Tema 9. la restauracion monarquica (1875-1898) el sistema politico de la restauracion

EL SISTEMA POLÍTICO DE LA RESTAURACIÓN (1875-1902)



1875-1902


La restauración supone un importante cambio en la historia de España del siglo XIX ya que significa la estabilidad política favorecida por el fin de las guerras carlista y cubana. El final de la Guerra Carlista permitió el envío de tropas a Cuba donde se puso fin al conflicto. En 1878 se firmó la Paz de Zanjón que incluía la abolición de la esclavitud y la promesa de reformas políticas y administrativas para Cuba.

El sistema político configurado por Cánovas del Castillo era claramente conservador y tenía como objetivos: la restauración de la dinastía borbónica, la restauración del orden burgués y la recuperación del poder de las clases conservadoras.

El sistema pretendía superar algunos problemas del liberalismo, como crear un sistema político compartido por todos los sectores burgueses e intentar mantener las clases bajas lejos de la vida política permitiendo a las clases dirigentes participar.

BIPARTIDISMO Y TURNO PACÍFICO


La restauración está basada en dos principios: la constitución de 1876 y el bipartidismo según el modelo inglés del partido liberal (Sagasta) y conservador (Cánovas). El programa se vio plasmado en el Manifiesto de Sandhurst mediante el cual Alfonso XII se presentaba como rey de los españoles apelando el liberalismo y el catolicismo.

Ambos partidos tenían ideologías parecidas además de que había un acuerdo de no promulgar nunca una ley que forzase al otro partido a abolirla cuando regresase al gobierno.

EL TURNO PACÍFICO: FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA


La influencia inglesa del bipartidismo se vio reflejada en la alternancia del sistema. A diferencia de Gran Bretaña la alternancia de los partidos en España es una ficción legal ya que no interviene la voluntad popular.

El funcionamiento del turno cumplía dos concepciones: la Corona como árbitro de los partidos y el falseamiento electoral. Esta alternancia no permitía el cambio de la constitución y cada partido tenía que respetar la gestión gubernamental del otro. Es una ficción democrática.

El turno pacífico funcionó con toda regularidad hasta 1898 cuando la crisis erosionó a los políticos y los partidos dinásticos. Sentadas las bases del régimen los conservadores desarrollaron una política interior caracterizada por el mantenimiento a ultranza del orden público y en cuanto a la política exterior el país renunció a la política internacional (política de recogimiento).

Las Cortes solo obedecían al gobierno que convocaba las elecciones. De esta manera, el poder siempre quedaba en manos de los dos partidos.

FRAUDE ELECTORAL Y CACIQUISMO


La alternancia fue posible gracias a un sistema electoral corrupto y manipulador. La falsificación del voto se logró dando un trato favorable a los distritos rurales frente a los urbanos. Las elecciones se manipulaban mediante dos mecanismos: el encasillado (se colocaba a cada uno de los diputados en su circunscripción) y el pucherazo (manipulación de votos). Los caciques eran miembros de familias ricas que tenían mucho poder electoral.

El ministro de gobernación procede al encasillado y coloca en la oposición diputados de su confianza y de otros partidos para conseguir una pluralidad política. Los caciques quienes controlaban una determinada zona influían en quien se tenía votar.


LA OPOSICIÓN AL SISTEMA


En cuanto a la oposición de la restauración estaba el republicanismo, el socialismo, el nacionalismo y el anarquismo.

En cuanto al republicanismo, éste estaba dividido, y en 1903 se constituyó la Unión Republicana iniciándose con ello cierta unidad.

El movimiento obrero se opuso frontalmente a todo el sistema. El paso a la clandestinidad supuso su desarticulación organizativa además de la radicalización ideológica. El movimiento obrero estaba dividido en anarquistas y socialistas. Ambos bandos pretendían la emancipación de los trabajadores pero el anarquismo luchaba contra el estado mientras que el socialismo intentaba participar en la vida política para dominarlo.

El anarquismo tenía su mayor implantación en Andalucía y Cataluña. Éste optaba por la acción directa para atentar contra los tres pilares del capitalismo (Estado, burguesía e iglesia).

En 1879, Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español. En 1888 se creó el sindicato socialista (Unión General de Trabajadores) el cual tuvo su mayor influencia en Madrid, Asturias, Vizcaya y Guipúzcoa. El PSOE se definía como un partido marxista partidario de la revolución social que formó parte de la Segunda Internacional. La UGT defendió el recurso a la huelga y la manifestación como mejora de las condiciones laborales.

En cuanto al nacionalismo, se convierte en un problema ya que la constitución de 1876 era muy centralista y no afrontaba dicho problema. El liberalismo español había creado un régimen político que daba por supuesta la unidad nacional.


El “desastre” del 98


La política española entre 1875 y 1898 estuvo caracterizada por el aislamiento ya que trataba de no involucrar a España en compromisos internacionales. En el 98 se mezclaron dos componentes que confirmaron dicho aislamiento: la Guerra de la independencia cubana y la guerra con los EEUU interesados en el Caribe.

Tras la guerra de Cuba surgen tres partidos: el Partido Liberal Cubano, la unión constitucional de los terratenientes y el Partido Revolucionario Cubano fundado por José Martí en 1892 el cual era separatista.

La guerra de Cuba terminó en 1898, fue una guerra dura de tipo guerrillero. En 1895 Martínez Campos fue a Cuba con la intención de negociar, pero la guerrilla cubana seguía actuando con el apoyo del pueblo. Finalmente, dejó el mando y regresó a España.

Cánovas envió al general Valeriano Weiler en 1896 que recurrió a la represión con la “concentración de pacíficos” evitando que la población apoyara la guerrilla.

El presidente americano Cleveland se ofreció como mediador para la pacificación de la isla pero no fue aceptado ya que se temía la participación americana.

Durante la guerra los republicanos ganan las elecciones al mando de McKinley y Sagasta asciende al poder por el asesinato de Cánovas. Weiler fue sustituido por el General Blanco. McKinley buscó el conflicto con España.

Durante la noche del 15 de Febrero una explosión hundió un barco americano por lo que los americanos creyeron que había sido España (nunca se ha llegado a saber) por lo que la guerra era inevitable. En el tratado de Paz firmado en París, España renuncia a Cuba y pierde el imperio colonial.

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