1.1.- LOS PROBLEMAS
En 1902, Alfonso XIII asumió la corona con tan sólo 16 años de edad. Aunque el sistema político que se mantuvo durante este tiempo fue el canovista y la Constitución de 1876. Sin embargo, durante toda esta época el sistema comenzó a dar señales de un gran deterioro y de una inestabilidad más que manifiesta, sobre todo, un hecho que destaca sobre todos fue los conflictos internos entre los partidos.
Los cambios de gobiernos y su gran brevedad fueron los que indicaron el aumento de la inestabilidad política, las divisiones y cambios de liderazgos entre los dos partidos, conservador y liberal sólo acentuaron este problema que se convertiría en el más grave de este periodo.
Por otra parte, la gestión de Alfonso XIII como jefe del Estado no fue muy afortunada. Cometió grandes errores, y muchas veces de manera irresponsable extralimitando sus funciones e interviniendo de una forma directa en todos los asuntos del gobierno como en el Consejo de Ministros o las Cortes. Sus tendencias autocráticas y sus intrigas entre los políticos llevaron a la persona real a tener un poder excesivo siempre orientado a imitar el sistema inglés y el parlamentarismo de este país, un ejemplo de esto fue cuando en 1914 presionó a Dato, para que le reconocieran -por decreto- los plenos poderes para el nombramiento de los mandos militares.
Otros factores que influyeron en la crisis del régimen de la Restauración fueron:
- La persistencia del caciquismo, el fraude electoral y una administración corrupta.
- El aumento de la conflictividad social (crisis sociales). El aumento de precios, las huelgas generales (1902 y 1919) y todos los factores de cambios sociales, que también recorrían toda Europa influyeron directamente en España y en el sistema.
El terrorismo anarquista
- La aparición de la oposición al sistema:
Republicanos, socialistas, anarquistas, nacionalistas y los carlistas. - La crisis industrial y financiera acentuada por los movimientos sociales.
- La aparición de nuevo del militarismo y la expansión de la intervención de los jefes militares en asuntos políticos.
- Las derrotas del Ejército en la guerra de Marruecos.
1.2.- EL REVISIONISMO POLÍTICO: LA REFORMA DEL SISTEMA DESDE DENTRO
Después del desastre del 98, los líderes de los dos partidos vieron la necesidad de introducir cambios en el sistema político para modernizar el sistema canovista, y sus intentos vinieron enfocados y realizados desde su posición de gobernantes, aunque todos ellos tenían tendencias democráticas veían este sistema un peligro, tanto para su posición social, como para el dominio que tenían como elite política sobre sus adversarios, por todo ello, fueron bastantes reacios a la implantación de un sistema pleno democrático.
Los dos partidos se fijaron unos objetivos concretos que fueron:
- Una revitalización de las instituciones liberales y parlamentarias para reforzar la monarquía.
- El intento de evitar revoluciones sociales y el avance del republicanismo.
- Una cierta democratización del sistema para mayor participación.
1.2.1.- El Partido Conservador
El primer proyecto revisionista fue el de Francisco Silvela (presidente entre 1902-1903), que definió su reforma como “revolución hecha desde arriba”, su mayor esfuerzo estuvo orientado a terminar con la corrupción administrativa, el fraude electoral y el caciquismo. Preparó una serie de proyectos descentralizadores para poder incluir a los nacionalistas en el sistema. Aunque todos sus intentos fueron vanos, sus reformas nunca se llevaron a cabo y al final dimitió y abandono la política.
Fue Antonio Maura el dirigente conservador que llevó a cabo la reforma más ambiciosa y completa en el seno tanto del partido conservador como de la política nacional, y esta se baso fundamentalmente en:
- Potenciar la participación cívica en la política, esto lo consiguió prestando más atención a las demandas de las clases sociales medias, ampliando de esta forma la base social del partido conservador.
- Conseguir el respeto a las leyes acabando con el caciquismo.
Mejorar y depurar el funcionamiento de los servicios e instituciones estatales
. Sobre todo la normativa del Parlamento y la administración de justicia y el Ejército.- Acometer las reformas sociales necesarias desde el gobierno para frenar la amenaza revolucionaria.
Impulsar la descentralización del Estado
. La inclusión de nuevas tendencias políticas para frenar las tendencias separatistas.Modernizar la economía del país
. Favorecer las actividades industriales y comerciales.- Fomentar la conciencia patriótica de los españoles
En última instancia lo que Maura proponía era un sistema de transición hacía una democracia plena, o al menos, lo suficientemente integrada para evitar un desmembramiento de la sociedad española de este periodo. Aunque para poder conseguir todas estas reformas tenía que terminar acudiendo a las formas que imponía el sistema canovista para llegar al gobierno, el fraude electoral y el caciquismo.
De los gobiernos de Maura, el primero en 1903-1904 logró realizar algunas primeras reformas, aunque tímidas; las oposiciones para los funcionarios, la ley de inamovilidad de las administraciones publicas y la ley de descanso dominical.
El segundo y más duradero entre 1907-1909 confirmó las diferentes reformas que según su política necesitaba el país:
- La modificación de la ley electoral, el voto se hizo obligatorio (castigo por multas) y se impidió la sustitución de las personas que desempeñaban cargos municipales antes de la celebración e elecciones y prohibir la proclamación automática. Estas medidas no consiguieron erradicar ni el caciquismo, ni el abstencionismo, ni la corrupción política.
La creación del Instituto Nacional de Previsión
. Para asegurar las pensiones de los obreros, que se pagaban con cuotas, y con una subvención del Estado.- La creación de Consejos de Conciliación y Arbitraje, para evitar las huelgas e impedir los conflictos laborales.
- La reorganización del cuerpo de Policía, sobre todo su mejora para terminar con las intervenciones del Ejército. Se crearon escuelas de formación de personal.
La supresión parcial del impuesto de consumos
.- El incremento de la protección de la industria española, medidas proteccionistas.
- El reconocimiento del derecho a la huelga (1909).