Revoluciones Americana y Francesa: Orígenes, Desarrollo y Legado

Revolución Americana

Orígenes

Siglo XVIII. Gran Bretaña poseía colonias en el este de América (Nueva Inglaterra): las Trece Colonias. Conflicto entre colonos de Nueva Inglaterra y Gran Bretaña.

Base económica: las colonias tenían un sistema económico propio, viendo a la metrópoli como una barrera para su desarrollo. Gran Bretaña estaba interesada en las materias primas americanas, pero no en desarrollar la industria colonial.

Tensión política creciente. En las colonias regía el Pacto Colonial (concedía bastante autonomía a los colonos). Existían asambleas coloniales. Los colonos debían pagar impuestos a Gran Bretaña, pero casi nunca lo hacían.

Esto generó un conflicto por los impuestos. El rey Jorge III intentó imponer leyes para regular los impuestos coloniales, pero los colonos protestaron y boicotearon los productos ingleses.

1773: Tea Acts, que pretendía monopolizar el comercio del té, arruinando a los comerciantes americanos. Los colonos, disfrazados de indígenas, atacaron barcos ingleses cargados de té en el puerto de Boston (Motín del Té de Boston).

Guerra de la Independencia

1774: Primer Congreso de Filadelfia, redactan la Declaración de Derechos.

Thomas Jefferson, figura clave de la Revolución Americana, redacta la Declaración de Derechos de Virginia (1776). Base de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, firmada el 4 de julio de 1776.

España y Francia se aliaron con los colonos. Victoria de los colonos en Saratoga (1778) y Yorktown (1781). Firma de la Paz de Versalles (1783), donde Gran Bretaña reconoce la independencia de los Estados Unidos.

El Legado

Constitución de 1789: organizó el nuevo orden político.

Estructura federal: Presidente (poder ejecutivo, elegido cada 4 años), George Washington fue el primero. Congreso (poder legislativo, elegido por los ciudadanos, compuesto por dos cámaras: Cámara de Representantes y Senado). Poder judicial: tribunales, con el Tribunal Supremo controlando que las leyes y actos del gobierno no vulneraran la Constitución. Este modelo influyó en la Revolución Francesa.

Estallido de la Revolución Francesa

Situación en 1789

Francia era una gran potencia, pero con graves problemas:

  • Sociedad estamental: se mantenían los privilegios del clero y la nobleza.
  • Crisis económica aguda: afectó a productos básicos como el pan. Rebelión contra el clero por los diezmos y contra la nobleza por la especulación con el trigo.
  • Déficit de la hacienda: aumentado por los gastos de la guerra americana.
  • Crisis política: el rey Luis XVI perdía apoyos por su falta de reformas y por el miedo a quitar privilegios a la nobleza y el clero.

La Reunión de los Estados Generales

Sucesivos ministros de hacienda intentaron frenar la crisis, pero era necesario que los privilegiados pagaran impuestos. El rey intentó convencer a los privilegiados, convocando en 1787 una Asamblea de Notables, que se negaron a pagar impuestos.

En 1788, Francia se declaró en bancarrota. El rey convocó los Estados Generales, donde cada estamento redactó un cuaderno de quejas.

El Comienzo de la Revolución Francesa

Los privilegiados querían que se votara por estamento (dándoles ventaja), mientras que el Tercer Estado quería que se votara por persona (dándoles mayoría).

En julio, el Tercer Estado se proclamó Asamblea Nacional, considerando que era el único con legitimidad para representar a Francia. El rey y los privilegiados intentaron disolverla, pero los diputados se reunieron en el Juego de la Pelota, jurando permanecer allí hasta redactar una constitución. Asamblea Constituyente. El 14 de julio de 1789, ante el aumento del precio del pan y rumores de que el rey concentraba tropas en París, los ciudadanos asaltaron la Bastilla.

La Supresión del Antiguo Régimen

La Obra de la Asamblea Constituyente (1789-1791)

Objetivos: desmontar el Antiguo Régimen y redactar una Constitución.

4 de agosto de 1789: Decreto de abolición de los derechos feudales: supresión del diezmo, de la jurisdicción de los privilegiados y acceso a cualquier cargo para todos.

26 de agosto: Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano: reconocía y garantizaba las libertades personales, la igualdad ante la ley y la propiedad privada. Estos dos decretos supusieron el fin del absolutismo.

Constitución de 1791:

  • Régimen político: monarquía parlamentaria. Soberanía nacional y derechos fundamentales. La monarquía perdía poder.
  • División de poderes: poder legislativo (Asamblea Nacional), poder ejecutivo (rey), poder judicial (tribunales). El rey podía vetar leyes.
  • Asamblea elegida por sufragio censitario: mayores de 25 años y con propiedades.
  • Descentralización de la administración: Francia se dividió en 83 departamentos, aumentando la importancia de los ayuntamientos.

La Asamblea Legislativa (1791-1792) y la Oposición a las Reformas

Las reformas provocaron insatisfacción entre las masas populares (los sans-culottes), que querían cambios más profundos. El rey y los privilegiados tampoco aceptaron las reformas, muchos emigraron.

La nueva Asamblea aprobó un decreto contra los bienes de los emigrados y otro de expulsión del clero, vetados por el rey.

