Carácterísticas del Estado liberal durante el reinado de Isabel II (1843-68). Constitución de 1845, centralización político-administrativa, relaciones Iglesia- Estado, el papel del Ejército y la Guardia –Civil, la Hacienda, la política educativa liberal, diferencias entre los partidos moderado y progresista.

Las carácterísticas básicas del estado liberal durante el reinado de Isabel II son:

• La principal medida centralizadora es la Constitución de 1845 que tiene soberanía nacional (rey y Cortes) sufragio censitario masculino, la religión oficial es la católica y la ley de imprenta con la censura de prensa.
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  La centralización político-administratica

  La división en 49 provincias por Javier de Burgos es la más importante, donde al frente de cada uno había un gobernador civil.
  Esta medida, provocaba un enorme poder de control de la administración central sobre las administraciones locales, las Diputaciones y  los Ayuntamientos. –a propuesta del gobernador civil, la Corona nombra a los alcaldes de las capitales de provincia y municipios de más de 2.000 habitantes, y a los presidentes de las diputaciones, en los municipios menores los alcaldes son nombrados directamente por el gobernador civil. Durante el reinado de la reina Isabel los moderados en el poder se proponen la unificación político–
  Administrativa del cuerpo nacional y se creó el cuerpo de funcionarios. Elaboran un orden jurídico unitario, se reorganizó el aparato judicial y se configuró el Tribunal Supremo, como cúspide de la organización de la justicia. También se implanta el sistema métrico decimal.
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  Relaciones Iglesia-Estado

  El Estado continúa siendo confesional, con mayor o menor tolerancia con otras confesiones o credos. En sus primeros momentos, adopta posturas hostiles a la Iglesia a la que considera uno de los soportes básicos del antiguo régimen y busca reducir su peso sociológico, económico y político en el país, estableciendo el matrimonio civil y la enseñanza pública laica, expropia los bienes del clero. La cuestión religiosa fue uno de los ejes básicos de la política desde las Cortes de Cádiz hasta el Concordato de 1851. La desamortización eclesiástica fue el principal problema que se planteó al negociarse el Concordato entre el gobierno moderado y la Santa Sede, relaciones que estuvieron marcadas durante toda la revolución liberal por la posición antiliberal de Roma. El Papa condeenó la desamortización y excomulgó a quienes compraran bienes desamortizados. En el Concordato se reconoce la oficialidad de la religión católica y el derecho de la Iglesia a poseer bienes, así como la inspiración católica de toda la enseñanza en los establecimientos públicos y privados, y se fija una dotación para el sostenimiento del culto y el clero. La Iglesia reconoce al nuevo Estado liberal y hecho consumado de la desamortización y el Estado devuelve los bienes eclesiásticos no vendidos.

• El papel del Ejército y de la Guardia Civil.
  Los militares desempeñaron un papel muy activo en la implantación y el desarrollo del Estado liberal español. Todos los cambios políticos decisivos en la España del Siglo XIX vinieron precedidos de un pronunciamiento militar. La guerra carlista constituyó el principio de una intervención prolongada del elemento militar en al implantación del Estado liberal en España. Las causas de este intervencionismo tienen relación con las guerras que crearon una relación especial entre políticos y jefes militares, la corrupción del poder civil que incitó a los militares a una intervención purificadora, la ausencia de una base popular de apoyo al liberalismo, la incapacidad de la Corona y de los partidos políticos para establecer una alternancia política pacífica por la vía parlamentaria y el recurso al Ejército cuando era necesario aplastar las revoluciones populares. Además se introdujo un sistema de quintas en el que se admitían las exenciones en la presentación del servicio militar mediante pagos por lo que acabó cayendo en las clases más humildes. La Guardia Civil aseguró la estabilidad del orden social y político liberal al servicio del gobierno, sobre todo en el ámbito rural, su organización y disciplina militares dotó al cuerpo de una fuerte jerarquización y cohesión, que ha sobrevivido a toda clase de cambios de regíMenes políticos.
  

• La reforma de la Hacienda. Uno de los problemas más importantes de la economía española fue el constante desequilibro entre los ingresos y los gastos del Estado. A consecuencia del endeudamiento del Estado se encarecíó el dinero y el crédito lo cual repercutíó sobre la economía española, el déficit presupuestario convirtió al Estado en el mayor demandante de capital de modo que absorbíó buena parte del ahorro del país y tanto banqueros como financieros destinaron sus capitales a la compra de deuda pública. Después de la caída de Espartero, reinando Isabel II, la hacienda pública había llegado a unos límites insostenibles de endeudamiento. El ministro Mon realizó una reforma tributaria, el nuevo sistema está compuesto por dos tipos de impuestos: los directos (gravan la propiedad agraria, industrial y comercial de acuerdo con su magnitud) y los indirectos (gravan el consumo y la transmisión de bienes). Muchas medidas propusieron una organización bancaria organizada, en 1856 se creó el Banco de España. La contribución territorial, el impuesto principal, recaía sobre la agricultura y la propiedad urbana, pero el gran presupuesto provénía de los impuestos indirectos, aranceles y monopolios (tabaco, sal, lotería). Un sistema fiscal que gravaba más a los pobres que a los ricos y recaudaba muy por debajo de lo presupuestado por lo que España arrastró una enorme deuda pública.
  
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  La política educativa liberal

  Desde el principio se quiso dotar al país de un sistema escolar centralizado y controlado por el Estado. Se proyecta un modelo de educación basado en las ideas de universalidad, obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria, el sistema está escalonado en tres niveles, primaria, secundaria y universitario. Es un sistema educativo mixto centralizado y controlado por el Estado, donde aumenta la intervención de la Iglesia tanto en el control moral e ideológico de la enseñanza pública y privada como en la creación de centros de enseñanza secundaria. El Plan General de Estudios de 1845 crea los institutos provinciales de enseñanza media. El Plan Moyano establecía la financiación según niveles: la enseñanza primaria por ayuntamientos, la secundaria y las escuelas de magisterio por las diputaciones provinciales, y la universitaria por el Estado. A finales del siglo el analfabetismo superaba el 60% lo que revelaba un fuerte atraso cultural y el fracaso de la política educativa.
  

• Diferencias entre los partidos moderados y progresistas