La Restauración Borbónica en España (1874-1923)
El Inicio de la Restauración y el Sistema Canovista
En 1874, Alfonso XII dirigió el Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas del Castillo, en el que se mostraba partidario de una monarquía constitucional. El desencadenante del cambio político fue el pronunciamiento de Martínez Campos en diciembre del mismo año. Al día siguiente, Cánovas asumió el poder con apoyo del rey y estableció un sistema político partidario de las libertades individuales, pero contrario a la democracia y al sufragio universal. El proyecto tenía tres vértices:
1. La Constitución de 1876 y el Papel del Rey y las Cortes
La Constitución de 1876 fue muy elástica, con artículos poco precisos que permitían gobiernos de distinta ideología. Establecía la soberanía compartida entre el rey y las Cortes. Era una constitución moderada basada en las de 1845 y 1869. El rey aumentaba su poder y se limitaba el poder de las Cortes bicamerales. Contaba con artículos flexibles para garantizar el apoyo de los dos partidos.
Alfonso XII mantenía el poder ejecutivo, nombraba a los ministros y podía convocar y suspender las Cortes. El Congreso se elegía por sufragio, sin especificar el tipo, y los senadores eran elegidos por sufragio restringido.
2. Bipartidismo o Turnismo
Dos partidos se alternarían el poder: el Conservador, liderado por Cánovas y formado por los más conservadores, y el Liberal, liderado por Sagasta y formado por progresistas, unionistas y demócratas. Las bases del partido Conservador eran grandes propietarios y la alta burguesía, mientras que las del Liberal eran las clases medias. Quedaban fuera los carlistas y los republicanos.
Cuando un partido consideraba que le tocaba gobernar, pactaba con el otro partido y el rey convocaba nuevas elecciones, que eran manipuladas para dar la mayoría a ese partido. Esta manipulación se realizaba mediante el caciquismo, un sistema en el que líderes locales recibían instrucciones para intimidar, comprar votos o hacer pucherazo.
Evolución Política y Corrupción Electoral
La alternancia en el gobierno se llevó a cabo a través de un sistema electoral corrupto y manipulador que compraba votos, falsificaba actas y ejercía medidas de presión sobre el electorado, valiéndose de la influencia y el poder económico de determinados individuos sobre la sociedad (caciquismo). Varias instituciones ejercían el control del proceso electoral: el ministro de la Gobernación, los gobernadores civiles, los alcaldes y los caciques locales. El ministro elaboraba la lista de los candidatos que deberían ser elegidos (encasillados). Después, se realizaban trampas electorales para conseguir que gobernara quien ellos quisieran (pucherazo). Esto desembocó en el Regeneracionismo.
La Guerra de Cuba y Filipinas y el Desastre del 98
Durante el reinado de Fernando VII, casi todo el Imperio español se independizó, exceptuando Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
En Cuba, se abolió la esclavitud en 1886 y se defendió una Cuba española pero libre. Las tensiones entre la colonia y la metrópoli aumentaron a raíz de la oposición cubana a los fuertes aranceles proteccionistas que España imponía. Esto se reforzó con el arancel de 1891, que perjudicaba a Estados Unidos.
La postura más radical estaba representada por el Partido Revolucionario Cubano de José Martí, protagonista de la revuelta independentista iniciada el 24 de febrero de 1895.
- Inicialmente, el gobierno conservador de Cánovas trató de negociar y envió a Martínez Campos, quien fracasó en las negociaciones. Fue relevado por Weyler, quien intentó emplear métodos que acabasen con la insurrección.
- Después del asesinato de Cánovas, Sagasta sustituyó a Weyler y retomó la política de negociación.
- En este momento, Estados Unidos decidió intervenir, puesto que tenían intereses económicos en la isla. Ofrecieron comprar la isla por 300 millones de dólares y, ante la negativa del gobierno español, ejercieron presión diplomática. El 15 de febrero de 1898 explotó el acorazado Maine, lo que llevó a Estados Unidos a declarar la guerra a España. Intervinieron en Cuba y Filipinas, desarrollando una rápida guerra que terminó con la derrota española en Cavite y Santiago.
