4.1.-Los inicios de la industrialización vasca Se inició en la década de 1840 en Vizcaya y Guipúzcoa debido a diferentes factores: La ubicación geográfica, a orillas del Cantábrico y junto a la frontera francesa, en la misma ruta comercial del Atlántico europeo que iba desde los puertos andaluces hasta los del norte de Europa, lo que hacía que estas 2 provincias costeras fueron privilegiadas para la recepción de nuevas técnicas, corrientes filosóficas, descubrimientos científicos.…. Los recursos naturales, aunque el País Vasco carece de buenos yacimientos de carbón, dispone de abundante agua como fuente de energía o de hierro de fácil extracción en Vizcaya. La legislación liberal, de producción y mercado, el Reglamento de Minería, aprobado por las juntas generales de Vizcaya en 1827 que introducía la iniciativa privada en el sector. El traslado de las aduanas, del interior a la costa y a la frontera establecida a partir del decreto de 29 de Octubre de 1841, el cual incorporó las provincias vascas al mercado español
4.2.-La construcción de la red ferroviaria
Las mejoras que se produjeron en las vías de comunicación contribuyeron a la industrialización. En carreteras entre el S.XVIII Y S.XIX se produjo una renovación en las comunicaciones del País Vasco con el mercado interior. A mediados del S.XIX La Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España construía una línea de ferrocarril que discurre por Valladolid, Burgos, Vitoria, San Sebastián e Irún. El trazado total fue inaugurado en San Sebastián en Agosto de 1864. Además de unir la meseta castellana con el País Vasco, enlazaba Madrid con Francia. Era la línea más importante de la red ferroviaria española. La línea dejaba a Bilbao fuera y la burguésía impulsó la creación de una nueva línea Bilbao-Tudela, pasando por Orduña(no Vitoria) y enlazando con la línea norte en Miranda de Ebro. Fue financiada por el Banco de Bilbao y se puso en funcionamiento en 1863, aunque económicamente fue un fracaso y la absorbíó la Compañía del Norte en 1878. El proyecto de una línea a Francia por los Alduides no salíó adelante.
4.3-Modelos de industrialización
En Vizcaya se produjo un predominio de la siderurgia. En el S.XIX las ferrerías entraron en crisis debido al atraso tecnológico, precios no competitivos y destrucción en los conflictos. Así se pusieron en marcha las fundiciones de Ripa (Abando), Santa Ana de Bolueta(Bilbao) y la fábrica de Guriezo(Santander) que más tarde se trasladó a Barakaldo. En la creación de la moderna siderurgia vizcaína sobresalieron la casa de comercio de los Epalza de barra, que también habían tenido la iniciativa de la línea de ferrocarril Bilbao-Tudela o la fundación del Banco de Bilbao en 1857. En Guipúzcoa predominaron los bienes de consumo, la dispersión por los valles, la pequeña empresa y la diversificación. Álava se quedó a la zaga del primer proceso de industrialización y siguió con la explotación agrícola y con la pequeña industria
manufacturera(Vitoria). No participó en la revolución industrial.
4.4.-La revolución industrial
A partir de 1875, en Vizcaya hubo un rápido proceso de industrialización ligado a la explotación del hierro. La liberalización del sector y la construcción del ferrocarril minero de Triano en 1865 por la Diputación coincidieron del primer proceso de industrialización y siguió con la explotación agrícola y con la pequeña industria manufacturera(Vitoria). No participó en la r con la demanda internacional de un hierro bajo en fósforo valioso para producir acero. Muchas compañías extranjeras se instalaron en Vizcaya, yendo a parar una parte de beneficios al extranjero y otra parte fue derivada por la burguésía a la industria siderúrgica. Entre 1879 y 1882 se fundaron 3 grandes siderurgias: la San Francisco de Sestao(Francisco Rivas), la Vizcaya(Víctor Chavarri) y Altos Hornos de Bilbao(Los Ybarra) que reconvierte La fábrica de Nuestra Señora del Carmen de Barakaldo. Entre 1888 y 1892 estos empresarios apostaron por el mercado nacional, convirtiendo las plantas siderúrgicas e impulsando metalurgias para transformar sus productos semielaborados. En 1888 se creó Astilleros del Nervión para fabricar buques para la armada.
