Felipe III: Política Interior y Desafíos (1598-1621)
Cesión del Gobierno al Duque de Lerma
Felipe III delegó las responsabilidades de gobierno en la figura del Duque de Lerma. Este periodo se caracterizó por una notable corrupción administrativa, lo que impidió que España pudiera recuperarse de la crisis que atravesaba.
La Expulsión de los Moriscos
En 1609, Felipe III decretó la expulsión de los moriscos, una medida que se llevó a cabo entre 1609 y 1614. Esta decisión tuvo consecuencias desastrosas para la agricultura española. Se cree que la expulsión fue una estrategia de Felipe III para apaciguar a la nobleza, descontenta tras la decisión del monarca de detener la guerra contra los holandeses. Además, se buscaba homogeneizar religiosamente el país tras los intentos fallidos de evangelización durante el reinado de Felipe II. En 1618 estalló la Guerra de los Treinta Años. Ese mismo año, el rey destituyó al Duque de Lerma, quien fue sucedido por su hijo, el Duque de Uceda. Felipe III falleció en 1621, una semana antes de que finalizara la Tregua de los Doce Años con Holanda.
Felipe IV: Un Reinado Marcado por la Guerra y la Rebelión (1621-1665)
Al igual que su padre, Felipe IV no estaba especialmente preparado para gobernar. Sin embargo, su pasión por la cultura lo llevó a desarrollar una importante labor de mecenazgo y a cultivar la amistad de grandes artistas como Velázquez y Rubens. Felipe IV confió el gobierno a su valido, Gaspar de Guzmán, el Conde-Duque de Olivares, quien permaneció en el cargo hasta su destitución en 1643. Aunque Felipe IV era más activo que su predecesor, muchas decisiones cruciales fueron tomadas por el Conde-Duque, quien es considerado uno de los principales responsables de la decadencia española en el siglo XVII.
Política Exterior de Felipe IV
Reanudación de la Guerra contra Holanda
España cosechó algunos éxitos iniciales, como la victoria en Breda en 1626, inmortalizada por Velázquez en su obra «La Rendición de Breda«. Otra victoria significativa fue la de Nördlingen en 1634 contra Suecia. Sin embargo, a partir de ese momento, el ejército español sufrió importantes derrotas, como la de Rocroi en 1643 y la de Lens en 1647.
El Enfrentamiento con Francia
En 1635, Francia declaró formalmente la guerra a España. Este conflicto no concluyó con la Paz de Westfalia, sino que se prolongó hasta 1659, año en que se firmó el Tratado de los Pirineos.
Política Interior de Felipe IV
El Conde-Duque de Olivares implementó diversas medidas para consolidar su poder, incluyendo la creación de numerosos cargos para asegurarse el control absoluto.
Centralización y la Unión de Armas
Castilla había soportado el mayor peso de la monarquía hispánica. Para corregir esta desigualdad, el Conde-Duque de Olivares propuso una unificación de las leyes mediante la Unión de Armas. Su objetivo era establecer un gobierno centralizado desde la Corte.
Sublevaciones de Cataluña y Portugal
Las medidas de Olivares provocaron el levantamiento de varios reinos, siendo las rebeliones de Cataluña y Portugal, ambas en 1640, las más graves. Portugal se declaró independiente con el apoyo de Francia e Inglaterra. En 1643, Felipe IV destituyó al Conde-Duque de Olivares. La independencia de Portugal no fue reconocida por España hasta 1668, durante el reinado de Carlos II. La guerra con Cataluña finalizó en 1652 con la rendición de Barcelona. Felipe IV murió en 1665.
Carlos II: Un Reinado de Debilidad e Incertidumbre (1665-1700)
Carlos II ascendió al trono en 1665 con tan solo cuatro años. Era un niño con graves problemas de salud, tanto físicos como mentales, y propenso a ataques de depresión. Durante su reinado, fue manipulado por la nobleza y el clero.
La Regencia de Mariana de Austria (1665-1675)
Su madre, Mariana de Austria, ejerció la regencia hasta que Carlos II cumplió 14 años. Durante este periodo, destacó la figura de Juan de Nithard, un jesuita austriaco confesor de la reina, que se convirtió en su valido y jefe de gobierno. La nobleza veía a Nithard como un extranjero y su principal opositor fue Don Juan José de Austria, quien en 1669 exigió a la reina la destitución de Nithard.
Don Juan José de Austria en el Poder
En 1675, Carlos II alcanzó la mayoría de edad. En 1677, Don Juan José de Austria se trasladó de Aragón a Castilla con un ejército que entró en Madrid sin encontrar resistencia, accediendo así al poder. Sin embargo, el dominio de Luis XIV en Europa impidió que España recuperara su posición en el exterior. En el interior, Castilla experimentó la peor crisis económica del siglo XVII a partir de 1677.
La Sucesión al Trono de España
España se encontraba sumida en una profunda crisis e incertidumbre, sin un claro sucesor para Carlos II. Los dos candidatos con más posibilidades eran Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV y con derechos al trono por el matrimonio del Rey Sol con la infanta María Teresa, hija de Felipe IV, y el Archiduque Carlos de Austria, emparentado con los Habsburgo. Carlos II eligió como heredero a Felipe de Anjou, de la casa de Borbón. Sin embargo, esta decisión no resolvió el problema y desencadenó una guerra por la sucesión.