El Reinado de los Borbones en España: Centralización del Poder y Reformas Ilustradas

La Imposición del Absolutismo y la Influencia de la Ilustración

Los Borbones, con Felipe V a la cabeza, impusieron el Absolutismo en España, concentrando todo el poder en la figura del rey, quien se consideraba la encarnación misma del Estado. Inspirados por las ideas de la Ilustración, aunque de lenta y difícil difusión, llevaron a cabo una profunda reforma administrativa con el objetivo de centralizar el poder. Una generación de ilustrados, como Aranda y Floridablanca, reflejaron en sus escritos un marcado espíritu ético, ideas de progreso y la búsqueda de una educación útil y práctica.

Los Decretos de Nueva Planta y la Unificación Administrativa

Tras la batalla de Almansa, Felipe V promulgó los Decretos de Nueva Planta, que derogaron los fueros y privilegios de los reinos de Valencia y Aragón, sometiéndolos al modelo político y administrativo de Castilla. El objetivo era simplificar la complejidad de reinos, leyes e instituciones, dando inicio al Estado español como una unidad administrativa centralizada. La «Nueva Planta» de gobierno sustituyó el pactismo de los Austrias por el Absolutismo Borbónico, fundamentado en el derecho de conquista tras la Guerra de Sucesión y como castigo a la rebelión contra el rey. Se buscaba la uniformidad y el castellano se convirtió en la única lengua administrativa del reino.

Los Decretos se aplicaron progresivamente: Valencia (1707), Aragón (1711), Cataluña (1716) y Mallorca (1716). Las Cortes de los diferentes reinos se integraron en las de Castilla, transformándose en las Cortes de España, que solo se reunían a petición del rey y para jurar al heredero. Los Consejos fueron eliminados, asumiendo sus funciones el Consejo de Castilla. Se suprimieron las fronteras entre reinos.

La Organización del Estado Bajo el Absolutismo Borbónico

• El rey era auxiliado por las Secretarías, dirigidas por secretarios nombrados y destituidos por él. El cargo de Secretario de Estado era el más importante.
• En 1714 se crearon las Secretarías de Estado, Asuntos Extranjeros, Justicia, Guerra y Marina, y en 1754 la de Hacienda. Estas eran auxiliadas por funcionarios.
• El territorio se reorganizó: los virreinatos solo permanecieron en América. Se crearon las demarcaciones provinciales, gobernadas por capitanes generales con atribuciones militares, administrativas y judiciales.
• Las ciudades fueron administradas por los corregidores.
• Aparece la figura del intendente: funcionarios que dependían directamente del rey, con amplios poderes para supervisar e informar sobre el cumplimiento de las leyes y la labor de los funcionarios.
• Se implantó un sistema de cuotas para el servicio militar y acuartelamientos por toda la geografía española, recuperándose una marina de guerra efectiva.

El Regalismo y la Limitación del Poder de la Iglesia

El único poder que mantuvo ciertos privilegios fue la Iglesia. El regalismo fue la política que limitó este poder por parte de la Corona. Carlos III reclamó el derecho a nombrar cargos eclesiásticos, controlar la Inquisición y tener jurisdicción sobre las órdenes religiosas. A pesar de esto, la Inquisición llevó a sus tribunales a figuras como Jovellanos y Olavide.

El Motín de Esquilache y la Resistencia a las Reformas

Carlos III tuvo que enfrentarse a la oposición de los privilegiados por su programa de reformas. Un ejemplo de ello fue el Motín de Esquilache en 1766, donde el pueblo se rebeló contra el ministro Esquilache por sus reformas, como la imposición de la vestimenta con sombrero de tres picos y capa corta. El monarca destituyó a Esquilache. En esta revuelta se mezclaron el malestar de la población por la escasez y el elevado precio de los alimentos básicos, el rechazo al excesivo poder de los altos cargos y el descontento de los privilegiados, cuyas reformas reducían su poder e influencia. Se llegó a la conclusión de que los instigadores de la revuelta fueron los burgueses y los jesuitas. El rey decidió bajar los precios, pero siguió aplicando la política reformista.

Consecuencias de los Decretos de Nueva Planta y la Política Centralizadora

• Se liquidó el sistema de gobierno de los Austrias y se sometió a todos los súbditos a un solo ordenamiento jurídico.
• Desaparecieron los antiguos reinos, excepto Navarra.
• El Consejo de Castilla integró a todos los territorios.
• Se crearon unas Cortes únicas, con algunos representantes de los reinos aragoneses.
• Se aplicó un solo derecho en todo el territorio.
• El castellano se convirtió en la lengua oficial.
• España, como Estado, se dotó de símbolos de identidad y una capital: Madrid. Carlos III intentó modernizarla impulsando los transportes y las comunicaciones interiores, organizando el correo.

La Reforma de la Hacienda y la Modernización Económica

Las provincias como Navarra quedaron fuera del régimen de Nueva Planta. Se intentó organizar la Hacienda para sanear la economía, considerando imprescindible que cada habitante pagase en relación a su riqueza, incluidos los privilegiados. Se trató de unificar el sistema de impuestos. La Nueva Planta significó el fin de los privilegios fiscales de los reinos aragoneses y de su situación ventajosa. En Castilla se mantuvieron los impuestos tradicionales, pero el marqués de la Ensenada emprendió el registro de las propiedades agrarias de toda España (Catastro de Ensenada), aunque no se pudo implantar una única contribución. Se creó el Banco de San Carlos en 1782, antecedente del Banco de España.

Medidas para la Modernización Económica

• Limitar los privilegios de la Mesta.
• Apoyar la colonización de nuevas tierras e impulsar proyectos de reforma agraria, como el «Informe sobre la Ley Agraria» del ministro Jovellanos.
• Fomentar la libre circulación de mercancías en el interior y el comercio colonial.
• Apoyar la actividad industrial.
• Fomentar la formación de los ciudadanos con las Sociedades Económicas de Amigos del País.
• La Corona fundó las Reales Fábricas y creó compañías de comercio, intentando revivir el comercio americano.
• Implantación de las manufacturas para aumentar la producción y quitar poder a los gremios.

El poder central se encargaba de estimular la economía y eliminar trabas.