La burguésía vizcaína reivindicó medidas proteccionistas y amparadas por el A partir de 1891 surgieron nuevas metalurgias. Los beneficios mineros y las buenas perspectivas económicas provocaron entre 1896 y 1901 una fuerte inversión de capital tomando impulso el sector naviero, seguros y financiero. La industrialización guipuzcoana tuvo un asentamiento progresivo de fábricas a partir de 1875 gracias al Concierto económico y el proteccionismo de la política comercial española. El papel y el textil destacaron en su industria, además de las instalaciones siderometalúrgicas, cementeras y fábricas de productos alimenticios. Se consolidó la actividad comercial por vía férrea y por el puerto de Pasajes y el turismo en San Sebastián
5.1.-Crecimiento demográfico e inmigración El País Vasco experimentó un gran crecimiento demográfico fruto de las transformaciones económicas. Su población pasó en 1877 de 450.000 habitantes a 600.000 en 1900. Mientras que el crecimiento anual en España era del 0,39%, en el País Vasco era del 1,3%. Vizcaya fue la que más crecíó y sufríó una explosión demográfica. A finales de siglo casi 1 de cada 3 vascos vivía en la ría de Bilbao que era la zona económica y demográfica más dinámica del País Vasco y de España y con gran influencia. Este movimiento se dio debido a una fortísima inmigración. Entre 1877 y 1887 la ría de Bilbao tuvo un aumento de 42.908 personas, Valle de Trapaga, Barakaldo, Abanto y Zierbana y Bilbao aportaron el 86,6% del crecimiento. Un 84,7% fue por inmigración y el 15,3% por crecimiento natural. A finales de siglo los inmigrantes eran un 76% de la población activa y eran mayoritarios en Bilbao, Portugalete y Barakaldo y se crearon nuevas ciudades en la Ría. En Guipúzcoa y Álava no fue así y en Álava hubo un estancamiento ya que en 1877 eran 93.000 y en 1900, 96.385. En Guipúzcoa en 1877 había 167.000 y en 1900, 195.850, pero en el S.XX
recibíó nueva población.
finales de siglo los inmigrantes eran un 76% de la población activa y eran mayoritarios en Bilbao, Portugalete y Barakaldo y se crearon nuevas ciudades en la Ría. En Guipúzcoa y Álava no fue así y en Álava hubo un estancamiento ya que en 1877 eran 93.000 y en 1900, 96.385. En Guipúzcoa en 1877 había 167.000 y en 1900, 195.850, pero en el S.XX
recibíó nueva población.
-LIBRECAMBIO FRENTE A PROTECCIONISMO
La creciente vinculación comercial con el resto de Europa fue inseparable de la política comercial, centro del debate económico del S.XIX entre librecambistas y
proteccionistas. Los librecambistas defendían la libre entrada de productos extranjeros para estimular la competitividad y la especialización de la industria
española, mientras los proteccionistas querían poner obstáculos a la competencia exterior para fomentar el desarrollo de la producción interna.
1.-La expansión de la minería
La ley de minas de 1868 permitíó la liberalización del sector y la entrega de concesiones de explotación a numerosas compañías. Su expansión y liberalización se dio por el aumento de la demanda internacional ligada a la industrialización, por los avances en técnicas de explotación y por el endeudamiento de la Hacienda española que impulsó la concesión de la explotación de los yacimientos a compañías francesas e inglesas. Un ejemplo son las minas de Almadén(las más ricas del mundo en azogue-Mercurio) cuya concesión fue dada por el estado a Rothschild a cambio de grandes cantidades de dinero que sirvieron para paliar la falta de ingresos de la Hacienda
pública. Fueron importantes los yacimientos de plomo en el Sur(Linares y La Carolina), los de cobre en Riotinto(Huelva), Mercurio en Almadén (Ciudad Real) y cinc en Reocin(Cantabria). La mayor parte del mineral fue exportado llegando a representar casi un tercio de las exportaciones españolas.
