La evolución económica durante el régimen franquista se pudo dividir en dos grandes periódos; uno es el que coincide con la fase política totalitaria del régimen, y el otro periodo, es el que incluye la expansión económica propiciada por el plan de estabilización y por la crisis del final de la dictadura. La Guerra Civil trajo consigo una gran devastación y unos gastos económicos elevados. También se redujo la producción agrícola e industrial, descendiendo la renta nacional y la renta per cápita. A estas causas del estancamiento se uníó el aislamiento internacional, llevado a cabo, por el plan de saneamiento de Francisco Franco, entre 1939 y 1954, la población española, trabajó más que antes de la guerra para intentar salir del estancamiento y aislamiento internacional, que sufría españa, pero las condiciones laborables eran peores, y su nivel de vida, más bajo. La situación económica en España, no se debía únicamente a las consecuencias de la guerra, si no también porque muchas situaciones y decisiones proporcionadas, por la propia disctadura franquista, favorecieron esta crisis. Esta situación estaba provocada por la política franquista, además de por los efectos de la segunda Guerra Mundial, y por el aislamiento político de españa.
El primer franquismo, fue fiel a la ideología fascista y optó por la Autarquía económica que en España se caracterizó, fundamentalmente por dos hechos; la voluntad de aislarse económicamente del exterior y en la limitación de las importacíones y exportaciones para aprovechar los recursos económicos propios. La intervención del estado en la producción y reparto de bienes, y a la hora de fijar precios, de valores de cambio de la moneda, modificando así los mecanismos habituales de la política del mercado. En el marco de esta política autárquica se creó el instituto nacional de industria (INI) en 1941, con el propósito de que el estado pudiese fabricar aquellos productos necesarios que la empresa privada no estaba en condiciones de producir. Este organismo solía estar muy mal gestionado por lo que se convirtió en una fuente de déficit público. Pero el objetivo de aprovechar los recursos propios resultó imposible, ya que españa no producía materias primas imprescindibles, como el algodón, ni contaba con suficientes fuentes de energía, como el petróleo, tampoco producía alimentos suficientes para toda la población. La intervención del estado en la producción y en la distribución de bienes trajo consigo la falta de alimentos, su racionamiento y la existencia de un mercado negro. La época de autarquía supuso un incremento de las desigualdades sociales y un empobrecimiento general de la mayoría de la población. Entre 1951 y 1957, España, comenzó a recuperar la situación económica de 1935, aunque el régimen no abandonaba la atarquía ni se suprimieron algunas de las medidas intervencionistas. Esto, junto con el final del aislamiento internacional, permitíó un crecimiento económico moderado. El plan de estabilización de 1959 marcó el inicio del llamado «milagro español» periodo de gran crecimiento económico, que terminó con la crisis del final de la dictadura franquista, y al final de los años 50, la situación económica de España, era muy preocupante, ante esta situación Franco incorporó al gobierno, un grupo de técnicos expertos en economía, llamados tecnócratas que prepararon el plan de estabilización y liberación de 1959. Este plan tenía dos grandes objetivos; por una parte, frenar la inflación , es decir, estabilizar los precios y los salarios y por otra, liberalizar el sector exterior, osea, permitir la importación de capitales y dar más libertad para las importaciones y exportaciones. A raíz de este plan, también se desvalorizó la peseta y se impulsó una tímida reforma fiscal. El plan de estabilización consistíó en la modificación de la autarquía y en el establecimiento de las bases para convertir, poco a poco, la economía española en un sistema capitalista clásico. Franco, desconfiaba del plan ya que esta política, iba en contra de sus principios ideológicos, y sólo lo aceptó a contragusto, ante la amenaza de quiebra del estado, en los primeros meses, los resultados del plan de estabilización fueron bastante negativos, los efectos positivos comenzaron a notarse a partir de 1961, año en el que se inició una etapa de espansión económica sostenidad, bastante espectacular. En España, durante la década de 1960, la renta per cápita, aumento notablemente, pasando a ser un país industrializado; a esta época se la denomina como el desarrollismo no que por exemplo destacou como emblema o Seat 600. Este desarrollo económico se baso en la aparición de nuevos recursos económicos, el turismo, los inventos de capital estranjero y la exportación de mano de obra. La expansión sostenida de la economía de los países occidentales desde 1958 propició a España la evolución del número de turistas estranjeros, este fenómeno estuvo muy relacionado con la dura desvalorización de la peseta. Las divisas, una de las fuentes de financiación más importante del desarrollo español. Por otra parte el hecho de que España tuviese una ditadura en la que se reprimía el movimiento obrero, en la que no existía el derecho la huelga, en la uqe la mano de obra, fuese más barata que en el extranjero y de que se pagaran menos impuestos, sirvió para atraer el capital estranjero. La situación espansiva de la economía europea llevó a muchos españoles a ir a trabajar a Europa o américa. Así el franquismo conseguía un doble beneficio; los emigrantes le enviaban parte de su sueldo, a los familiares que quedaban en españa, y , a la vez, se reducía el índice de paro, otra causa de la expansión económica fueron los tres planes de desarrollo impulsados por el gobierno. El estado invertía para condicionar una serie de espacios, los llamados polos del desarrollo en nuevas ciudades industriales, pero la expasión económica de los años 60 se frenó a partir de 1973, por una crisis que comenzó por causas externas (el aumento del precio del petróleo), el primer resultado de la crisis, fue la inflación. La segunda consecuencia fue el aumento del déficit comercial. El tercer efecto, fue el aumento del déficit presupuestario. En los últimos años de la ditadura se produjo un endurecimiento del régimen y un aumento de la presión reivindicativa de sectores importantes de la sociedad.
