Somaten nacional 1923

A partir de 1918, en España se observaba una crisis del sistema político de la Restauración, agravada por una crisis económica y social que se manifestaba en conflictos sociales, radicalización del movimiento obrero y la guerra de Marruecos. Esta situación se agravó con la crisis de 1917, sucedíéndose entre 1918 y 1923 una decena de gobiernos provocando una gran inestabilidad política. Finalmente, el gobierno de García Prieto intentó una serie de medidas de corte liberal en Abril de 1923, pero se encontraron con la oposición del rey, cuyos poderes se habrían visto limitados; el ejército, descontento ante las responsabilidades exigidas en el expediente Picasso por el desastre de Annual, y la Iglesia. En respuesta, el 13 de Septiembre de 1923 Miguel Primo de Rivera impulsó un golpe militar con el apoyo tácito del rey, el cual se negó a destituir a los militares implicados en el golpe. La población apoyó el golpe, o bien actuó con indiferencia, con la salvedad de un intento de huelga general convocada por la CNT.

El Directorio Militar (1923-1925)


Primo de Rivera constituyó en esta fase un gobierno integrado sólo por militares. Sus primeras medidas fueron:
.- Declaración del estado de guerra en todo el país hasta 1925.
.- Suspensión de la Constitución.
.- Disolución del Parlamento.
.- Ilegalización de los partidos políticos y organizaciones obreras.
.- Fin de la Mancomunidad catalana, prohibición de símbolos catalanistas y del catalán en ámbito público.
Para acabar con el caciquismo, disolvíó los ayuntamientos y elaboró un estatuto municipal y otro provincial, pero sólo consiguió sustituir a unos caciques por otros.
Instauró una fuerte represión contra los obreros, prohibiendo las manifestaciones y huelgas. La consecuencia fue la reducción de los conflictos sociales y laborales.
A esto se añade una legislación social concretada en la construcción de viviendas para familias obreras, la regulación del trabajo femenino, y las inversiones públicas para frenar el desempleo.
Primo de Rivera intentó solucionar el problema de Marruecos a través de una intervención militar en el Rif (1925). Apoyó a Marruecos en su lucha contra el líder rifeño Abd el-Krim desembarcando en Alhucemas (8 de Septiembre) y contribuyendo así al fin de la guerra.

El Directorio Civil (1925-1930)


Con una España más controlada, Primo de Rivera institucionalizó el nuevo régimen incorporando a civiles en el gobierno. De esta manera, pretendía obtener el apoyo del sector de la banca e industria, así como de las facciones conservadoras. Pretendíó una reactivación de la economía basada en el nacionalismo económico y el dirigismo estatal.
Primo de Rivera fundó un partido gubernamental, la Uníón Patriótica (1924), para proporcionar apoyo social a la dictadura. A él se incorporaron militares, organizaciones católicas, funcionarios del régimen y propietarios de zonas rurales. Como fuerza armada ciudadana, creó el Somatén.

La organización del Estado

Para diseñar la forma de gobierno, en 1927 se convocó una Asamblea Nacional Consultiva, cuyos miembros fueron nombrados en su mayoría directamente por el Gobierno. Su misión era elaborar un Estatuto Fundacional de la Monarquía, una especie de Constitución. El proyecto, que nunca llegó a ser aprobado, establecía un régimen autoritario, en la que el poder legislativo se repartía entre monarca y Cortes.
Para controlar el movimiento obrero, se creó el Consejo de Trabajo u Organización Corporativa Nacional, un sindicato vertical cuyo objetivo era reglamentar las condiciones de trabajo y salarios, y la negociación entre trabajadores y patronos.

La oposición

Con el avance de la dictadura, aumentó la oposición a la misma.
Los antiguos líderes dinásticos organizaron una conspiración militar, la sanjuanada, cuya consecuencia fue la disolución del Arma de Artillería.
Los republicanos organizaron la Alianza Republicana con personalidades como Lerroux, Manuel Azaña y Alcalá-Zamora. Consiguió unir las distintas facciones del movimiento.
Los intelectuales y universitarios fueron críticos con la dictadura, y algunos, como Unamuno y Blasco Ibáñez, sufrieron persecución por ello.
La burguésía catalana, por otra parte, estaba descontenta por las medidas del Directorio. Aumenta la influencia de grupos radicales nacionalistas, como Estat Català.
La oposición obrera, centrada en la CNT, funda la Federación Anarquista Ibérica (FAI) en 1927.
En 1929, el PSOE entró en contacto con grupos republicanos.

El final de la dictadura

Tras la crisis mundial de 1929, la dictadura comienza a perder apoyos. Primo de Rivera dimitíó debido a una grave enfermedad el 27 e Enero de 1930, y Alfonso XIII intentó volver al régimen anterior nombrando como presidente del Gobierno a Berenguer. Este periodo se conoce como la dictablanda. La oposición vio su oportunidad, y en Agosto de 1930 firmó el Pacto de San Sebastián para poner fin a la Monarquía. A su vez se creó un Comité Revolucionario presidido por Alcalá Zamora, se convocó una huelga general y se intentó un pronunciamiento militar con el objetivo de instaurar la República.
El 12 de Abril de 1931 se convocaron elecciones municipales, que se convirtieron en un plebiscito sobre la monarquía. Ganaron los republicanos, y el 14 de Abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española.
El fin de la monarquía y la dictadura se debíó a un deterioro progresivo del sistema que había comenzado con la crisis del 98 y se había debilitado debido a las sucesivas crisis. Los gobiernos del período no supieron sobreponerse a las circunstancias, dando fin al sistema de la Restauración y Monarquía.

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