Evolución política y coyuntura exterior:
En general, entre 1939 y 1959 se pueden diferenciar dos etapas: la década de los cuarenta y la de los cincuenta. La década de los cuarenta o posguerra es un periodo caracterizado por el autoritarismo político, la dura represión y el aislamiento internacional. La década de los cincuenta se define por el fin del aislamiento internacional, la crisis de la autarquía y el comienzo de la apertura económica.
Entre 1939 – 1942 se configuró un régimen totalitario de corte fascista. Es el periodo de predominio falangista y del nacional-sindicalismo, que influyó en la política económica y social. En la política exterior el régimen se alinea con las potencias del Eje por el apoyo prestado en la guerra y por afinidades ideológicas. No obstante, al iniciarse la Segunda Guerra Mundial Serrano Súñer declaró la neutralidad de España. Las entrevistas de Hitler con Franco en Hendaya (1940) y de Mussolini en Bordighera (1941) no consiguieron que España entrara en la guerra porque Hitler rechazó las peticiones de Franco de incorporar a España parte del imperio colonial francés en África. No obstante, en 1941 España pasó de la neutralidad a la no beligerancia y colaboró con las potencias del Eje, enviando a Rusia la División Azul.
Entre 1943-1945 el régimen franquista, sin alterar su naturaleza autoritaria, cambió de imagen y procuró adaptarse formalmente a lo potencias democráticas. En política exterior, en 1943, cuando la guerra era desfavorable a las potencias del Eje, se retornó a la neutralidad y se retiró la División Azul. En la política interior, disminuyó la influencia de Falange y se arrinconaron los signos fascistas.
La Ley de Cortes de 1942, segunda Ley Fundamental, establecía Cortes, pero eran un órgano consultivo y carecían de representatividad democrática. En 1945 se aprobó el Fuero de los Españoles, pseudo-declaración de derechos de los ciudadanos, y la Ley de Referéndum, que pretendía demostrar que en España se reconocía el sufragio universal.
Entre 1945-1950:
En la conferencia de Postdam (1945) los aliados condenaron el régimen y reafirmaron la negativa a su ingreso en la ONU. En 1946 la ONU recomendó la retirada de embajadores de Madrid y España quedó al margen de las ayudas del Plan Marshall. A partir de 1947, con el comienzo de la Guerra Fría, el anticomunismo de Franco comenzó a verse con interés por EEUU. Esto llevará a la ruptura del “cerco internacional”. En la política interior, se sometía a referéndum en 1947 la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, que confirmó el carácter vitalicio de la Jefatura de Franco y definió a España como reino. El Estado quedaba definido como monárquico, tradicional y católico.
Entre 1950-1959
La Guerra Fría permitió a Franco presentarse ante las democracias occidentales como un aliado leal frente a la URSS. En 1950 la ONU levantaba su veto al régimen de Franco con el consiguiente regreso de los embajadores. En 1953 se rompía el aislamiento con la firma del Concordato con la Santa Sede y del Pacto de Madrid, acuerdo de colaboración con EEUU que autorizaba a instalar bases militares en territorio español a cambio de ayuda militar y económica. En política interior, se consolidaba la influencia política de la Iglesia. En 1957 Franco nombró ministros a Navarro Rubio y a Ullastres, miembros del Opus Dei. Se afianzaba el nacional-catolicismo y se iniciaba el gobierno de los tecnócratas vinculados al Opus Dei.
También perdieron importancia los militares y los monárquicos, tras la publicación del Manifiesto de Lausana en 1945. La Ley de Cortes de 1942, segunda Ley Fundamental, establecía Cortes, pero eran un órgano consultivo y carecían de representatividad democrática. En 1945 se aprobó el Fuero de los Españoles, pseudo-declaración de derechos de los ciudadanos, y la Ley de Referéndum, que pretendía demostrar que en España se reconocía el sufragio universal. Entre 1945 – 1950 se produjo el cerco diplomático al régimen de Franco por su colaboración con las potencias del Eje. En la conferencia de Postdam (1945) los aliados condenaron el régimen y reafirmaron la negativa a su ingreso en la ONU. A partir de 1947, con el comienzo de la Guerra Fría, el anticomunismo de Franco comenzó a verse con interés por EEUU. Esto llevará a la ruptura del “cerco internacional”. Entre 1950 – 1959 La Guerra Fría permitió a Franco presentarse ante las democracias occidentales como un aliado leal frente a la URSS. En 1950 la ONU levantaba su veto al régimen de Franco con el consiguiente regreso de los embajadores. En 1953 se rompía el aislamiento con la firma del Concordato con la Santa Sede y del Pacto de Madrid, acuerdo de colaboración con EEUU que autorizaba a instalar bases militares en territorio español a cambio de ayuda militar y económica. Otro acontecimiento importante fue la descolonización de Marruecos, reconociéndose su independencia en 1956. En política interior, se consolidaba la influencia política de la Iglesia. En 1957 Franco nombró ministros a Navarro Rubio y a Ullastres, miembros del Opus Dei.