El primer franquismo, fue fiel a la ideología fascista y optó por la Autarquía económica que en España se caracterizó, fundamentalmente por dos hechos; la voluntad de aislarse económicamente del exterior y en la limitación de las importacíones y exportaciones para aprovechar los recursos económicos propios. La intervención del estado en la producción y reparto de bienes, y a la hora de fijar precios, de valores de cambio de la moneda, modificando así los mecanismos habituales de la política del mercado. En el marco de esta política autárquica se creó el instituto nacional de industria (INI) en 1941, con el propósito de que el estado pudiese fabricar aquellos productos necesarios que la empresa privada no estaba en condiciones de producir. Este organismo solía estar muy mal gestionado por lo que se convirtió en una fuente de déficit público. Pero el objetivo de aprovechar los recursos propios resultó imposible, ya que españa no producía materias primas imprescindibles, como el algodón, ni contaba con suficientes fuentes de energía, como el petróleo, tampoco producía alimentos suficientes para toda la población. La intervención del estado en la producción y en la distribución de bienes trajo consigo la falta de alimentos, su racionamiento y la existencia de un mercado negro. La época de autarquía supuso un incremento de las desigualdades sociales y un empobrecimiento general de la mayoría de la población. Entre 1951 y 1957, España, comenzó a recuperar la situación económica de 1935, aunque el régimen no abandonaba la atarquía ni se suprimieron algunas de las medidas intervencionistas. Esto, junto con el final del aislamiento internacional, permitíó un crecimiento económico moderado. El plan de estabilización de 1959 marcó el inicio del llamado «milagro español» periodo de gran crecimiento económico, que terminó con la crisis del final de la dictadura franquista, y al final de los años 50, la situación económica de España, era muy preocupante, ante esta situación Franco incorporó al gobierno, un grupo de técnicos expertos en economía, llamados tecnócratas que prepararon el plan de estabilización y liberación de 1959. Este plan tenía dos grandes objetivos; por una parte, frenar la inflación , es decir, estabilizar los precios y los salarios y por otra, liberalizar el sector exterior, osea, permitir la importación de capitales y dar más libertad para las importaciones y exportaciones. A raíz de este plan, también se desvalorizó la peseta y se impulsó una tímida reforma fiscal. El plan de estabilización consistíó en la modificación de la autarquía y en el establecimiento de las bases para convertir, poco a poco, la economía española en un sistema capitalista clásico. Franco, desconfiaba del plan ya que esta política, iba en contra de sus principios ideológicos, y sólo lo aceptó a contragusto, ante la amenaza de quiebra del estado, en los primeros meses, los resultados del plan de estabilización fueron bastante negativos, los efectos positivos comenzaron a notarse a partir de 1961, año en el que se inició una etapa de espansión económica sostenidad, bastante espectacular. En España, durante la década de 1960, la renta per cápita, aumento notablemente, pasando a ser un país industrializado; a esta época se la denomina como el desarrollismo no que por exemplo destacou como emblema o Seat 600. Este desarrollo económico se baso en la aparición de nuevos recursos económicos, el turismo, los inventos de capital estranjero y la exportación de mano de obra. La expansión sostenida de la economía de los países occidentales desde 1958 propició a España la evolución del número de turistas estranjeros, este fenómeno estuvo muy relacionado con la dura desvalorización de la peseta. Las divisas, una de las fuentes de financiación más importante del desarrollo español. Por otra parte el hecho de que España tuviese una ditadura en la que se reprimía el movimiento obrero, en la que no existía el derecho la huelga, en la uqe la mano de obra, fuese más barata que en el extranjero y de que se pagaran menos impuestos, sirvió para atraer el capital estranjero. La situación espansiva de la economía europea llevó a muchos españoles a ir a trabajar a Europa o américa. Así el franquismo conseguía un doble beneficio; los emigrantes le enviaban parte de su sueldo, a los familiares que quedaban en españa, y , a la vez, se reducía el índice de paro, otra causa de la expansión económica fueron los tres planes de desarrollo impulsados por el gobierno. El estado invertía para condicionar una serie de espacios, los llamados polos del desarrollo en nuevas ciudades industriales, pero la expasión económica de los años 60 se frenó a partir de 1973, por una crisis que comenzó por causas externas (el aumento del precio del petróleo), el primer resultado de la crisis, fue la inflación. La segunda consecuencia fue el aumento del déficit comercial. El tercer efecto, fue el aumento del déficit presupuestario. En los últimos años de la ditadura se produjo un endurecimiento del régimen y un aumento de la presión reivindicativa de sectores importantes de la sociedad.