüe. Franco se trasladó de Canarias a Marruecos poniéndose al frente.
Entre el 18-19 de jul se suman: Sevilla y Cádiz. Aparte de las islas quedaron sublevadas dos zonas: por un lado ambas costas frente al estrecho y por otro Galicia, Castilla- León, Navarra y las tres capitales de Aragón. La zona republicana quedó dividida en dos: cornisa cantábrica y País Vasco (excepto Álava), y por otro lado Madrid, Cataluña, Valencia, Castilla – La Mancha, Málaga, y Murcia. Tras el golpe y desde el 20 de Julio España quedó dividida en dos bandos:-Los sublevados, autodenominados los nacionales. Pretendían restablecer el orden, acabar con la anarquía y con los enemigos de la patria (anarquistas, comunistas, socialistas y separatistas) calificados como “rojos”. Militarmente, contaban con milicias falangistas y carlistas o requetés, un ejército disciplinado con una estricta dirección, y combatientes marroquíes, irlandeses, portugueses, italianos y la Legión Cóndor alemana. Apoyados por las oligarquías tradicionales (terratenientes, banqueros, empresarios), pequeños propietarios agrarios y clases medias católicas; de integrantes de la CEDA y organizaciones de extrema derecha (falangistas y carlistas); y de la Iglesia católica, que la calificó de cruzada de la liberación. Económicamente, dominaban las principales zonas agrarias. -Los republicanos. Defendían la República democrática y sus logros frente al fascismo, que se extendía por Europa. Militarmente lo formaban milicias de partidos y sindicatos de izquierda, el Quinto Regimiento; guardias de asalto, gran parte de la guardia civil, de la marina y aviación, y las Brigadas Internacionales. Económicamente controlaba las zonas industriales
y mineras, y recursos del Banco de España. A nivel internacional, la Guerra Civil Española estalló en un momento crítico en las relaciones internacionales, con una peligrosa tensión entre las democracias europeas (Francia y Reino Unido) y los regíMenes totalitarios fascista y nazi. De ahí que la guerra provocase divisiones en la opinión pública europea y mundial, obligando a las grandes potencias a adoptar posiciones individuales y colectivas, ya que se convirtió en un conflicto de trascendencia internacional. La Sociedad de Naciones constituyó un Comité Internacional de No Intervención, propuesto por Francia y que firmaría en principio con Gran Bretaña, y al que se adhirieron otros veinticinco países entre ellos Alemania e Italia. El Acuerdo prohibía la exportación a España y a sus posesiones en el norte de Marruecos de armas, municiones y de todo material de guerra. Estados Unidos no secundaria el acuerdo. El Acuerdo de No Intervención resultó ineficaz, y una farsa como fue calificado en su momento. La ayuda que recibíó el ejército franquista vino de: Alemania con la Legión Cóndor, Italia con aviones y el Cuerpo de Tropas Voluntarias. Alemania e Italia prestaron ayuda por la necesidad de realizar una puesta a punto cara a la Guerra Mundial que se avecinaba, porque simpatizaban ideológicamente con los sublevados, y por la posibilidad de ejercer influencia sobre un nuevo aliado. En menor medida recibíó apoyo de Portugal (Legión Viriato), y de Irlanda. El Estado Vaticano reconocíó el régimen en 1937. El Gobierno republicano contó con el apoyo de las Brigadas Internacionales, 50.000 combatientes que provénían de hasta 70 países; el de la URSS con la entrega de armamento, que la II República pagó con el oro del Banco de España (oro de Moscú); la pequeña ayuda de México con municiones y acogiendo a exiliados. Los gobiernos conservadores de Gran Bretaña, se abstuvieron de apoyar a la II República, promoviendo una política de apaciguamiento hacia los fascismos, para evitar que un conflicto local se transformara en una guerra europea, que no deseaba y no podía permitirse. Francia alentó la adhesión al Gobierno republicano, pero sin pronunciamiento oficial para no levantar las iras británicas y el miedo a provocar a Alemania; limitándose a cerrar las fronteras para que no entrase armamento. Las razones que dio Estados Unidos para mantenerse neutral, fueron no alentar el “comunismo europeo”. Oficialmente alentó la no intervención y la prohibición de venta de armas, sin embargo grandes empresas estadounidenses abastecieron al bando franquista. Intelectuales y artistas se involucraron y acudieron a España, como Hemingway, G. Bernanos y Robert Capa.
