Tras la dimisión de Miguel Primo de Rivera el 30 de Enero de 1930 y los intentos fallidos de Alfonso XIII de recuperar la normalidad constitucional con Dámaso Berenguer y el Gobierno de Juan Bautista Aznar, el 12 de Abril de 1931 hay unas elecciones municipales que sirven de plebiscito entre monarquía y república.
El rey abdica y se marcha al exilio, el 14 de Abril de 1931 se proclama en España la Segunda República.

La instauración de la Segunda República y su éxito en casi todas las clases populares y políticas se debíó a :   La inestabilidad social , la engrosada oposición política al régimen de la Restauración , la crisis económica iniciada en 1929 y la reacción ante el auge de los gobiernos autoritarios , regíMenes totalitarios y grupos antiliberales y no democráticos.

El comité republicano surgido del Pacto de San Sebastián se convirtió en Gobierno provisional con Alcalá-Zamora como presidente del Gobierno y Manuel Azaña.

El Gobierno Provisional, tras la convocatoria a Cortes Constituyentes , inició un plan de reformas inmediatas , que se centró por un lado en la reforma agraria con el decreto de laboreo forzoso, prohibición de los desahucios, jornada de ocho horas, salario mínimo, la creación de jurados mixtos y la Ley de términos municipales.

Una reforma militar con la creación de un ejército moderno y profesional leal a la República. En cuanto a la institución pública, surgieron proyectos para la creación de escuela, se suprimíó la enseñanza religiosa y se fundó el Patronato de Misiones Pedagógicas.

Tras la proclamación unilateralmente de la república catalana por parte de Francesc Marcíá, Alcalá-Zamora acordó la constitución de una Generalitat que preparará un Estatuto de Autonomía para Cataluña.

La Iglesia en un principio se mantuvo prudente, el cardenal Pedro Segura criticó la República y defendíó el régimen anterior en una dura pastoral, por lo que fue expulsado del país, el 11 de Mayo fueron incendiados más de cien edificios religiosos.

El 28 de Junio de 1931 se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes (sin voto femenino) y triunfo de la izquierda y el centro. Se creó una comisión para elaborar una constitución, lo que provocó la dimisión del presidente de Gobierno Alcalá-Zamora, siendo sustituido por Manuel Azaña. La Constitución fue aprobada el 9 de Diciembre de 1931 por las cortes, con la ausencia de la derecha, siendo elegido de nuevo Alcalá-Zamora, quien encargó Gobierno a Manuel Azaña. Constitución de 1931 declara España como una república democrática, progresista, descentralizada y laica. Establece la separación entre Iglesia y Estado.

Durante el bienio reformista (1931-1933), Manuel Azaña constituyó un Gobierno con republicanos de izquierda, socialistas e independentistas que buscaron desmontar las estructuras tradicionales e imponer la democracia, el laicismo y la cultura, pero sus reformas chocaron con la realidad de un país poco preparado para asumirlas.

Se formuló una reforma militar , que pretendía crear un ejército moderno y profesional , eliminar su influencia en la vida pública y el liderazgo de los africanistas. La reforma se completó con la supresión de la Ley de Jurisdicciones (1906), las capitánías generales, el cierre de la Academia militar de Zaragoza, (dirigida por Franco), la anulación de los ascensos por méritos de guerra y la prohibición de los tribunales de honor. Se creó la Guardia de Asalto en detrimento de la Guardia Civil y se aprobó una ley de retiro forzoso a oficiales que no juraron obediencia a la República.

10 de Agosto de 1932 en Sevilla, un Golpe de Estado (denominado la “Sanjurdada”) que resultó fallido y resultado Sanjurjo condenado a muerte, conmutada la pena por cadena perpetua.

El distanciamiento que se inició entre la Iglesia y el Gobierno Provisional, se acentuó con la autorización del divorcio, secularización de los cementerios o la disolución de la Compañía de Jesús. 

La Ley de Congregaciones Religiosas reglamentó el culto, nacionalizó parte del patrimonio de la Iglesia, suprimíó su financiación pública y prohibíó la docencia a órdenes religiosas regulares.

Ante el injusto reparto de la propiedad de la tierra, el Gobierno se propuso crear una clase media agraria defensora de la República y aumentar la producción, por lo que se aprobó la Ley de Bases para la Reforma Agraria que conllevó la expropiación de latifundios deficientemente explotados y su redistribución entre campesinos y el establecimiento de la propiedad estatal de la tierra. Para su ejecución se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA).En materia educativa, las autoridades promulgaron la creación de 5000 escuelas públicas al año, la formación y reconocimiento del profesorado y la implantación del laicismo.En Cataluña, la Generalitat redactó un proyecto de Estatuto con gran aceptación popular. Las elecciones al Parlamento catalán dieron el triunfo a Esquerra Republicana de Catalunya y Francés Maciá fue proclamado presidente del Gobierno de la Generalitat. En el País Vasco, el proyecto de estatuto de 1932 elaborado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) tuvo menor apoyo social y a la llegada de la derecha, fue paralizado. En Galicia y Andalucía los textos estatutarios no pudieron ser plebiscitados por el cambio en el Gobierno.

La reforma agraria, la legislación social impulsada por Francisco Largo Caballero (ministro de Trabajo) y la labor educativa pretendían mejorar las condiciones de la clase obrera, pero la impaciencia de las bases del PSOE (incluido en el Gobierno) hizo que participaran en actos revolucionarios y los anarquistas, optaron por huelgas y la insurrección armada. Los anarquistas, vieron que sus reivindicaciones no se lograrían de inmediato, por lo que radicalizaron sus posturas. En Enero de 1933 proclamaron el comunismo libertario en Casas Viejas, que tras una brutal represión se saldó con 23 muertos y sobrecogíó a la opinión pública, perjudicando la aceptación del Gobierno de Azaña que en un primer momento apoyó la represión y cuando quiso esclarecer los hechos, ya era demasiado tarde.

La crisis económica mundial repercutíó en España con un descenso considerable de las exportaciones y las importaciones, la caída del valor monetario y un aumento en el paro, lo que incrementó el malestar social y los conflictos. Tras retirarle Alcalá-Zamora su confianza a Manuel Azaña que se encontraba con escaso respaldo, el radical Martínez Barrio, presidíó un Gobierno con la finalidad de preparar elecciones.

En Marzo de 1933, José María Gil organizó la Confederación Española de Derechas Autonómicas (CEDA), un conglomerado político que incluía a la Acción Popular unidos por el catolicismo y los propósitos antirreformistas. Los monárquicos constituyeron Renovación Española, encabezada por José Calvo Sotelo y Antonio Goicoechea, y José Antonio Primo de Rivera fundó la Falange Española, inspirada en el fascismo europeo y defensora de un exaltado nacionalismo español.

19 de Noviembre de 1933 fueron las primeras elecciones de participación femenina. CEDA fue el partido más votado, Alcalá-Zamora se negó a entregarle el Gobierno a Gil Robles. Por ello, encargó Gobierno al radical Alejandro Lerroux, comenzando así el bienio radical-cedista (1933-1936) que inició su andadura gracias al apoyo de la CEDA, frenó las reformas del bienio progresista y amnistió a los sublevados de la “sanjurjada”. La protesta por esta medida provocó la dimisión de Lerroux y su sustitución por Ricardo Samper, quien tuvo que hacer frente a huelgas anarquistas y a una huelga general del campesinado.