Panorama General del Reinado de Alfonso XIII: Intentos de Modernización y Crisis del Sistema de la Restauración

El reinado de Alfonso XIII comenzó en 1902, tras la regencia de María Cristina. Se exilió en 1931 con la proclamación de la Segunda República y murió en 1941. Por su talante liberal, modernizador y europeísta, se le considera un monarca regeneracionista. Sin embargo, su reinado estuvo marcado por una crisis política casi permanente debido a varios factores:

• Las intervenciones del rey en los asuntos políticos.
• El debilitamiento del caciquismo y del turno de partidos por la aparición de nuevas fuerzas nacionalistas, republicanas y socialistas.
• El aumento de la conflictividad social y de la influencia de las organizaciones obreras.
• El protagonismo creciente del ejército, apoyado por el monarca, que quería recuperarse del Desastre del 98 interviniendo en Marruecos.
• Afianzamiento del nacionalismo en Cataluña y País Vasco.
• Anticlericalismo creciente entre las clases populares.

El Regeneracionismo

El regeneracionismo fue un movimiento social, político e intelectual que inspiró tres vertientes contra la Restauración:

1. Social y económica: Joaquín Costa censuró el falseamiento de la democracia en la Restauración y propuso reformas económicas y educativas para superar el malestar de las clases productoras que no se sentían representadas por dicho régimen. Su lema era “Despensa y escuela”.
2. Política: Políticos conservadores como Antonio Maura introdujeron reformas, creando dos nuevos ministerios: el de Instrucción Pública y el de Agricultura. Políticos liberales como Canalejas y Santiago Alba propusieron reformas con las que simpatizaron con Azaña.
3. Intelectual y literaria: La crisis del 98 se refleja en el pesimismo existencial de intelectuales como Ganivet, Unamuno y Maeztu, pertenecientes a la Generación del 98.

Crisis y Quiebra del Sistema de la Restauración

Reformismo Conservador y la Crisis de 1909

• Antonio Maura, del Partido Conservador, propuso un programa político caracterizado por el conservadurismo católico frente a la izquierda, poner fin al caciquismo gracias a la monarquía y una política exterior nacionalista y expansionista en Marruecos.
• En 1906 consiguieron la aprobación de la Ley de Jurisdicciones. Los partidos políticos catalanes reaccionaron y crearon Solidaridad Catalana, que agrupaba a antidinásticos y a antimonárquicos.
• En 1908, Lerroux formó el Partido Republicano Radical, de carácter anticatalanista, antimonárquico y anticlerical.
• Los sindicatos catalanes crearon en 1907 Solidaridad Obrera, anarquista y radical, que quiso acabar con el capitalismo mediante la huelga general.
• En 1909 tuvo lugar la “Semana Trágica de Barcelona”: El reclutamiento de tropas reservistas para la guerra de Marruecos provocó protestas, barricadas, incendios de edificios religiosos y una huelga general en Barcelona que acabó en un motín. Se declaró el estado de guerra y el ejército acabó con la revuelta. La represión fue dura. La ejecución de Ferrer i Guardia tuvo una gran repercusión internacional y provocó la dimisión de Maura.

Reformismo Liberal y la Crisis de 1917

• El nuevo gobierno lo presidió Canalejas, del Partido Liberal, con un programa regeneracionista. Aprobó la Ley del Candado, que controlaba la instalación de comunidades religiosas. Fue asesinado en 1912, y desde entonces se dividió el partido.
• En 1910 se creó la CNT, sindicato anarquista, con peso en Andalucía y Cataluña.
• La neutralidad de España en la Primera Guerra Mundial hizo aumentar las exportaciones, aunque creció la inflación, y al terminar la guerra el cierre de fábricas aumentó el paro y se produjeron revueltas.

La Crisis de 1917

Durante este año, tres problemas amenazaron el régimen:

1. El ejército: exigió al gobierno mejoras salariales y ascensos por antigüedad, no por méritos en la guerra de Marruecos, que solo beneficiaban a los militares africanistas. El gobierno aceptó sus peticiones.
2. Oposición política: republicanos, socialistas y la Lliga Regionalista convocaron en Barcelona una Asamblea de Parlamentarios reclamando un cambio de gobierno. La Asamblea fue disuelta por la Guardia Civil.
3. El movimiento obrero: en agosto, la UGT y la CNT convocaron una huelga general que solo tuvo éxito en Barcelona, Madrid, Bilbao y Asturias, pero fue reprimida por el ejército (70 muertos, cientos de heridos y 2000 detenidos).

