Segunda República Española: Reformas, Conflictos y Elecciones (1931-1936)

La Segunda República: La Constitución de 1931 y el Bienio Reformista

El 14 de abril de 1931 se proclamó en España la Segunda República. El Comité Republicano asumió el poder y se convirtió en gobierno provisional. Niceto Alcalá Zamora fue designado presidente del Gobierno y Manuel Azaña representó el republicanismo más progresista. La gran novedad estuvo en la inclusión de tres ministros socialistas y de dos regionalistas.

El 28 de junio de 1931, se celebraron las elecciones para Cortes constituyentes. Triunfaron las candidaturas de izquierda y de centro. La Constitución fue aprobada el 9 de diciembre de 1931 por las Cortes. Al día siguiente, Niceto Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República y Manuel Azaña formó gobierno.

En virtud de la Constitución, España se convirtió en una república democrática progresista, descentralizada y laica, se estableció el sufragio universal y el unicameralismo. Manuel Azaña constituyó un gobierno de republicanos de izquierda, socialistas y algún independiente (diciembre 1931-noviembre 1933). Bajo el lema “rectificar lo tradicional por lo racional”, provocó el golpe de Estado, el 10 de agosto de 1932 del general Sanjurjo, aunque finalmente el Gobierno frenó el golpe.

En enero de 1932 se completó la reforma religiosa con la aprobación de leyes como la autorización del divorcio, la secularización de los cementerios y la disolución de la Compañía de Jesús. A ello se unió la Ley de Congregaciones Religiosas de 1933 que prohibió la docencia a las órdenes religiosas regulares. El reparto de tierras se interrumpió prácticamente tras el triunfo electoral de la derecha en 1933.

La crisis mundial de los años treinta llegó con retraso a España, lo que creó un clima de conflictividad social. El suceso más grave tuvo lugar en la localidad gaditana de Casas Viejas en enero de 1933. La credibilidad del Gobierno quedó en cuestión y la clase obrera y buena parte de la izquierda se alejaron de Azaña, presidente del Gobierno. El Gobierno daba señales de agotamiento y Alcalá Zamora, presidente de la República, retiró la confianza a Manuel Azaña.

La Segunda República: El Bienio Radical-Cedista, la Revolución de 1934, las Elecciones de 1936 y el Frente Popular

A comienzos de marzo de 1933, el diputado José María Gil Robles organizó, junto a otros representantes de la derecha española, la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), conglomerado político unido por el catolicismo y con propósitos antirreformistas. Los monárquicos constituyeron Renovación Española, encabezada por José Calvo Sotelo y Antonio Goicoechea. José Antonio Primo de Rivera fundó Falange Española, inspirada en los movimientos fascistas europeos y defensores del nacionalismo español.

Tras la pérdida de confianza en el Gobierno presidido por Manuel Azaña, el presidente de la República convocó elecciones generales para el 19 de noviembre de 1933. En ellas votaron por primera vez las mujeres en España y contó con una participación del 67%. El presidente, Niceto Alcalá Zamora, nombró al radical Alejandro Lerroux, como presidente de un gobierno sin representantes de la CEDA. El nuevo Gobierno frenó las reformas del bienio progresista y concedió la amnistía a los sublevados de la “sanjurjada”. La protesta por esta medida hizo que dimitiera Lerroux, que fue sustituido por el radical Ricardo Samper. Todo este estado de cosas provocó el malestar social y el radicalismo de las posturas de los dirigentes socialistas.

El Gobierno designó al general, Francisco Franco, para acabar con la revolución. La revolución fue sofocada y el 18 de octubre el comité revolucionario se rindió. Alrededor de 30.000 obreros fueron detenidos. Largo Caballero y Azaña, también fueron detenidos. Se suspendió la prensa obrera y los locales de sus asociaciones y partidos quedaron clausurados. Estos sucesos derechizaron el Gobierno. Gil Robles, designado ministro de Guerra, nombró a Francisco Franco como jefe del Estado Mayor Central.

En septiembre de 1935, Alejandro Lerroux dimitió. El veterano político, Portela Valladares, accedió a la presidencia del Gobierno para preparar elecciones generales, que fueron convocadas para el 16 de febrero de 1936.

El 12 de julio de 1936, el teniente Castillo fue asesinado en Madrid. Como represalia, alguno de sus compañeros secuestraron y asesinaron a José Calvo Sotelo, parlamentario de la derecha. Sus entierros pusieron de manifiesto la tensión existente en España y el estallido inminente de la Guerra Civil española.

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