TEMA 9
LA RESTAURACIÓN MONÁRQUICA:
1 .El sistema político de la restauración:
1.1UN NUEVO SISTEMA Político:
Los grupos conservadores recibieron con satisfacción la Restauración de los Borbones. Cánovas no pretendía el regreso a los tiempos de Isabel ll, sino un nuevo modelo político que superarse algunos de los problemas endémicos del liberalismo precedente. Para conseguir su propósito, se propuso dos objetivos. Elaborar una constitución basada en el bipartidismo y pacificar el país. La primera medida política fue la convocatoria de elecciones para unas Cortes constituyentes.
LA Constitución DE 1876:
La constitución de 1876 es una clara muestra del liberalismo doctrinario, caracterizado por el sufragio censitario, soberanía compartida (Cortes y rey) de carácter conservador e inspirada en valores históricos tradicionales de la monarquía, la religión y la propiedad. Consideraba a la monarquía como una institución. Constituía un poder moderador y se establecía la soberanía compartida y se concedían amplios poderes al monarca. Las Cortes eran bicamerales, formadas por el Senado y el Congreso de los Diputados. En 1878 establecíó el voto censitario. La constitución proclamaba la confesionalidad católica del Estado.
BIPARTIDISMO Y TURNO PACÍFICO:
Cánovas introdujo un sistema de gobierno basado en el bipartidismo y en la alternancia en el poder. Se aceptaba, que habría un turno pacífico de partidos que aseguraría la estabilidad institucional mediante la participación en el poder. El ejército, uno de los grandes pilares del régimen, quedó subordinado al poder civil. En 1875, la misión del ejército era defender la independencia nacional.
1.2 EL FIN DE LOS CONFLICTOS BÉLICOS:
La estabilidad del régimen se vio favorecida por el fin de las guerras carlistas y cubana. La Restauración Borbónica privó a la causa carlista de una buena parte de su hipotética legitimidad. El esfuerzo militar hizo posible la reducción de los núcleos carlistas en Cataluña. La intervención del ejército al mando de Martínez Campos forzó finalmente la rendición de los carlistas en Cataluña, Aragón y Valencia. Carlos VII cruzó la frontera francesa hacia el exilio y la guerra se dio por finalizada en todo el territorio. La derrota Carlista fue la abolición definitiva del régimen foral. Los territorios vascos quedaron sujetos al pago de impuestos y al servicio militar
2. LA VIDA POLÍTICA Y LA ALTERNANCIA EN EL PODER
2.1 LOS PARTIDOS DINÁSTICOS:
Cánovas había sido el principal dirigente del Partido Alfonsino. Tras el regreso de Alfonso XII lo transformo en el Partido Liberal-Conservador. El proyecto bipartidista de Cánovas requería otro partido de carácter más progresista, y el mismo propuso a Sagasta su formación. De un acuerdo entre progresistas, unionistas y algunos republicanos, nacíó el Partido Liberal. Conservadores y liberales coincidían ideológicamente en lo fundamental. Ambos defendían la monarquía, la Constitución, la propiedad privada. Su extracción social era bastante homogénea. Eran partidos de minorías. En cuanto a su actuación política, las diferencias son escasas. Los conservadores se mostraban más proclives al inmovilismo político, propónían un sufragio censitario y la defensa de la Iglesia. Los liberales defendían el sufragio universal masculino, estaban inclinados a un reformismo social. La alternancia en el poder entre estas dos grandes opciones, tenía como objetivo asegurar la estabilidad institucional.
2.2 FALSEAMIENTO ELECTORAL Y CACIQUISMO
El sistema del turno pacifico pudo mantenerse durante más de 20 años gracias a la corrupción electoral. El caciquismo fue un fenómeno que se dio en toda España. La adulteración del voto constituyo una práctica habitual en todas las elecciones, que se logró mediante el restablecimiento del sufragio censitario. De este modo el triunfo electoral permitía la creación de una amplia mayoría parlamentaria al partido gobernante. Los caciques eran personas notables, propietarios que daban trabajo a jornaleros, abogados. Los caciques manipularon las elecciones continuamente de acuerdo con las autoridades con trampas (pucherazo).
2.3 EL DESARROLLO DEL TURNO DE PARTIDOS:
De todas las elecciones realizadas, seis fueron ganadas por los conservadores y cuatro por los liberales. Aunque la alternancia pasó por momentos difíciles. El Partido Conservador se mantuvo en el gobierno desde 1875 hasta 1881, cuando Sagasta formó un primer gobierno liberal que introdujo el sufragio universal masculino. En 1884, Cánovas volvíó al poder, por miedo a una desestabilización del sistema, impulso un acuerdo entre conservadores y liberales (Pacto del Pardo). El Partido Liberal gobernó más tiempo que el conservador. Durante el llamado gobierno largo de Sagasta, los liberales impulsaron una importante obra reformista. De este modo se aprobó la Ley de Asociaciones. La reforma de mayor trascendencia fue la implantación del sufragio universal masculino.
3. LAS FUERZAS Políticas MARGINADAS DEL SISTEMA:
3.1 LA EVALUCAION DEL REPLUBICANISMO
Tras el fracaso de la experiencia del Sexenio Democrático, el republicanismo tuvo que hacer frente al desencanto de una parte de sus seguidores. La adaptación más rápida a las nuevas condiciones la protagonizó Emilio Castelar, y creó el Partido Republicano Posibilista. Un caso contrario fue el de Ruiz Zorrilla. Que era un republicanismo radical que no descartaba la acción violenta contra la monarquía: fundó el Partido Republicano Progresista. Las prácticas insurreccionales provocaron la ruptura de Salmerón con el partido de Ruiz Zorrilla y la creación del Partido Republicano Centralista. Los republicanos consiguieron rehacerse de su descalabro electoral.
3.2.LA Reconversión DEL CARLISMO
Tras la derrota carlista en 1876, se prohibíó la estancia de Carlos de Borbón y el carlismo entro en una grave crisis. Además, la Constitución de 1876 descartaba de la sucesión al trono a toda la rama carlista de los Borbones. La dirección del carlismo tardo algún tiempo en readaptar su actividad para convertirse en un nuevo partido político. Carlos VII deposito su confianza en Cándido Nocebal. Los carlistas mantuvieron su fuerza en Navarra, el País Vasco…. La renovación del partido corríó a cargo de Juan Vázquez de Mella, que propuso un programa. El programa se conoce como el Acta de Loderan. La propuesta carlista renovada manténía la vigencia de antiguos principios como la unidad católica etc… . En el seno del partido tomo fuerza la disputa religiosa. Una parte del partido acuso a Carlos VII de no apoyar suficientemente la política católica. El líder de esa corriente fue Ramón Nocedal y fundo el Partido Católico Nacional.