Territorios heredados por Carlos I

Compara los imperios territoriales


Los Imperios de los «Austrias mayores» se caracterizaron por su compleja estructura político-institucional, su enorme extensión y su discontinuidad espacial (con territorios en diferentes continentes). La complejidad institucional se deriva en parte del origen del mismo, pues fue el resultado de la convergencia dinástica de territorios pertenecientes a las Coronas castellana y aragonesa; a la Casa de Borgoña y Países Bajos y a la de los de Habsburgo, con el Sacro Imperio Romano Germánico, a lo que se agregó la anexión del Milanesado en 1540, por Carlos I, y del Imperio portugués en 1580, tras hacer valer Felipe II sus derechos dinásticos como hijo de Isabel de Portugal. A ello se añadió otra peculiaridad muy relevante: los diferentes territorios mantuvieron sus instituciones leyes, privilegios, moneda y aduanas. La capacidad de acción de la Monarquía varíó significativamente según el territorio donde se aplicase: fue superior en la Corona de Castilla (respondiendo a la 2Q==progresiva implantación de un modelo de Estado autoritario, sobre todo tras la revolución de las Comunidades) frente a la que tuvo en otros territorios (en su mayoría respondían a un modelo político pactista, visible incluso en el conflicto de Felipe II con las instituciones aragonesas en el asunto del Secretario real Antonio Pérez).2Q== Su enorme extensión tan sólo se vio mermada en la abdicación de Carlos I en 1556, cuando entregó a su hermano Fernando los territorios austriacos y los derechos al Sacro Imperio Romano Germánico, sin que los recibiera su hijo Felipe II. Supónía la culminación de un proceso anterior, pues los territorios húngaros ya estaban bajo el dominio de Fernando.
Los principales problemas que acarrearon fueron los siguientes:

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Un conflicto fundamental surgíó de la pugna por la hegemonía terrestre y marítima, con lo que supónía de poder, prestigio, influencia y legitimidad, en la que seentremezclaron poderosos intereses (políticos, territoriales, estratégicos, económicos, religiosos…). Se manifestó en varios ámbitos durante ambos reinados:1.1En la defensa de la ortodoxia y unidad católicas, precisamente durante un siglo en el que se desarrolló la Reforma y la Contrarreforma, con la celebración del Concilio de Trento. Carlos I luchó contra los príncipes protestantes alemanes y su hijo contra los calvinistas en los Países Bajos y contra los anglicanos, representados en la Reina Isabel I de Inglaterra. En ambos reinados, el balance fue desfavorable para los intereses de los Habsburgo: Carlos I firmó la Paz de Augsburgo en 1555, lo que supónía reconocer la libertad religiosa en los Estados protestantes alemanes; Felipe II perdíó no sólo ante las Provincias Unidas del Norte (al final de su reinado su proceso hacia la independencia parecía ya irreversible) sino también ante Inglaterra, tras la derrota de la llamada Armada Invencible.1.2. En la defensa de la Cristiandad frente a los musulmanes del Imperio Otomano y a sus aliados, los piratas berberiscos, que en ocasiones también contaron con el apoyo de franceses y príncipes protestantes alemanes. El objetivo implicaba la defensa de fronteras terrestres y también marítimas, pues estaba en juego el control de las fundamentales rutas comerciales del Mediterráneo. En este asunto se aprecia una favorable evolución para los intereses hispanos, si se comparan ambos reinados: Carlos I no logró un éxito contundente ante los turcos (triunfo en Túnez y derrotas en Argel y Trípoli), pues necesitaba mejor flota, mandos navales y además la gran mayoría de su reinado coincidíó con el del principal dirigente otomano Solimán el Magnífico. En cambio, durante el reinado de su hijo, se asiste a la muerte de Solimán (1565), al desarrollo de un ambicioso plan de modernización naval (que duró diez años) y de una importante red de espionaje, impulsados ambos por Felipe II, que le van a facilitar la importante victoria de Lepanto (7 de Octubre de 1571), aliado con el Papado y Venecia. Sin embargo, sus resultados no fueron suficientes 9k=para anular la presión turca sobre las posesiones de los Habsburgo.3. Las tensiones con Francia, visibles en ambos reinados, que se centraron fundamentalmente en torno al Milanesado (Ducado de Milán), de gran importancia geoestratégica y política, especialmente desde el reinado de Carlos V, pues estaba ubicado en una posición central en las comunicaciones de los Habsburgo (era clave para el control de los pasos alpinos entre territorios austriacos e italianos de la Monarquía). El creciente control hispano sobre el Milanesado fue consolidado en la Paz de CateauCambrésis en 1559, firmada entre Felipe II y el Rey francés Enrique II, quien renunciaba a toda pretensión sobre los Estados italianos.1.3Las tensiones derivadas de la conquista y colonización de los territorios americanos: Aunque las grandes campañas de conquista se desarrollaron en el reinado de Carlos I, el proceso de colonización en su vertiente político-institucional, legislativa y socioeconómica se realizó a lo largo de ambos, de acuerdo al modelo castellano, bajo las directrices del Consejo de Indias y de los Virreinatos. También se mantuvo el monopolio comercial con la Casa de Contratación de Sevilla, creada en 1503.1.4Los problemas de financiación: Los enormes gastos imperiales (sobre todo bélicos) se intentaron solventar con los ingresos del oro y la plata americanos. Al ser insuficientes, se recurríó a la venta de oficios y a un creciente endeudamiento, que amenazó la supervivencia imperial, agravado porque los recursos no se orientaron a la modernización del aparato productivo, especialmente en Castilla, en una sociedad con grandes grupos empobrecidos por la «Revolución de los precios» y con una fractura en la convivencia que se ahondó con medidas contrarias a las minorías religiosas, propiciando episodios como «La Revuelta de las Alpujarras(1568)

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