La Guerra en el Exterior y el Fin de la Monarquía

Presionados por los emigrados, Austria y Prusia declararon la guerra a Francia en 1792. La familia real intentó huir, pero fue detenida en Varennes y llevada presa a París. La respuesta popular a la amenaza aliada fue el asalto al Palacio de las Tullerías (residencia real). Fin de la monarquía y comienzo de la República.

La Radicalización de la Revolución Francesa

La Convención Girondina (1792-1793)

Se estaba organizando el nuevo sistema político. Las matanzas de septiembre: los sans-culottes asaltaron las cárceles de París y asesinaron a religiosos y aristócratas presos. Victoria francesa en la batalla de Valmy (1792).

Se convocaron elecciones a la Convención Nacional, controlada por los girondinos (republicanos moderados) y los montañeses (jacobinos, más radicales). La Convención rompió con el sistema anterior e instauró un nuevo calendario.

La Convención Montañesa y el Terror (1793-1794)

Golpe de Estado de los sans-culottes contra los girondinos. Los montañeses, dirigidos por Robespierre, tomaron el poder.

Elaboraron una nueva constitución democrática: soberanía nacional y sufragio universal masculino. Robespierre implantó una dictadura.

El asesinato de Marat y el ataque inglés a Toulon provocaron el inicio del Terror. Se suspendió la constitución y se aprobaron las leyes de sospechosos, permitiendo juzgar y ejecutar a cualquiera sin pruebas.

Se limitaron los precios máximos de los artículos de primera necesidad y los salarios.

Robespierre perdió apoyos, sufriendo un golpe de Estado el 9 de termidor (27 de julio de 1794).

El Directorio y el Fin de la Revolución (1795-1799)

Se creó un gobierno moderado. Constitución del año III:

  • Régimen liberal, soberanía nacional y separación de poderes.
  • Régimen moderado, sufragio censitario y poder legislativo dividido en dos cámaras.
  • Poder ejecutivo en un Directorio.

Los realistas provocaron la revuelta de Vendimiario, frenada por Napoleón Bonaparte, quien se hizo popular. Napoleón, apoyado por la alta burguesía, dio el golpe de Estado del 18 de brumario. Se proclamó cónsul y acabó con el Directorio.

La Restauración

La Vuelta del Absolutismo

Durante la Restauración, los monarcas del Antiguo Régimen volvieron al poder. Promulgaron cartas otorgadas, reconociendo algunos derechos a la población.

El Congreso de Viena: Reorganización del Mapa Europeo

Las potencias europeas buscaron una nueva distribución territorial que garantizara la estabilidad y evitara nuevas revoluciones.

El Congreso de Viena (1815) modeló el nuevo mapa europeo. Cambios:

  • Francia volvió a sus fronteras anteriores a la revolución.
  • Se fortalecieron los estados tapón: Holanda y el Reino de Piamonte.
  • Austria, Prusia y Rusia ganaron territorios de forma equilibrada.

El Congreso de Viena inició el sistema de congresos, donde las potencias se reunían para solucionar problemas mediante el diálogo. Sin embargo, creó nuevos problemas, como las uniones forzadas (Bélgica y Holanda) y no resolvió los nacionalismos en Polonia, Italia y Alemania.

Las Alianzas Internacionales contra la Revolución

Se consolidó la restauración mediante alianzas:

Santa Alianza: Prusia, Rusia y Austria (luego Francia). Alianza entre el trono y el altar.

Cuádruple Alianza: Prusia, Austria, Gran Bretaña y Rusia, defendiendo las decisiones del Congreso de Viena.

Una Nueva Ola Revolucionaria

Liberalismo y Nacionalismo

Se produjeron tres ciclos revolucionarios en Europa, basados en:

Liberalismo: rechazaba el absolutismo y buscaba recuperar derechos y libertades.

Nacionalismo: algunos pueblos reivindicaron su independencia, ya que el Congreso de Viena había ignorado su identidad cultural e histórica.

En las revoluciones participaron grandes masas de población de todas las clases sociales, y las autoridades reprimieron duramente los movimientos.

Las Revoluciones de 1820 y 1830

En 1820, la primera oleada revolucionaria:

El movimiento comenzó en España, con el comandante Riego enfrentándose a la monarquía absoluta, dando lugar al Trienio Liberal (el rey juró la Constitución de Cádiz de 1812). Terminó en 1823 tras la intervención de la Santa Alianza.

En 1821, los griegos se sublevaron contra la dominación turca, culminando con la independencia de Grecia (1829).

En 1830, la segunda oleada revolucionaria:

En Francia, el rey intentó acabar con la Carta Otorgada, provocando una revolución que lo expulsó y llevó al poder a Luis Felipe de Orleans (líder de la burguesía).

En Bruselas, un levantamiento culminó con la independencia de Bélgica (1831).

Hubo intentos revolucionarios fallidos en Italia, Alemania y Polonia.

Las Revoluciones de 1848

Se caracterizaron por su extensión y su componente social y obrero.

Comenzaron en Francia, con la revolución de febrero y la proclamación de la II República. El nuevo régimen no satisfizo a los obreros, que se levantaron en las revoluciones de junio, pero fueron derrotados.

La burguesía venció, elaborando la Constitución de 1848 (muy moderada). Luis Napoleón Bonaparte triunfó en las elecciones y proclamó el II Imperio en 1852.

Las revoluciones de 1848 abrieron una nueva etapa política:

  • Punto de partida de las unificaciones de Italia y Alemania.
  • Avance de la democracia, ampliando el derecho al voto.
  • Organización más eficaz del movimiento obrero.

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