LOS AUSTRIAS MAYORES:
durante los SXVI-XVII se mantuvo en España la dinastía de los Austrias que se convirtió en la potencia hegemónica mundial.
La monarquía universal de Carlos I la herencia de Carlos, recibíó 3 herencias: la herencia española de su madre Juana y la herencia borgoñona de su padre Felipe el hermoso. Recibíó la herencia alemana al morir su abuelo Maximiliano de Austria además del título de emperador del sacro Imperio.
La política interior de Carlos I
Llegó a España,
pero a la muerte de su abuelo, marcho para ser coronado como Carlos V. Mientras estaba allí, surgieron dos conflictos en España. En Castilla, la revuelta de las comunidades, las ciudades castellanas se quejaron de la mayor preocupación del
rey por los asuntos europeos, sobre los excesivos impuestos y la posición de flamencos en los altos cargos, se constituyeron en comunidad y sus líderes fueron padilla, bravo y Maldonado. Se formo la junta santa que exigía al rey que viviese en Castilla, y al condestable Iñigo de Velasco resolver el problema. Ante esto, muchos comuneros nobles desaparecieron y pasaron a apoyar al rey. Se convierte así en un enfrentamiento entre monarquía y nobleza contra ciudades y campo. El 23/04/1521, las tropas reales derrotaron a los comuneros en villalar. Las ciudades se sometieron al rey, se fortalecíó a la nobleza y a los Austria mayores sometieron a Castilla como principal fuente financiera. En Valencia y Mallorca la revuelta de las germanías, un conflicto social y no político. Se inicio en Valencia cuando los gremios se hicieron con el poder tras la huida de las autoridades por la peste. Fue una pugna entre artesanos y nobleza por el control de las ciudades y entre campesinos y señores de los pueblos. A esto se añadió la guerra religiosa con matanzas de moriscos. Los nobles derrotaron a los sublevados.
Política exterior de Carlos I y sueño y fracaso de la monarquía universal:
la política exterior de
Carlos I estuvo marcada por los intereses dinásticos de los Austria y no por los hispánicos. Mantuvo una corte itinerante y defendíó una política basada en: la estructura del poder de cesar, la defensa del catolicismo y la idea de la monarquía universal con doble poder: espiritual para el papado y el terrenal para el emperador. Ese ideal supuso conflictos: el enfrentamiento con Francia; en la batalla de Pavía cayó prisionero el rey francés. Pero Francia se había aliado con el papa alemán, lo que provocó el saqueo de Roma por Carlos V y la Paz de Cambrai. El enfrentamiento duró durante todo el reinado, hasta la Paz de Cateau-dambresis firmada ya por
Felipe II.
El enfrentamiento con el Imperio otomano; los turcos se expandían por los Balcanes, amenazando Viena y Austria. Además, apoyaban a los piratas berberiscos, que desde el norte de África asaltaban las costas cristianas. La expansión del protestantismo; el líder Lutero predico en el sacro Imperio, y se expandíó rápido por Alemania y países bajos. Con la paz de Augsburgo, se concedíó libertad religiosa a los príncipes y supuso el fracaso de la unidad religiosa. Llevo a Carlos a renunciar al poder, dando el titulo imperial y los estados alemanes a su hermano Fernando y la monarquía hispánica con los territorios borgoñones a su hijo Felipe.
Monarquía hispánica de Felipe II:
Felipe II heredo en 1556 un gran Imperio. Sus objetivos fueron la defensa del catolicismo y el mantenimiento de la hegemonía de su dinastía, mediante un poderoso ejército permanente y una compleja administración. Gobernó desde España e instaló la capital en Madrid. Castilla continuó siendo el reino de más peso económico y político. Aun así, prevalecieron los intereses dinásticos sobre los peninsulares.
Política interna:
hubo una serie de rebeliones y problemas: la sublevación de los moriscos de las alpujarras. Los moriscos fueron reprimidos por Juan de Austria y deportados, sus zonas repobladas por cristianos viejos. Se produjeron las alteraciones de Aragón debido a disputas del rey con Antonio Pérez, antiguo secretario del rey, había sido condenado a prisión, pero huyo y se refugió en Aragón. Los aragoneses lo protegieron. El ejercito real restauró el poder del rey, pero no suprimíó los fueros un las instituciones propias del reino. El bandolerismo en Cataluña, un fenómeno aristocrático que enfrentaba a grupos nobiliarios. La crisis de hacienda a causa de la costosa política exterior.
Política exterior:
Felipe II era nieto del portugués Manuel I el afortunado y al quedar vacante el trono reclamó sus derechos y se inició la uníón con Portugal, la llamada uníón ibérica en 1580. Así se conformo el mayor Imperio territorial y marítimo que había existido. Pero provocó: el Imperio otomano se extendía por el Mediterráneo y sus aliados, hostigaban los puertos españoles. Así el papado, Venecia y la monarquía hispánica formaron una alianza contra los turcos. Se consiguió derrotar a los turcos en la batalla de Lepanto. La rebelión de Flandes: comenzó cuando el rey quiso aumentar su poder en esos territorios. Además, el calvinismo se había difundido por los países bajo y el rey quiso introducir la inquisición. No se impidió que Holanda y Zelanda consiguiesen la independencia y que se les sumasen otras provincias formando provincias unidas. Inglaterra: la reina Isabel I, mostró hostilidad con España, pues no admitía el monopolio comercial que España ejercía sobre América. Por ello, lanzo ataques contra los barcos españoles. Además, Isabel, una protestante, apoyo a los rebeldes flamencos. Felipe II organizó la invasión de Inglaterra con la armada invencible, que fracasó.
Organización institucional bajo los Austria:
la organización institucional de los Austria se basaba en la monarquía, que era la cúspide de todo el sistema y que unía los diversos reinos, con sus propias leyes e instituciones. El gobierno lo ejercía el rey, apoyado por el sistema polisinodial o de consejos: conjunto de organismos especializados del gobierno y asesoramiento. Fue aumentando el numero de consejos. Se diferencio entre consejos territoriales y temáticos, Aparecíó un consejo de estado, encargado de la política exterior, Era el máximo consejo. Las cortes continuaron siendo territoriales, pero su importancia fue disminuyendo. El mayor problema de la administración fue la venta de los cargos.
Economía:
Los ingresos eran enormes, pero no cubrían los gastos. Los ingresos procedían en gran parte de los impuestos que pagaba Castilla y de los ingresos provenientes de las indias. La iglesia pagaba parte del diezmo que le correspondía. Pero Felipe II y Carlos V tuvieron que buscar otras formas de ingresos: nuevos impuestos, venta de cargos públicos, prestamos y emisión de deuda publica. Los banqueros privados solían ser prestamistas. Felipe II logró que la iglesia participara en la recaudación. A pesar de ello, la monarquía se declaro varias veces en bancarrota.