- La guerra acabó con la Paz de París de 1898, que significó el abandono por parte de España de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Consecuencias del Desastre del 98
La derrota de 1898 sumió a la sociedad española en un estado de desencanto y frustración. Significó la destrucción del mito del imperio español. A pesar de esto, no hubo una gran crisis política ni la quiebra del Estado (a pesar de la pérdida de los mercados coloniales y la deuda de la guerra), y el sistema de la Restauración sobrevivió al desastre. La crisis producida fue moral e ideológica. Surgió el Regeneracionismo y la cohesión de un grupo de intelectuales como Unamuno, Valle-Inclán y Azorín, autores de la Generación del 98. Se caracterizaron por su profundo pesimismo, la crítica frente al atraso peninsular y la profunda reflexión sobre el sentido de España. Silvela formó un gobierno regeneracionista que introdujo reformas necesarias ante los problemas económicos, pero no funcionó, ya que se volvió al antiguo sistema político.
España en la Primera Guerra Mundial y la Crisis de 1917
La Primera Guerra Mundial estalló en julio de 1914, y el gobierno conservador de Eduardo Dato declaró la neutralidad de España. La opinión pública se dividió entre aliadófilos y germanófilos; estos últimos eran oficiales del ejército, el clero y la aristocracia. El aumento de la demanda de los productos españoles supuso una subida de precios y de la inflación, así como una escasez de productos de primera necesidad. Sin embargo, la Primera Guerra Mundial aumentó la riqueza del país, aunque repercutió negativamente en el pueblo.
La Crisis de 1917
- Las Juntas Militares de Defensa: Asambleas surgidas en 1916 formadas por jefes y oficiales para defender sus intereses, a causa de la falta de medios, los bajos salarios y los excesivos ascensos por méritos de guerra. El gobierno apoyó sus peticiones con la Ley del Ejército.
- Asamblea Nacional de Parlamentarios: Desde febrero, las Cortes estaban cerradas, y en julio, Francesc Cambó convocó en Barcelona a 59 diputados pidiendo al gobierno convocar Cortes Constituyentes para acabar con el sistema de la Restauración y crear un nuevo modelo de Estado con mayor autonomía catalana. A los meses, la fuerza de esta asamblea se diluyó.
- Huelga General de Agosto: La UGT y la CNT se unieron por primera vez para preparar una huelga general contra el régimen y el deterioro de las condiciones de vida de los trabajadores. Carecían de apoyos de la Liga Nacionalista y el ejército. Se produjo el 13 de agosto y tuvo éxito en Madrid, Barcelona, Asturias y Vizcaya. El gobierno actuó enviando al ejército, lo que produjo más de 70 muertos y 2000 detenidos. Dato se vio obligado a dimitir.
Hundimiento del Régimen de la Restauración (1918-1923)
Desde 1918, se iniciaron gobiernos breves e inestables debido a la división de los partidos Conservador y Liberal. Años después, Francesc Macià fundaba Estat Català, a favor de la independencia de Cataluña.
Durante la Restauración, la conflictividad social y el sindicalismo aumentaron. El anarquismo creció, y de la CNT salieron líderes como Salvador Seguí. Los conflictos laborales en el campo y las fábricas provocaron huelgas como la de La Canadiense, que duró más de un mes. La burguesía creó grupos armados para actuar contra el sindicalismo. Se buscaron soluciones sin éxito, como los gobiernos de concentración, que contenían miembros de otras tendencias políticas, excepto republicanos y socialistas.
El acontecimiento más importante fue el Desastre de Annual en Marruecos. El general Silvestre inició una campaña para conquistar El Rif y la bahía de Alhucemas, sometiendo a las tropas dirigidas por Abd el-Krim. Los errores tácticos de Silvestre favorecieron a los rifeños en la batalla de Annual, en la cual murieron 13.000 soldados españoles. El gobierno abrió el Expediente Picasso, un informe en el que se acusaba de negligencia a decenas de militares. Para que esto no saliera a la luz, el general Miguel Primo de Rivera decidió dar un golpe de Estado el 13 de septiembre contra el gobierno y lanzó su manifiesto. Fue aplaudido por la mayoría de la población española.