• El éxito de la revolución bolchevique de 1917 animó a republicanos y obreros para reivindicar mayor presencia política. Desde 1918 a 1923, la inestabilidad política, la mala situación económica, la fuerza del sindicalismo y la conflictividad social provocaron hasta 11 cambios de gobierno.
• Los enfrentamientos entre trabajadores y patronos adquirieron extremada violencia, sobre todo en Barcelona, donde la patronal creó el Sindicato Libre para actuar contra los líderes del movimiento obrero.

La Guerra de Marruecos

En la Conferencia de Algeciras de 1906 se acordó el reparto de Marruecos entre España y Francia. La zona norte quedó tutelada por España, y en 1913 se creó un Protectorado. La guerra se inició en 1909 cuando los nativos, liderados por Abd-el-Krim, atacaron a obreros del ferrocarril que España estaba construyendo. En 1921, el general Silvestre y Dámaso Berenguer llevaron a cabo una acción precipitada en el Rif y las tropas fueron cercadas, murieron 10.000 españoles, otros muchos desertaron y huyeron. Esta derrota es conocida como el Desastre de Annual. El general Picasso realizó un expediente investigando el desastre. En julio de 1923 fueron procesados jefes y oficiales. Este hecho propició el golpe de estado del general Primo de Rivera en 1923. En 1927, en el desembarco de Alhucemas, se logró el mayor éxito de la Dictadura, cooperando con los franceses.

La Segunda República: Constitución de 1931 y Bienio Reformista

Tras las elecciones municipales del 14 de abril de 1931, se proclamó la Segunda República y Alfonso XIII se exilió a Italia. Mientras en España se alzaba la democracia, Stalin, Hitler y Mussolini implantaban sus dictaduras. También desfavoreció la crisis económica de 1929. El gobierno provisional de la República estuvo formado por republicanos de izquierdas (Azaña), radicales (Lerroux), socialistas (Largo Caballero), conservadores (Alcalá Zamora, presidente) y nacionalistas catalanes y gallegos. Tuvieron mayoría socialistas y de izquierdas. En el mismo año se aprobó una Constitución que definió a España como una república democrática y de trabajadores.

Implantó un régimen parlamentario, laico y descentralizado.

• Los poderes: Soberanía popular. El poder legislativo, concentrado en el Congreso de los Diputados, era superior al ejecutivo (Jefe de Gobierno y Presidente de la República, elegido en las Cortes). El Tribunal Supremo era la cúspide del poder judicial. Se estableció el sufragio universal masculino y, más tarde, femenino tras una reforma. Se planteó el estado de las autonomías.
• Los derechos: Se ampliaron los derechos, como la seguridad social, limitación de la jornada laboral y salario mínimo. La propiedad podía ser expropiada por una indemnización. En lo religioso, el estado se declaró laico y con libertad de culto. Se prohibió a la Iglesia ejercer el comercio y la enseñanza. Se permitió el divorcio. Se incrementó el anticlericalismo, esto provocó la oposición de la derecha católica.

El Bienio Reformista (Diciembre de 1931 – Noviembre de 1933)

En este periodo, Alcalá Zamora fue el primer presidente de la República y Azaña del Gobierno.

Reformas

• Reforma agraria: se aprobó en septiembre de 1932. Fue muy ambiciosa, ya que intentó resolver las desigualdades en el mundo rural. Se opusieron los terratenientes y la antigua nobleza. Se creó el Instituto de Reforma Agraria, encargado de las expropiaciones de las tierras previa indemnización. Creó gran alarma entre los terratenientes y enormes esperanzas entre los jornaleros. El debate sobre la reforma se aceleró tras el fallido golpe de estado del general Sanjurjo.
• Reformas laborales: Caballero promovió la Ley de Contratos de Trabajo, la Ley de Jurados Mixtos para los conflictos laborales, la Ley de Accidentes de Trabajo en el campo y la jornada laboral de 8 horas en la agricultura. La UGT veló por su cumplimiento, pero la CNT se negó a cooperar con el gobierno.
• Reforma militar: Azaña redujo el número de oficiales, reorganizó la administración y la enseñanza militar, cerró la Academia Militar de Zaragoza, dirigida por Franco, y obligó a los militares a jurar fidelidad al régimen republicano.
• Reforma educativa: Aumentaron el número de escuelas y ayudas, y mejoró la formación de los profesores. En política cultural destacan las obras de teatro y otros atractivos culturales que recorrían medios rurales. Muchos profesores y maestros colaboraron y apoyaron la República.
• En 1932: se aprobó el estatuto de Cataluña (Maciá, presidente) y el vasco, y en 1938 el gallego, aunque no llegó a aplicarse.