Carbón y hierro
El aumento de la demanda de carbón fue por la máquina de vapor y la siderurgia. En Asturias fue donde la minería del carbón alcanzó mayor desarrollo debido a su abundancia y a la facilidad para acceder al transporte marítimo aun a pesar de su poca
calidad en esta zona. La minería del hierro tuvo expansión a partir del convertidor Bessemer que requería un mineral sin fósforo, cosa que cumplía el hierro en el País Vasco y poco frecuente en el resto de Europa. Además las minas del País Vasco estaban cerca del mar, lo que abarataba su transporte. Se exportaba a Gran Bretaña(2/3), Francia, Bélgica y Alemania. El auge de las exportaciones convirtió a
España es el principal abastecedor de hierro en Europa.
.-La industria siderúrgica
En la segunda mitad del S.XIX la siderurgia acompañó al textil en el desarrollo de la industria moderna y ligada al desarrollo de la minería de hierro y carbón ya que las elevadas temperaturas requeridas en los altos hornos para obtener hierro laminado necesitaban combustible en grandes cantidades. Los primeros intentos de crear una siderurgia moderna fueron a partir de 1826 en Málaga con el hierro de Ojén. Durante 30 años la siderurgia andaluza fue hegemónica en la península. Esta tentativa fracaso
por el uso de carbones vegetales que elevaban los costes de producción y hacían insoportable la competencia, lo que hizo que la siderurgia malagueña decayese. Los yacimientos de hulla en Asturias fueron entre 1864 y 1879 el centro siderúrgico en España.
Sus minas favorecieron la localización de las siderúrgicas a pesar del escaso poder calorífico del carbón asturiano. Con la llegada del carbón galés de gran poder calorífico a finales del S.XIX, las empresas asturianas perdieron competencia. Vizcaya poseía extensas minas de hierro y unas tradición de ferrerías, pero fue a partir de 1876 con la llegada del carbón de coque galés a Bilbao cuando se afianzó la industria siderúrgica gracias a la consolidación del eje comercial Bilbao-Cardiff, para la exportación de hierro a Gran Bretaña y en la importación de carbón galés para los altos hornos vascos. En 1880 la empresa Altos Hornos de Vizcaya construyó varios altos hornos y en 1882 se creó la Sociedad Anónima Altos Hornos y Fábrica de Hierro y Acero de Bilbao. En 1885, Altos Hornos de Vizcaya instaló el primer convertidor Bessemer de España, que fabricaba acero en serie a partir de un lingote de hierro y a finales de la década se puso en marcha el primer horno
Martín-Siemens que producía acero de gran calidad. Así la producción de hierro de Vizcaya que supónía entre 1861 y 1879 un 20% del total nacional, a finales de siglo pasó a ser de 2/3 del total. En Cantabria se notó la influencia del eje comercial Bilbao-Cardiff creándose en 1899 Nueva Montaña S.A.
5.1.-Los efectos de la crisis de 1898
A pesar de la pérdida de los mercados coloniales y la deuda por la guerra de Cuba, el desastre del 98 tuvo menos efectos económicos de los esperados. Afectó a la exportación de cereales y textil y a la pequeña empresa manufacturera que exportaban bienes de consumo a Cuba. También encarece el azúcar y el tabaco proveniente de las antiguas colonias. Para compensar todo esto, los gobiernos de la Restauración llevaron a cabo una política de control de gasto público y modernización de la estructura bancaria, registrando por primera vez los presupuestos del estado súperávit. La repatriación de capitales de Cuba hizo que se crearán bancos y empresas modernas: Banco de Bilbao, Banco de Vizcaya, Banco Mercantil de Santander, Banco Hispanoamericano o Banco español de Crédito. Desde 1899 el Banco de España pasó a
controlar la emisión de billetes para limitar la inflación y conseguir la estabilización de la peseta, esencial para facilitar el comercio exterior.
5.3.-El fomento de las infraestructuras
El esfuerzo inversor del estado se dio en la mejora de caminos y carreteras y red ferroviaria que inició su electrificación. Entre 1900 y 1930 la longitud de la red viaria se triplicó (de 30.000 a 90.000 km) y en 1920 se inició el asfaltado para la circulación de automóviles. La red telegráfica para el intercambio de información, dobló su extensión y en telefonía crecieron los abonados (en 1930, 222.000). En 1924 se creó la empresa pública Compañía Telefónica Nacional de España. Las inversiones del estado provocaron un aumento del gasto público, que llegó a duplicarse en relación al PIB y agravó el déficit de la Hacienda española. Hay que decir que estas inversiones para
mejorar las infraestructuras de transporte aumentaron la productividad del sector privado.