Reformas Ilustradas de Carlos III: El Despotismo Ilustrado en España

El Despotismo Ilustrado de Carlos III

Las Nuevas Ideas Ilustradas en Europa y en España

Carlos III asumió la corona al morir sin descendencia su hermano Fernando VI. Entre 1759 y 1788 había gobernado en Nápoles y era partidario de las ideas ilustradas que corrían por Europa para mejorar el gobierno y las naciones en general, siempre que ello no atentara contra la monarquía absoluta.

Los pensadores ilustrados más importantes son franceses, aunque rápidamente sus ideas se expandieron por toda Europa. El siglo XVIII es conocido como el Siglo de las Luces porque los ilustrados ponían en la razón una confianza ilimitada. Los hombres, guiados por su inteligencia, podían alcanzar el conocimiento, base de la felicidad, por ello era tan importante la educación de las personas y progresar en la mejora de las condiciones de vida de los seres humanos.

Se criticaba el sistema estamental porque, según ellos, todos los hombres son iguales, y todos tienen derecho a la libertad. No se trasmiten por herencia privilegios o derechos. En lo económico, defendían también la propiedad y libertad de comercio e industria.

Criticaban a la Iglesia por su dominio ideológico, por sus privilegios, por su conservadurismo, aunque no negaban la existencia de Dios. Se enfrentaron al absolutismo monárquico defendiendo un contrato entre gobernados y gobernantes, la separación de poderes [legislativo, ejecutivo y judicial] (Montesquieu) y el principio de la soberanía nacional (Rousseau): el poder emana del voto de los ciudadanos.

En España, estas ideas penetraron con mucha dificultad y lentitud, entre otras razones por la casi inexistencia de una burguesía, por la preponderancia de la Iglesia y su control ideológico y económico, y la poca influencia de las universidades en las que los profesores eran muy conservadores (partidarios de no cambiar nada en la sociedad).

A partir de 1750/60 aparecen una serie de pensadores como Feijoo, Campomanes, Cadalso, Jovellanos, Aranda, Floridablanca, Olavide, Capmany, etc., que se interesan por el progreso, la ciencia, el espíritu crítico, etc. Se centran en la educación como medio de cambiar el país. Por ello, se oponían a las órdenes religiosas y a los estamentos privilegiados, y se proponían imponer una educación útil y práctica para todos, basada en los nuevos conocimientos y en contacto con el extranjero. Querían reformar la nación en lo económico por el control de dichas actividades por parte de los sectores nobles y eclesiásticos, porque entendían que de ahí venía nuestro atraso con respecto a Europa al resistirse a los avances, inventos, etc.

Las Reformas de Carlos III: El Despotismo Ilustrado Español

A su llegada a España, Carlos III trajo un equipo de gobierno de su confianza formado por italianos (Grimaldi, Esquilache, etc.) quienes intentaron tomar una serie de medidas de saneamiento y orden público: en la limpieza urbana, en el alumbrado, en el vestido (recortando los sombreros y las capas -vieja costumbre española en el vestir-), prohibiendo juegos y el uso de armas, y, sobre todo, ciertos privilegios de los nobles y eclesiásticos.

En 1766, en Madrid, se produjo una revuelta contra el ministro Esquilache por las razones anteriores, además de ser extranjero (y traer costumbres de fuera) y por la carestía de la vida (mala cosecha-escasez de trigo) conocida como el Motín de Esquilache, que llevó a su destitución por el rey y a la paralización momentánea de algunas medidas.

Con ministros españoles, el rey ya en 1783 reinició su programa de reformas declarando honestas todas las profesiones e incluso declarando como meritorio para conseguir la hidalguía las actividades profesionales en beneficio público, fuesen las que fuesen.

En lo religioso, se mostró regalista, es decir, defendía la autoridad del rey frente a la Iglesia, para nombrar cargos eclesiásticos, fundar monasterios, controlar la Inquisición, etc. Llegó a expulsar a los jesuitas en 1766 por su poder e influencia y por haber conspirado contra él (Motín de Esquilache).

Reformas Económicas de Carlos III

En lo económico, Carlos III, para intentar cambiar la sociedad, contó con Campomanes, Aranda, Olavide, Cabarrús, Jovellanos y, entre otras medidas que tomó o intentó tomar, cabe citar:

  • Limitar el poder de la Mesta, apoyar nuevas colonizaciones y reformar la agricultura.
  • Crear mercados de bienes y capitales dentro de España y con América (libre circulación), así como mejorar las infraestructuras de transporte por tierra y mar.
  • Apoyar el desarrollo de la actividad manufacturera, defendiendo la producción española con aranceles (impuestos aduaneros) de la entrada de productos extranjeros.
  • Estabilizar la política de impuestos para fomentar la producción.
  • Fomentar la creación de Sociedades Económicas de Amigos del País en muchas provincias para estudiar las condiciones de cada lugar y, partiendo de las ideas fisiócratas de que la tierra es la principal fuente de riqueza de un país, mejorar la situación de la misma, luchando contra las manos muertas, etc. (Expediente de Ley Agraria de Jovellanos).

La nobleza y la Iglesia boicotearon estas medidas -porque les perjudicaban evidentemente- ya que desde el gobierno se pensaba, no sin razón, que el régimen señorial, las propiedades de la Iglesia, los mayorazgos, etc., eran el freno a la modernización de España.

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