Problemas del Bienio

1. La derecha antiliberal: Gil Robles fundó la CEDA. Su lema: “religión, patria, familia, propiedad y orden”. Primo de Rivera fundó la Falange Española y Gil Robles fundó Acción Popular (derecha conservadora y católica que acepta la República).
2. Agosto de 1932: Sanjurjo llevó a cabo una conspiración militar que fracasó y se exilió a Portugal.
3. La crisis económica: derivó en huelgas promovidas por la UGT y CNT. Se disolvieron las Cortes y se convocaron elecciones en noviembre (las mujeres votaron por primera vez en nuestra historia). Ganó el centro y la derecha.

La Conquista del Reino Nazarí de Granada y Navarra

Guerra de Granada (1481-1492): Conquista y defensa de Alhama (1481-84), enfrentamientos entre musulmanes y cristianos en la frontera que separaba Castilla del Reino Nazarí (Málaga, Almería y Granada). En 1482, Diego Ponce de León se hace con Alhama y toma Málaga (1485-87): ocupación de la ciudad y sostenimiento de la esclavitud musulmana. Rendición de Granada (1488-92) tras las capitulaciones de Santa Fe; las tropas castellanas entran en la Alhambra e incorporan el reino a Castilla. Navarra se ocupó tras el fallecimiento de Isabel, que llevó a Fernando a ocupar Pamplona (1512) y anexionarla en las Cortes de Burgos (1515), conservando fueros e instituciones navarras.

La Integración de Canarias y la Aproximación a Portugal

Antes del acceso al trono de los Reyes Católicos se habían incorporado a Castilla, aunque como señoríos particulares: Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y Hierro. Con los nuevos monarcas se conquistaron las tres islas restantes: Gran Canaria, La Palma y Tenerife. La conquista de estas islas se efectuó por el sistema de capitulaciones. Se establecía un contrato con capitanes y eclesiásticos para que llevaran a cabo la conquista y evangelización de los territorios en nombre de la monarquía, cuyo papel se reducía a autorizar y controlar la empresa. Estos territorios no pasaban a ser señoríos, sino que permanecieron como tierras de realengo, es decir, bajo dominio directo de la corona. Las islas empezaron a adquirir importancia por el cultivo de la caña de azúcar y por su lugar estratégico como etapa en la ruta hacia América. La población nativa, muy mermada por las guerras, asimiló rápidamente la cultura de los conquistadores, con los que se mezcló sin conflictos.

En cuanto a la rivalidad de Portugal por la conquista de las Canarias, se empezó a resolver desde el final de la guerra de sucesión en Castilla. Por el tratado de Alcoçevas, Portugal reconoció a Isabel como reina de Castilla y los derechos castellanos sobre las islas Canarias. Los Reyes Católicos renunciaban, por su parte, a cualquier otro derecho sobre la costa africana. Más tarde, el Papa Alejandro VI, con su bula Inter caetera (1493), establecía la línea divisoria imaginaria a 100 leguas al oeste de las Azores entre España, la zona al oeste de la línea, y Portugal al este. Pero en 1494, por el tratado de Tordesillas, la línea se desplazó a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, lo que incluía para Portugal la ruta que bordeaba África y le permitiría la futura ocupación de Brasil.

Los Reyes Católicos: la Proyección Exterior. Política Italiana y Norteafricana

Fernando llevó a cabo una expansión en el Mediterráneo para intervenir en Italia. La campaña fue dirigida por Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán. En 1503, el Gran Capitán derrotó a las tropas francesas en las batallas de Ceriñola y Garellano, forzando su retirada. Nápoles se incorporó a la monarquía española en 1504. Además, Rosellón y Cerdaña fueron devueltos por Francia en 1493. La política norteafricana respondía a los intereses de Castilla, que siempre había pretendido la conquista de Marruecos, y también a un intento de acabar con los piratas berberiscos (apoyados por los turcos) asentados en el litoral y que realizaban frecuentes expediciones en las costas peninsulares. Se tomó el puerto de Melilla (1497). Tras la muerte de Isabel (1504), Cisneros prosiguió esta política, mandando una expedición en 1509 que permitió la toma de Orán. Los enfrentamientos entre Cisneros y Fernando acabaron con el abandono de la política norteafricana, y la ocupación española quedó limitada a un número reducido de plazas fuertes en la costa (Melilla, Orán, Bugía, Trípoli), cuya eficacia contra la piratería fue prácticamente nula.