La Edad Media: Las Invasiones Bárbaras en Hispania
Llegada de Suevos, Vándalos y Alanos (409)
En el año 409, suevos, vándalos y alanos penetraron en la península ibérica. Los suevos se asentaron en Galecia, los vándalos en Galecia y la Bética, y los alanos en la Cartaginense y Lusitana. Inicialmente, establecieron un pacto de convivencia con los hispanorromanos, conocido como foedus, que consistía en una alianza pacífica de tipo militar con reparto de tierras.
Llegada de los Visigodos (415)
En el año 415, los visigodos, procedentes del norte y este de Europa, e incluso habiendo fundado un reino en la Galia, entraron en escena. Gradualmente, expulsaron a los demás pueblos bárbaros y se establecieron definitivamente en Hispania.
Fases de las Invasiones y Reino Visigodo (415-711)
Primera Fase (415-585): Penetración y Consolidación
La penetración visigoda fue lenta pero progresiva, culminando con el reinado de Leovigildo, quien ocupó toda la península excepto Vasconia y un pequeño reducto bizantino en el sureste. Esta fase se puede dividir en dos etapas:
- Los visigodos, provenientes de la Galia, donde habían establecido un reino con capital en Tolosa tras firmar un foedus con Roma, fueron derrotados por el rey franco Clodoveo en la batalla de Vouillé (507). Esta derrota los obligó a cruzar los Pirineos y adentrarse en Hispania.
- Los visigodos se asentaron en las llanuras de la submeseta norte, alrededor del Duero. En esta etapa, las invasiones fueron violentas, sin pactos. Se encontraron rodeados por enemigos: cántabros y astures al norte, bizantinos al sureste y francos al noreste. Leovigildo logró la unidad política al unir a hispanorromanos y visigodos contra estos enemigos. Además, limitó la expansión del Imperio Bizantino en Hispania, venció a los vascones e instituyó el Officium Palatinum, un órgano de control político del territorio visigodo, creando provincias repartidas entre duques y condes según su importancia estratégica y tamaño.
Segunda Fase (568-711): Unificación Religiosa y Jurídica
Durante esta etapa, se produjo la unificación religiosa del territorio. Los visigodos, que eran arrianos, se convirtieron al catolicismo, la religión mayoritaria entre los hispanorromanos. En el Tercer Concilio de Toledo, el rey Recaredo se convirtió al catolicismo y lo implantó como religión oficial. Los sucesivos Concilios de Toledo adquirieron gran importancia política.
Recesvinto llevó a cabo la unificación jurídica mediante el Liber Iudiciorum, una ley común para todos los habitantes del reino. Se eliminó el derecho romano de los hispanorromanos y el derecho visigodo, fusionándolos en una sola ley.
La Sociedad Hispanovisigoda
Clases Privilegiadas
- Nobleza: La monarquía, inicialmente electiva, se elegía entre los nobles. Con el tiempo, tendió a ser hereditaria. La nobleza se agrupaba en el Aula Regia, parte del Officium Palatinum, que elegía al rey.
- Fideles y Gardingos: Jóvenes de origen germánico al servicio directo del rey. Recibían tierras a cambio de su lealtad.
- Clero: Gozaba de los mismos privilegios que la nobleza.
Clases Populares Libres
- Plebeyos: Población urbana (mayoría de hispanorromanos) y rural (pequeños propietarios de tierras). El propio régimen romano había derivado hacia un cierto feudalismo a finales del siglo V, vinculando a los vasallos rurales a la tierra que trabajaban. Así se estableció el sistema de siervos y señores.
- Bucelarios: Hombres libres bajo la protección de un noble, para quien trabajaban y servían. El noble les proporcionaba comida, protección y, a veces, tierras.
Siervos (No Libres)
Eran prácticamente esclavos, considerados como una cosa que se podía vender. Trabajaban para artesanos, comerciantes y propietarios.
Organización Política y Administrativa
La Monarquía
La monarquía no era absoluta, ya que el rey no era dueño del Estado y estaba sujeto a la ley como los demás hombres libres (el rey era considerado primus inter pares, el primero entre sus iguales). Con el tiempo, tendió a ser hereditaria. El principal órgano de gobierno era el Officium Palatinum, que derivaba de la Asamblea de Hombres Libres y en el que destacaban:
- El Aula Regia (Consejo del Rey), formada por los más allegados al rey.
- Los Concilios de Toledo, formados por los obispos cristianos de Hispania.
La nobleza se fue formando mediante un código feudal, por servicios prestados al monarca. Existían los duces (jefes militares, que darían lugar a los duques medievales) y los comites civitates (futuros condes, jueces de las ciudades). En el feudalismo, el título de duque sería el más importante en la Edad Media.
División Territorial
Inicialmente, se respetó la división romana. Había cinco provincias: Tarraconense, Cartaginense, Bética, Galecia y Septimania, regidas por gobernadores y divididas en ducados y condados, dirigidos por duques y condes designados por el rey, quien les otorgaba el título y el territorio.