Texto 13: El Amejoramiento del Fuero
1. Introducción
Se trata de una fuente primaria de naturaleza jurídico-política (ley orgánica) y carácter público. El texto fue aprobado por el Parlamento Foral y las Cortes Generales, tras las negociaciones mantenidas entre el Gobierno central de UCD y la Diputación Foral de Navarra. Es el año 1982, cuando se está completando la organización del nuevo «Estado de las autonomías» surgido de la Constitución de 1978. Se nos presenta una selección de artículos que tratan sobre las siguientes cuestiones: la definición de Navarra (Art. 1º), los objetivos de la ley (Art. 3º), la igualdad con todos los españoles (Art. 6º), las lenguas oficiales (Art. 9º), las instituciones forales (Art. 10º), las atribuciones del Parlamento de Navarra (Art. 11º), así como la autonomía fiscal (Art. 45º).
2. Antecedentes inmediatos
La Constitución de 1978 reconocía el derecho a la autonomía de las regiones que así lo desearan, estableciendo unos procedimientos para acceder a la misma. También se reconocieron los derechos históricos de los territorios forales, entre ellos Navarra. En la Disposición Transitoria 4ª se preveía la posibilidad de que Navarra pudiera incorporarse a la Comunidad Autónoma Vasca. Sin embargo, los representantes políticos navarros mostraron mayoritariamente su disposición a que Navarra permaneciese como una comunidad autónoma diferenciada basándose en su régimen foral.
Tras las negociaciones entre la Diputación Foral de Navarra y el Gobierno de UCD, se aprobó un primer decreto-ley en 1979 para democratizar las instituciones forales, que habían permanecido en vigor durante el franquismo; se creaba un Parlamento foral y se elegían diputados por las merindades históricas.
En las elecciones de 1979, el partido mayoritario en Navarra, por aquel entonces la UCD, sufrió una escisión de la que surgiría Unión del Pueblo Navarro, que se manifestaba abiertamente contraria a la integración de Navarra en la CAV y que defendía el régimen foral de Navarra. En las primeras elecciones forales, UCD obtuvo 20 parlamentarios, el PSOE 15 y UPN 13. Los grupos nacionalistas favorables a la incorporación de Navarra a la CAV obtuvieron 20 representantes, número insuficiente para iniciar el proceso previsto en la Disposición Transitoria 4ª de la Constitución.
Las negociaciones entre la nueva diputación y el gobierno dio como resultado la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento Foral de Navarra (LORAFNA), aprobada en 1982 por el Parlamento Foral y las Cortes Generales, y que no fue sometida a referéndum por considerarla un pacto entre Navarra y el Estado, siguiendo la tradición en esta materia. La nueva ley suponía adecuar el régimen foral de Navarra a la nueva realidad constitucional; desaparecía la elección por merindades y se establecía el procedimiento para elegir un gobierno autónomo por parte del parlamento foral.
3. Antecedentes remotos
El régimen foral de Navarra ha logrado mantenerse a lo largo de la historia, aunque evidentemente adaptado a las circunstancias políticas de cada etapa.
Con la incorporación de Navarra a la Corona de Castilla en 1515 en las Cortes de Burgos quedó establecido que el viejo reino conservaría sus fueros e instituciones, y que los reyes castellanos se obligaban a respetarlos y “amejorarlos”. La conservación de situaciones jurídicas e institucionales diferenciadas fue habitual durante la Edad Moderna, especialmente tras la unión de Castilla y Aragón, bajo el reinado de los Reyes Católicos.
Sin embargo, así como los territorios de la Corona de Aragón vieron perder sus fueros tras el desenlace de la Guerra de Sucesión (comienzos del siglo XVIII), merced a los Decretos de Nueva Planta de Felipe V, Navarra y las provincias vascas lograron mantener los suyos al haber apoyado al rey Borbón en su lucha por el trono.
El fin de la Primera Guerra Carlista en 1839 y el triunfo del liberalismo en España significó la más importante modificación de los fueros navarros, ya que la posición de Navarra en este contexto era difícilmente sostenible, más si cabe teniendo en cuenta que fue uno de los territorios que mayor apoyo prestó al pretendiente D. Carlos. Tras la Ley de Confirmación de Fueros de 1839 se aprobó la Ley de Modificación de Fueros o Ley Paccionada de 1841, por la que Navarra se convertía en una provincia de la monarquía española, aunque conservando algunos privilegios como el régimen tributario basado en el cupo o concierto económico.
Finalmente, tras el apoyo prestado por Navarra a los sublevados contra el gobierno de la República, consiguió de nuevo mantener su régimen foral y sus instituciones durante la dictadura franquista, cuya caída significó la revisión y adaptación de las mismas a la nueva situación democrática.
4. Conclusión
En definitiva, Navarra mantuvo su régimen foral en un nuevo contexto democrático y permanece como una comunidad diferenciada, basando su autonomía en derechos históricos anteriores a la Constitución de 1978.