El Reinado de Alfonso XIII: Reformismo y Crisis (1902-1931)
El inicio del reinado de Alfonso XIII, en 1902, coincidió con un intento de política revisionista tras la crisis del 98. Los impulsores, pertenecientes a una nueva generación de políticos influenciados por el pensamiento regeneracionista, pretendían modernizar España mediante reformas en los ámbitos político, social y económico. Los principales representantes de este reformismo fueron Antonio Maura, líder del Partido Conservador, y José Canalejas, líder del Partido Liberal.
Características de la Vida Política: La Inestabilidad
El período del reinado de Alfonso XIII se caracterizó por una permanente inestabilidad, debido a:
- La personalidad del rey: Mostró interés regeneracionista e intervino en política hasta los límites permitidos por la Constitución de 1876, y en el ejército, por el que sentía inclinación. Se apoyó en el sector más conservador, lo que le llevó a apoyar la dictadura del general Primo de Rivera, que a la larga terminaría con la propia monarquía en 1931.
- La crisis de los partidos del turno: Desaparición de sus líderes históricos, Cánovas del Castillo y Sagasta, y la lucha de los nuevos líderes por controlar a sus grupos, sin un liderazgo claro.
- El debilitamiento del caciquismo: Traslado de la población del campo a las ciudades, dificultando el control de las elecciones, unido a las presiones del regeneracionismo que denunciaban el fraude en las zonas rurales.
- La aparición y crecimiento de nuevas fuerzas políticas: Socialistas, republicanos radicales y nacionalistas ganaban influencia en la sociedad.
El Revisionismo Político: Los Intentos de Reforma
La etapa inicial del reinado de Alfonso XIII coincide con un intento de regeneracionismo en la política representado por Antonio Maura (Partido Conservador) y Canalejas (Partido Liberal). Sin embargo, fracasaron debido a la desaparición de sus líderes, las divisiones internas y las crisis ministeriales, en parte por enfrentamientos entre el gobierno y la corona.
El Proyecto Reformista de Antonio Maura
En el Partido Conservador, tras el asesinato de Cánovas (1897), y un breve mandato de Francisco Silvela, Antonio Maura asumió el liderazgo. Impulsó un programa de renovación interna del partido y dirigió el gobierno en el “gobierno corto” (1903-1904) y el “gobierno largo” (1907-1909). Su planteamiento político se basaba en una «revolución desde arriba», conectando con las necesidades del pueblo. Maura trató de conseguir un Estado más eficaz, impulsando:
- Proyectos para acabar con el caciquismo y la corrupción electoral, como la Ley electoral de 1907, que dificultó el fraude electoral.
- Acercamiento al nacionalismo catalán moderado, organizado en torno a Cambó y representado por la Lliga Regionalista. El objetivo era sumar apoyos a su proyecto reformista, reconociendo a las regiones y concediendo mayor autonomía a ayuntamientos y diputaciones.
- Política social para atraer a las organizaciones obreras, con medidas como la Ley del Descanso Dominical y la creación del Instituto Nacional de Previsión (1908), antecesor de la Seguridad Social.
El Reformismo Liberal de José Canalejas
En el Partido Liberal, tras la muerte de Sagasta (1903), José Canalejas asumió el liderazgo, accediendo al gobierno de 1910 a 1912. Canalejas apostaba por:
- Una amplia renovación de la política.
- Atraer a sectores políticos como republicanos y socialistas.
- Limitar el poder de la Iglesia, defendiendo la libertad de culto.
Entre sus iniciativas destacaron:
- Aumentar la separación de Iglesia y Estado, promulgando la Ley del Candado (1910), que limitaba el establecimiento de órdenes religiosas.
- En política social, sustituyó el impuesto de consumos por un impuesto progresivo sobre la renta, provocando protestas de las clases acomodadas. Aprobó leyes para mejorar las condiciones laborales y el trabajo de mujeres y niños.
- Reformó la Ley de Reclutamiento, haciendo obligatorio el servicio militar en tiempos de guerra.