La oposición estuvo presente a lo largo de toda la dictadura, aunque esta fue aumentando a lo largo de los años. Hasta 1957 la oposición política sufríó una dura represión. Las primeras manifestaciones de oposición al régimen fue la monárquica, que reclamaba la restauración borbónica en don Juan de Borbón; los maquis; la Iglesia, que inició su crítica al régimen con la formación de asociaciones católicas al finalizar la II Guerra Mundial; huelgas y protestas universitarias; y reorganización del PCE y PSOE. La oposición al régimen fue creciente desde 1959 como consecuencia de los cambios que experimentaba la sociedad española, y los frentes de oposición se fueron ampliando:-La oposición social, desde el mundo obrero, proliferando las huelgas laborales. Comisiones obreras fue la asociación más activa en la etapa final del franquismo.-La Universidad (FLP). Reivindicando las libertades democráticas, con asociaciones como FLP; y protestas de gran magnitud como la de 1965, con catedráticos expulsados como Tierno Galván, García Calvo o López Aranguren.-La Iglesia. El Concilio Vaticano II comenzó una separación del régimen, y una actitud crítica liderada por el cardenal Enrique Tarancón.-La oposición política, desde el exilio, destacan el PCE y el PSOE que lideraron la Junta Democrática (1974) y la Plataforma de Convergencia Democrática (1975) respectivamente; junto a partidos nacionalistas y nuevos como Izquierda Democrática.-El Ejército (UMD) influido y alentado por Portugal y la Revolución de los claveles.-El terrorismo de ETA, FRAP y GRAPO, que protagonizarían la etapa final del franquismo.-La cultura de oposición y protesta, frente a la oficial. Con figuras como Ana Ma Matute o Molina Foix. La Ley de Imprenta propició un auge de publicaciones de todas las disciplinas, con una mayor libertad de expresión. La etapa final del franquismo, (1969-75), se caracterizó por un deterioro del régimen paralelo al biológico que experimentaba Franco. En jul1969, el príncipe Juan Carlos había sido proclamado sucesor en la jefatura del Estado a título de rey, jurando lealtad a la Ley de Principios del Movimiento Nacional, y así mantener la dictadura a la muerte de Franco. Desde 1969 el régimen agonizaba, y manifestaba un desgaste con el caso Matesa (1969). Caso de corrupción en el que se vieron implicadas instituciones públicas, fue sacado a la luz por ministros independientes y falangistas, llevó a la formación de un nuevo gabinete más tecnócrata (oct1969), con Carrero
Blanco como vicepresidente, y con dos objetivos: mantener la unidad de las fuerzas franquistas e impedir el crecimiento de la oposición. A partir de aquí, se produjo un enfrentamiento entre inmovilistas y aperturistas (reformadores). 1973 marcó el inicio de una crisis imparable del franquismo. En Julio, Franco renunció a sus funciones de jefe del Gobierno a favor de Carrero Blanco. Gobierno “duro”, con Carlos Arias Navarro como ministro de Gobernación y Torcuato Fernández Miranda como vicepresidente; tenía como objetivo sofocar las reformas y aplastar la oposición. El 20dic1973 Carrero Blanco muere víctima de un atentado de ETA. Duro golpe al régimen, ya que aparte de Franco, Carrero era el único capaz de mantener la uníón de las familias ideológicas del régimen, y parecía peligrar la pervivencia del régimen a la muerte de Franco. El régimen no sufríó disturbios graves y salíó airoso gracias a la habilidad del presidente en funciones Fernández Miranda. Carlos Arias Navarro fue nombrado jefe de Gobierno, representante de la línea dura, en su gobierno sólo había tres militares y desaparecieron los miembros del Opus Dei. El nuevo gobierno inició su andadura con promesas aperturistas (espíritu del 12 de Febrero), pero las huelgas, protestas obreras y la creciente oposición, llevaron al búnker del régimen a obligar a Arias Navarro a frenar sus promesas de apertura. En Diciembre promulgó la Ley de Asociaciones Políticas, con tantos impedimentos que solo se podían acoger las diferentes tendencias franquistas. Ante los síntomas de descomposición del régimen y escalada de atentados de FRAP y ETA el gobierno aprobó una nueva Ley Antiterrorista (Agosto 1975) que prevéía la pena de muerte para delitos terroristas, como ocurriría el 27sep1975 con la ejecución de dos activistas de ETA y tres del FRAP, provocando una crisis por la retirada de embajadores. En la política exterior el régimen tuvo que hacer frente a dificultades: en 1974 caen dos dictaduras, Portugal y Grecia, solo España la mantiene; las protestas tras las sentencias de muerte de sep1975; en oct1975, Marruecos realiza la “marcha verde” sobre el Sáhará y Arias Navarro cedíó la colonia a Marruecos y Mauritania, olvidando el compromiso de referéndum adquirido con el pueblo Saharaui. En nov1975 muere Franco, dando fin a una larga dicta personal, dejando un país en el inicio de una crisis económica y expectante ante la actuación del nuevo Jefe de Estado, Juan Carlos de Borbón.