Revolución Francesa, Revolución Industrial, Nacionalismo e Imperialismo: Un Resumen del Siglo XIX

Revolución Francesa (fines del siglo XVIII)

La Revolución Francesa marcó el fin de la monarquía absoluta, un régimen basado en el poder religioso. Inicialmente, se instauró una monarquía constitucional con la premisa de igualdad de derechos para todos.

A pesar de su idealismo inicial, la Revolución Francesa no logró consolidar sus principios debido al ascenso de Napoleón Bonaparte, quien estableció un imperio basado en la razón. Sin embargo, la Revolución dejó un legado perdurable con ideas como la soberanía popular, la división de poderes del Estado, la razón y la libertad. Durante este período, se creó el ejército popular, que fomentó el nacionalismo, y se proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, estableciendo los derechos como naturales, inalienables y sagrados. El principio fundamental: EL HOMBRE=CIUDADANO.

Revolución Industrial (Siglo XIX)

La Revolución Industrial trajo consigo consecuencias trascendentales como la consolidación de la industria, el fortalecimiento del capitalismo, la producción en serie y una explosión demográfica. Esta última se debió a una mayor disponibilidad de alimentos, avances en la industria farmacéutica, la biología, la salud pública y las migraciones transcontinentales. La consolidación de la industria impulsó el desarrollo urbano, pero también generó contaminación industrial.

La Cuestión Social

Este período se caracterizó por las precarias condiciones de vida y laborales de las masas proletarias.

Movilización Obrera

Los trabajadores se organizaron para exigir mejoras en sus condiciones laborales, incluyendo jornadas de trabajo más justas, mejores salarios y días de descanso pagados.

Nacionalismo

El siglo XIX presenció el auge del nacionalismo, un movimiento revolucionario impulsado por el sentimiento nacional. Este sentimiento se basa en una identidad colectiva, donde un grupo de personas comparte idioma, cultura e historia.

Unificación de Alemania

  • 1815: Confederación Germánica (Austria y Prusia bajo el liderazgo de Bismarck).
  • 1866: Guerra Austro-Prusiana, que resultó en la victoria de Prusia y la formación de la Confederación Alemana del Norte.
  • 1870: Guerra Franco-Prusiana, con victoria para Prusia, que anexiona Alsacia y Lorena.

Unificación de Italia

A mediados del siglo XIX, Italia, con una población de 25 millones de habitantes, poseía un gran potencial humano y económico. Sin embargo, su fragmentación política y la dependencia de Austria impedían su desarrollo. El proceso de unificación se originó en el norte, la región más industrializada, rica y socialmente avanzada. Allí surgieron revueltas anti-austriacas de carácter liberal, impulsadas por un movimiento intelectual, cultural y unitario.

Imperialismo (Siglo XIX)

El imperialismo del siglo XIX tuvo causas económicas (desarrollo industrial, avances tecnológicos y expansión comercial) y políticas (creencia en la»misión civilizador» y lucha por el poder mundial). Este período se caracterizó por formas de administración como la anexión, la asociación y el protectorado, que a menudo generaron conflictos en las colonias debido a la resistencia nacional y en las metrópolis debido a la oposición de la izquierda. El imperialismo creó un desequilibrio mundial que culminó en la Primera Guerra Mundial. Además, este período estuvo marcado por fuertes sentimientos nacionalistas y tuvo consecuencias como la industrialización, la obtención de materias primas a bajo costo, la creación de mercados manufacturados y tensiones y conflictos internacionales. Europa se lanzó a la conquista de Asia, África y Oceanía.

Colonialismo

Las primeras etapas de la expansión europea, durante los siglos XVI, XVII y XVIII, se caracterizaron por el control económico y las relaciones de subordinación. Las potencias europeas impusieron sus estructuras y formas de vida, controlaron rutas estratégicas y crearon zonas de influencia.

Formas de Dominio Colonial

  • Control directo (político).
  • Protectorados (control de la política exterior e interior).
  • Concesiones (control de puertos y actividades comerciales).

Aculturación: Los conquistadores impusieron su cultura, ignorando las tradiciones de las poblaciones colonizadas.

Consecuencias del Colonialismo

  • Demográficas: Aumento de la población.
  • Económicas: Economía de exportación y monocultivo.
  • Sociales: Fortalecimiento de la burguesía colonial y proletarización de la población autóctona.
  • Políticas: Dependencia de la metrópoli.
  • Culturales: Aculturación y pérdida de identidad colonial.
  • Geopolíticas: Creación de fronteras artificiales, división de tribus y conflictos raciales.
  • Ecológicas: Destrucción de ecosistemas naturales, deforestación y contaminación ambiental debido a la sobreexplotación de los recursos.

Burguesía: Esta clase social se convirtió en la más poderosa de la época.

Guerra del Opio: Conflicto entre China y Gran Bretaña (1839-1842) provocado por la introducción del opio en China, droga cultivada en la India y comercializada por la Compañía Británica de las Indias Orientales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *