4.1 La Guerra de Sucesión y el sistema de Utretch. Los Pactos de Familia.
La falta de descendencia de Carlos II supuso un problema sucesorio, ya que, a pesar de
nombrar rey a Felipe de Anjou, los Austrias intentaron que gobernase Carlos de Habsburgo. Esto provocó la Guerra de la sucesión (1702-1714), que supuso un conflicto europeo (entre Francia contra Austria, Inglaterra y Holanda), y civil (de Castilla, que apoyaba a Felipe, contraAragón, que apoyaba a Carlos). La guerra en Cataluña se prolongó hasta 1714.En el año 1714 se firmó la Paz de Utrecht, a través del Tratado de Utrecht en 1713, que puso fin a la guerra europea y reconocíó a Felipe V como rey de España (a cambio de la separación de las coronas de España y Francia). Ciertos territorios pasaron a formar parte del Imperio Austríaco. Inglaterra obtuvo Gibraltar y Menorca, además del asiento de negros (monopolio de venta de esclavos en América) y el derecho de navío permiso para el comercio con las colonias españolas. Portugal obtuvo el Sacramento. También, se creó un sistema continental de equilibrio entre Francia, Austria e Inglaterra, mientras que España pasó a ser una potencia secundaria. Más adelante se produjo la alianza con Francia con los Pactos de Familia. En el Primer Pacto, España apoya a Francia en la Guerra de Sucesión Polaca y recibe el reino de las Dos Sicilias. El Segundo Pacto, España interviene junto a Francia en la Guerra de Sucesión Austriaca y recibe dos ducados. El reinado de Fernando VI fue un periodo de paz que sirvió para recuperarse. Con el Tercer Pacto, Carlos III inició una política belicista orientada a preservar el Imperio colonial frente a Inglaterra, por la que España participa junto a Francia en la Guerra de los Siete años y la independencia de Estados Unidos.
4.2 La nueva Monarquía borbónica. Los Decretos de Nueva Planta. Modelos de Estado y
alcance de las reformas.
Con la llegada de los Borbones a España en el Siglo XVIII se realizó una reforma del Gobierno que supuso la centralización política y unificación institucional a través de los Secretarios de
Derecho. Para la administración territorial primero ocurrieron los Decretos de Nueva Planta, con los que se impusieron las leyes, cargos e instituciones de Castilla en todos los territorios. Las
cortes perdieron poder. Los territorios se dividieron en 34 provincias gestionadas por: los capitanes generales (con funciones militares y gubernamentales), las Audiencias (con funciones judiciales y de asesoramiento), y los intendentes (con diversas funciones económicas). El gobierno municipal lo protagonizaba la figura del corregidor, que nombraba a regidores entre las élites urbanas. El control de la Iglesia se ejercíó con una política regalista que supuso la imposición de la autoridad real sobre los asuntos religiosos. Por el Contrato de Santa Sede se limitó la jurisdicción de la Iglesia y el rey pudo nombrar obispos. Además, expulsó a los jesuitas. La intervención en la vida económica promovíó la industria y el comercio, se fundaron las primeras Reales Fábricas y se trató de mejorar los transportes y comunicaciones. La reforma fiscal trató de unificar y racionalizar el sistema de impuestos.
4.3 La España del Siglo XVIII. Expansión y transformaciones económicas: agricultura, industria y
comercio con América. Causas del despegue económico en Cataluña.
La actividad económica más importante continuó siendo la agricultura, con propiedades de tipo feudal y rendimientos bajos. La monarquía trato de mejorar su productividad aumentando la superficie a cultivar, pero no lo consiguió. La industria era escasa y controlada por gremios, pero para fomentar su desarrollo se llevaron a cabo políticas proteccionistas. Se crearon las Reales fábricas para la creación de bienes de lujo y se realizaron dinámicas industrializadoras en Cataluña (como eliminar el comercio exterior), donde el principal sector industrializado fueron las manufacturas algodoneras.
Las actividades comerciales crecieron durante el Siglo XVIII, favoreciendo el crecimiento económico, demográfico y mejora política. En el comercio interior había problemas con las infraestructuras, mientras que el comercio exterior se realizaba principalmente con América y Europa. El comercio con América y su administración continuaron semejantes, con el monopolio comercial y la sustitución del puerto de Cádiz por el de Sevilla. La política empezó a cambiar cuando incrementó la explotación colonial para obtener más beneficios. Para ello se crearon las compañías comerciales y se introdujeron navíos permiso. Finalmente, se aprobó el decreto de libre comercio, aumentando los impuestos. El balance económico fue negativo y terminó por colapsar.
4.4 Ideas fundamentales de la Ilustración. El despotismo ilustrado: Carlos III.
La Ilustración en España ocurre a la par que la Ilustración europea. Los primeros ilustrados denunciaron el atraso cultural, el deficiente sistema educativo y el excesivo peso de la Iglesia. En este periodo se crearon las principales Academias. La segunda generación ocurríó durante el reinado de Carlos III y contó con el apoyo de la corona, impulsando así las ideas de la ilustración. Para ello crearon instituciones de carácter científico y las Sociedades Económicas de Amigos del País para un desarrollo económico. Se crearon instituciones de enseñanza secundaria y superior, además de reformar las Universidades y Colegios Mayores con el fin del progreso científico y educativo.
El despotismo ilustrado disfrazó el absolutismo monárquico con un espíritu reformista de la ilustración. Carlos III fue su mejor representante, y fue quien, tras el motín de Esquilache en Madrid, expulsó a los jesuitas. Además, puso en marcha un programa de reformas económicas con la modernización del sector agrario, pero la negación del clero y la nobleza paralizó las reformas.
También hubo un desarrollo de la Industria, que intentó romper con el monopolio de los gremios y se intentó la protección de la industria nacional. La liberalización del comercio colonial fomentó la industria catalana y el comercio interior suprimíó las aduanas interiores y mejoró las infraestructuras. Se establecíó el Banco de San Carlos y también hubo reformas militares, sociales e institucionales.