- Mostró sensibilidad por el nacionalismo catalán, aprobando la Ley de Mancomunidades, permitiendo la unión de las Diputaciones Provinciales para gestionar servicios, lo que llevó a la creación de la Mancomunidad de Cataluña.
Con el asesinato de Canalejas en 1912, y Maura apartado temporalmente del poder, finalizaron las posibilidades de reforma desde dentro del sistema. Entre 1914 y 1917, se sucedieron gobiernos conservadores (Eduardo Dato) y liberales (Conde de Romanones y García Prieto), pero sin reformas relevantes.
El Golpe de Estado de Primo de Rivera: Análisis del Manifiesto y Causas
Análisis del Manifiesto de Primo de Rivera
a) Autor:
Miguel Primo de Rivera (1870-1930), militar español con importantes ascensos por su participación en guerras como la de Marruecos o Filipinas, y que dirigirá la Dictadura Militar que pondrá fin al régimen de la Restauración.
b) Ideas Principales:
- Instauración de una Dictadura Militar (1923-1930), finalizando el régimen de la Restauración (1875-1923).
- Justificación: Incapacidad de los partidos del turno y los proyectos regeneracionistas para solucionar los problemas del país.
- Necesidad de saltarse la legalidad ante la ineficacia de los gobiernos desde 1898.
- Alusión al “cuadro de desdichas e inmoralidades”: Desastre de Cuba, pérdida de colonias, incidentes como la Semana Trágica de Barcelona (1909) y la crisis de 1917, y casos de corrupción política.
- Referencia al Directorio Militar: Gobierno ejecutivo asumido por un grupo de militares (1923-1925), que restablecerá el orden social. Posteriormente, Directorio Civil (1925-1930) con Primo de Rivera asumiendo casi todos los poderes.
- Problema de Marruecos: Desde la Conferencia de Algeciras (1906), España tiene el protectorado del Norte de Marruecos. La ocupación efectiva fue difícil, generando la “Guerra de Melilla” y la Semana Trágica (1909). Tras la Primera Guerra Mundial, ofensivas contra las cabilas rifeñas, culminando en el desastre de Annual y Arruit (1921), que desprestigió al Ejército y a Alfonso XIII. Primo de Rivera logrará la rendición de las cabilas en 1927 tras el desembarco de Alhucemas.
- Crítica a la poca responsabilidad de los partidos políticos.
Causas del Golpe de Estado de Primo de Rivera
- Crisis del sistema político de la Restauración: Crisis de 1898, fracaso de los intentos de regeneración, problemas internos de los partidos dinásticos tras la muerte de Cánovas y Sagasta, y auge de fuerzas al margen del sistema (republicanos, carlistas, nacionalistas, socialistas y anarquistas). Esto se manifestó en la crisis de 1917, con la Asamblea de Parlamentarios de Barcelona y la Huelga General.
- Deterioro de la figura del Rey: Intervención en política y en el ejército, erosionando la monarquía al ser considerada culpable de los problemas.
- Descontento militar: Críticas desde el desastre de 1898, excesivo número de mandos (“africanistas” que ascendían por méritos de guerra), creación de Juntas de Defensa y deslizamiento hacia posiciones conservadoras.
- Temor de las clases altas y medias ante la conflictividad social: Aumento de huelgas, Trienio Bolchevique de Andalucía (1917-1920) y “pistolerismo” en Cataluña (1920-1923), influenciados por la Revolución Rusa de 1917, el encarecimiento de productos y el paro.
- Guerra de Marruecos: Dificultades para asegurar el dominio español, derrotas como la del Barranco del Lobo (1909) y los desastres de Annual y Monte Arruit (1921). Elaboración del Expediente Picasso, que señalaba como culpables a altos mandos militares e incluso al rey, favoreciendo el golpe de Estado.
- Contexto internacional de crisis de las democracias occidentales: Crítica al sistema parlamentario y necesidad de un estado fuerte. Auge del comunismo (triunfo bolchevique en Rusia en 1917) y el fascismo (acceso al poder de Mussolini en Italia en 1922).