Reconquista y Repoblación en la Península Ibérica: Claves y Etapas

La Reconquista y la Repoblación en la Península Ibérica

La Reconquista y sus Etapas

Tras la invasión musulmana, los reinos cristianos del norte de la península inician un proceso de recuperación de los territorios de la antigua Hispania. Se inició con el control del valle del Duero en el siglo X y se aceleró desde el siglo XII. Se divide en 4 etapas:

  1. I Etapa (siglos VIII al X): Comienza con la victoria cristiana en Covadonga (722). Hay un lento avance hacia la línea del Duero (910). Esto provoca que el centro político del reino se traslade a León (Ordoño, 914).
  2. II Etapa (siglos X-XII): Aprovechando la debilidad musulmana tras el fin del Califato de Córdoba y la desintegración de los reinos de Taifas, los reinos de León y Castilla avanzaron hacia el sur y el este. Cruzan la Cordillera Central, ocupando las orillas del Tajo y conquistando Toledo en 1085.
  3. III Etapa (siglo XII a principios del siglo XIII): Avanzan los reinos cristianos por el valle del Guadiana y los pasajes de Sierra Morena. Finaliza con la conquista de Toledo en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212).
  4. IV Etapa (siglos XIII al XV): Continúa la expansión cristiana por la península, ocupando el valle del Guadalquivir, Valencia y Baleares. Con la caída del reino nazarí de Granada durante el reinado de los Reyes Católicos (1492) se acaba la reconquista de los territorios ocupados por los musulmanes.

Modelos de Repoblación y su Influencia en la Estructura de la Propiedad

La repoblación consistió en la población de los territorios conquistados por los cristianos con nuevos habitantes para fortalecer su control. Existen diferentes modelos de repoblación:

  1. Libre Repoblación (siglos VII-XI): Al norte del Duero y al pie de los Pirineos; en el primer caso desarrollado por el reino asturiano. Su población era escasa y no fue organizado por nadie. Se reconoce la plena propiedad de la tierra a los agricultores que quieren cultivarla. Llegaron mozárabes huyendo de Al-Andalus. El rey entregó la carta puebla, con las normas a las que se ajustaron los pobladores, con las exenciones y privilegios que les otorgaban.
  2. Repoblación Fronteriza (siglos XI y XII): Se realiza entre el Duero y el Tajo y en el valle del Ebro. El primero alude al papel militar de la zona, que se convirtió en la frontera sur de los reinos de Castilla y León. Esto explica el papel fundamental de los caballeros en la defensa del territorio repoblado y en la organización de cabalgatas contra Al-Andalus. En Extremadura se crearon municipios dotados de privilegios, en pueblos o ciudades, que eran el centro de un gran alfoz, donde existían abundantes aldeas campesinas que trabajaban la tierra.
  3. Repoblación de Defensa de Territorios de las Órdenes Militares (segunda mitad del siglo XII y principios del siglo XIII): Los monarcas, en la lucha contra los almohades, encomiendan a las Órdenes Militares la defensa y ocupación de las tierras fronterizas incorporadas, escasamente pobladas con zonas de las actuales Extremadura y La Mancha, a cambio de grandes latifundios cedidos por el rey. Las Órdenes Militares son grupos de monjes-soldados con espíritu de cruzada contra el Islam. Los más importantes fueron los de Alcántara, Santiago y Calatrava.
  4. Repoblación desde el siglo XIII: Ocupa el Valle del Guadalquivir, Murcia, Valencia y Baleares. En las ciudades que resisten la conquista, expulsan a la población islámica. En las que no ofrecen resistencia, los musulmanes se trasladan a los suburbios, destinando la mayor parte de sus viviendas a los nobles, como pago por su apoyo militar.

Carlos I y Felipe II

En 1517 llegó a tierras hispanas el rey Carlos I, nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana I de Castilla y Felipe de Habsburgo. Con él se inicia una nueva dinastía, la casa de Austria. Será coronado como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en 1519 con el nombre de Carlos V, siendo el rey más poderoso de su tiempo.

Su patrimonio era:

  1. La herencia materna: la corona de Aragón, Castilla y Navarra, posesiones italianas, norteafricanas y las Indias.
  2. La herencia paterna: Países Bajos y el Franco Condado.
  3. De su abuelo Maximiliano hereda los derechos sobre el territorio del norte de Italia y los dominios patrimoniales de Habsburgo.
  4. De su abuelo Fernando el Católico, heredó el reino de Aragón, Nápoles y Sicilia.

Este extenso patrimonio estaba formado por estados tan diversos que no se unificaron y sólo tenían en común al mismo rey.

Su deseo por mantener el imperio creado provocó que España entrase en numerosas guerras. En 1556 abdicó en su hijo Felipe II a quien le cedió la corona y todos sus territorios, salvo los dominios del archiduque de Austria, seguidos a su hermano Fernando.

Felipe II fue un monarca dedicado a las cuestiones de su reino y creó un modelo de autoritarismo monárquico con su capital en Madrid. Defendió el catolicismo y la hegemonía dinástica en Europa.

Sin embargo, la anexión de Portugal y las victorias sobre los turcos o los franceses no pudieron ocultar la otra cara de la moneda: el alto costo interno para la economía y las clases sociales menos favorecidas que representaba el Imperio.

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