DecadaOminosa 1823- 1833:
La Década Ominosa se caracteriza por el retorno del absolutismo, la represión y el terror contra los liberales, la inoperancia económica y las presiones de los ultrareaccionarios que acabaría cristalizando en el carlismo.
Fernando VII publicó un decreto por el que quedó anulada toda legislación del Trienio. Se reanudó la represión y todos los oficiales que habían ocupado puestos importantes durante el Trienio fueron juzgados. Se emprendíó así una autentica caza de brujas que condenó a muerte y a la cárcel a miles de personas. Aunque muchos pudieron escapar a tiempo al exilio, el país se convirtió en una gigantesca sala de torturas. Se creó el Voluntariado Realista, sustituyendo a la Milicia Nacional, y que actuó aplicando la represión por su cuenta. Hasta 1825 la represión fue durísima.La vuelta al absolutismo no fue idéntica a la de 1814. Había que introducir cambios si se quería mantener el Antiguo Régimen: Se creó el Consejo de Ministros en 1823; se recortarán gastos y se introdujo un presupuesto formal para intentar controlar la Hacienda. Fernando VII intentó mantenerse alejado de los absolutistas más radicales, contando incluso con algunos ministros reformistas. Esa moderación provocó la aparición de los llamados realistas, que eran partidarios del absolutismo más cerril, criticaban el talante del rey, a su juicio demasiado blando, y el hecho de que se mantuviera en altos cargos a ministros sospechosos de Modernismo. Fueron radicalizando sus posturas y comenzaron a apoyar la candidatura al trono de don Carlos, hermano del rey, que conspiraba abiertamente por la Corona. Los realistas organizaron una insurrección reclamado que el trono pasara a don Carlos ( guerra de los agraviados), pero fueron vencidos. La ruptura fue inevitables: era el comienzo del carlismo. El país continuó sumido en el caos económico y a partir de 1830 volvieron a producirse conspiraciones liberales animadas en parte por el triunfo de la revolución liberal en Francia. En este contexto se desencadenó la crisis sucesoria. Fernando VII no había tenido descendencia en sus tres primeros matrimonios. Finalmente contrajo matrimonio con María Cristina (su sobrina) que pocos mese después quedó embarazada, lo que planteó el problema sucesorio. Quiso garantizar la descendencia en su futuro hijo o hija. Publicó así la Pragmática Sanción que eliminaba la Ley Sálica restableciendo la línea sucesoria de las Partidas favorable a la sucesión femenina. Don Carlos consideró que la medida era ilegal y atentaba contra sus derechos al trono, el conflicto quedó abierto cuando nacíó la princesa Isabel. Frente a los carlistas se formó un sector de absolutistas moderados, con apoyos liberales, partidarios de introducir ciertas reformas políticas y económicas. En ellos se apoyará en la reina y estos pasaron a defender los derechos de la princesa.Como ejemplo de estas tensiones se encuentra en 1832 se desencadenaron los llamados sucesos de la Granja, cuando diversas intrigas palaciegas ante el lecho del rey agonizante, consiguieron que Fernando firmara la supresión de la Pragmática. Pero el rey se restablecíó y volvíó a ponerla en vigor. Sustituyó a los principales ministros carlistas y pasó al absolutismo moderado. Carlos abandonó la Corte y se trasladó a Portugal. En 1833 moría Fernando VII, y se iniciaba la regencia de María Cristina.
Emancipación de laAmérica Española:
Diversos factores explican el surgimiento del espíritu independentista en la América española: El creciente descontento de los criollos, descendientes de españoles nacidos en América, quienes pese a su riqueza y cultura tenían vetado el acceso a los grandes cargos políticos en las colonias, reservados para los peninsulares; las limitaciones al libre comercio y al desarrollo económico de las colonias impuestas por el régimen colonial, las cuales perjudicaban económicamente a la burguésía criolla; la influencia de las ideas ilustradas y el ejemplo de la independencia de los Estados Unidos de América junto con su decisiva la ayuda material, económica y política que prestaron a los movimientos independentistas; la crisis política producida por la invasión napoleónica, que privó de legitimidad a las autoridades que representaban a la monarquía de José I en las colonias; la Iglesia americana, en los sectores del bajo clero , muchos religiosos habían elegido el camino de la insurrección al llegar a América las noticias de las medidas desamortizadoras de Carlos IV. Entre 1808 a 1814. La independencia americana tuvo su preámbulo en 1806, ante la defensa de Buenos Aires los criollos se convencieron de su capacidad para regir sus destinos. Sin embargo, la mejor oportunidad para llevarla adelante fue la abdicación de Femando VIl y su sustitución por Bonaparte. Se organizaron Juntas Locales con el pretexto de preservar la autoridad del monarca y aprovechando el vacío de poder de la metrópoli algunas Juntas declararon la independencia . Pero la lucha por la independencia degeneró en una Guerra Civil entre los partidarios de la secesión y los fieles a la metrópoli, donde los deseos de emancipación, enfrentamientos sociales, la rivalidad entre el liberalismo y la reacción constituyeron el núcleo de la contienda americana.Entre 1816 y 1824 a pesar de la reacción de Fernando VIl, no se consigue evitar la independencia de Argentina en 1816. La intransigencia de la metrópoli ante cualquier forma de autonomía y su falta de recursos ayudaron a iniciar las grandes campañas libertadoras dirigidas por Simón Bolívar y José de San Martín.
Tras los triunfos de los libertadores en Colombia y en Chile , la batalla de Ayacucho puso fin a la dominación española en América. Sólo las islas antillanas de Cuba y Puerto Rico siguieron ligadas a la metrópoli.La independencia de las colonias dio origen de profundas transformaciones en ambas orillas del Atlántico. Sin sus territorios americanos España quedó definitivamente relegada a un papel de potencia de segundo orden y perdíó un inmenso mercado y recursos necesarios e un posible proceso industrializador. Para América, el sueño de Bolívar de crear una gran Colombia unida fracaso: Los nuevos estados fueron presas fáciles del neocolonialismo de Estados Unidos y Reino Unido; el militarismo y su derivado caudillista se apoderan de todos los resortes del poder; un nacionalismo provinciano que disgregaba el Imperio en distintos estados y que utilizaría la maquinaría burocrática para afirmar su política.