17 de julio, Melilla, Ceuta y Tetuán fueron el primer escenario de la rebelión. Franco voló desde Canarias hacia Tetuán y el 19 asumió el mando del Ejército de África. El presidente del gobierno no tomó ninguna medida. Las organizaciones obreras solicitaron armas al gobierno, pero Casares Quiroga se negó y al fin dimitió el 18. El presidente de la República, Manuel Azaña, creía que era posible negociar. Con este mandato por la tarde nombró presidente del gobierno a Diego Martínez Barrio, quien dimitió horas más tarde. El día 19 Azaña confió el gobierno a José Giral, quien autorizó armar a las milicias obreras recién constituidas. Los sublevados triunfaron en Castilla y León, Galicia, Asturias, Navarra, Cáceres, Álava, Sevilla, Cádiz, Córdoba, las Baleares y las Canarias. El 20 el general Sanjurjo falleció al estrellarse la avioneta. A finales de mes, España había quedado dividida en dos zonas enfrentadas. La República mantuvo el dominio de las principales ciudades. La zona sublevada era mayoritariamente agraria. 3. El objetivo prioritario de los sublevados fue Madrid. Desde principios de agosto la aviación alemana e italiana transportó al Ejército de Marruecos a la Península. Franco encargó al teniente coronel Yagüe que con las tropas moras y la Legión cayera sobre Madrid. Pero Franco ordenó posponer la toma de Madrid para liberar antes a los sitiados en el Alcázar de Toledo. Esta decisiónpermitió al general republicano Miaja organizar la defensa de Madrid. El gobierno de Largo Caballero se trasladó a Valencia. En noviembre de 1936 Franco intentó el asalto directo de Madrid, pero fracasó. En los primeros meses de 1937 intentó envolver la capital con dos operaciones que también fracasaron. Los sublevados obtuvieron éxitos en el norte (Aragón) y Andalucía. La inesperada resistencia de Madrid obligó a Franco a renunciar a la capital y comenzó la conquista sistemática del territorio republicano. Mola inició la ofensiva . El 26 de abril la Legión Cóndor alemana bombardeó Guernica. En junio cayó Bilbao, en agosto Santander y en octubre Gijón.Los republicanos organizaron dos contraataques, uno en Brunete y otro en Belchite. En diciembre de 1937 el ejército republicano tomó la iniciativa en el frente aragonés. El ejército nacional contraatacó y recuperó la ciudad en febrero de 1938. En marzo Franco ordenó una ofensiva general en el frente aragonés. Las tropas “nacionales” avanzaron hacia el sur y ocuparon Castellón . El último esfuerzo militar de la República fue la batalla del Ebro. El fracaso de esta ofensiva supuso la derrota definitiva de la República. Cataluña cayó entre enero y febrero de 1939. En marzo de 1939, el coronel Casado dio un golpe en Madrid y depuso al gobierno de Negrín. Intentó negociar con Franco una capitulación, pero se mostró intransigente. El 28 de marzo, Madrid se rindió. La guerra terminó el 1 de abril de 1939. 4.
La guerra civil fue vivida por la opinión pública mundial como un enfrentamiento entre dos modelos políticos opuestos: democracia y totalitarismo. Alemania e Italia aportaron hombres y material a los sublevados desde el comienzo del conflicto. El régimen comunista de la Unión Soviética envió una importante ayuda militar al Ejército Popular de la República. Francia e Inglaterra fomentaron una política de neutralidad que fue un completo fracaso.El Pacto de Munich (1938) entre Alemania, Francia y Gran Bretaña supuso el definitivo abandono de la República. El estallido de la guerra provocó la descomposición política del Estado republicano. Comités de los partidos y sindicatos obreros se hicieron con el control de la economía.La propiedad privada fue abolida. Donde predominaban los anarquistas se impuso la colectivizaron de la tierra y en zonas socialistas su socialización. El poder efectivo lo tomaron comités obreros con el respaldo de las milicias populares. El gobierno de José Giral fue incapaz de imponer su autoridad. El 3 de septiembre se formó un gobierno de unidad presidido por Largo Caballero. El 1 de octubre las Cortes aprobaron el estatuto de autonomía del País Vasco. El nuevo gobierno intentó recuperar el control sobre la economía y el Ejército. Ordenó la disolución de los comités obreros y las milicias populares. Las organizaciones obreras adoptaron dos posturas distintas. Por un lado, los anarquistas de CNT-FAI y los trotskistas del POUM, hegemónicos en Cataluña, Aragón y Valencia eran partidarios de restaurar el orden y de centralizar la toma de decisiones en el gobierno. Los roces entre ambas tendencias fueron continuos y alcanzaron su máxima intensidad en los enfrentamientos armados que se produjeron en Barcelona en mayo de 1937. El nuevo gobierno estaba formado por una mayoría de ministros del PSOE. El POUM fue eliminado por los comunistas. La autoridad del gobierno central se impuso en toda la zona republicana y el PCE culminó la organización del Ejército Popular. Negrín y el PCE defendieron la opción de resistir. 5.2. El 24 de julio los jefes sublevados constituyeron en Burgos la Junta de Defensa Nacional. Esta Junta estableció el estado de guerra, suprimió los derechos civiles y disolvió los partidos políticos a excepción de FE-JONS y los carlistas navarros. La necesidad de un mando único decidió a la Junta de Defensa a nombrar a Franco, el 1 de octubre de 1936. Franco procedió a institucionalizar una dictadura personal. Durante dos años no constituyó ningún gobierno. En su lugar estableció la llamada Junta Técnica de Estado. La Ley de Administración Central del Estado concentró en él los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. El 19 de abril de 1937 se forma FET-JONS. Sus estatutos respondían a las necesidades de un régimen de partido único de corte fascista. Todas las reformas emprendidas por la República fueron canceladas. El Estado asumió la dirección de la economía. En 1937 se estableció el Servicio Nacional del Trigo para controlar el abastecimiento de pan de la población. En marzo de 1938 Franco promulgó el Fuero del Trabajo: sindicato único, control estatal de los salarios, supresión del derecho a la huelga. La propaganda transformó la rebelión militar en un “alzamiento nacional” de los verdaderos españoles contra la antiEspaña de los rojos. La Iglesia apoyó y justificó la rebelión militar. El nuevo régimen estableció un Estado confesional en el que la Iglesia recuperó su influencia en la sociedad. 6. Las pérdidas demográficas durante la guerra fueron medio millón a las que habría que sumar unos 450.000 exilados. La guerra desencadenó una brutal represión. En la zona republicana la represión tuvo lugar durante los primeros meses de la guerra. Estuvo protagonizada por elementos incontrolados de las organizaciones obreras y las milicias populares. Después la represión se atenuó y las autoridades controlaron la situación. Junto al clero fueron perseguidos aristócratas, burgueses, militares y afiliados a partidos de derecha. Los ejecutores fueron sobre todo falangistas. La Ley de Responsabilidades prolongó y legalizó la represión durante los largos años de la posguerra. El número de víctimas mortales se estima en 200.000. La renta nacional y la renta per cápita se hundieron y la mayor parte de la población pasó hambre . La destrucción del tejido industrial conllevó la vuelta a una economía predominantemente agraria durante los años 40. Se destruyeron viviendas, infraestructuras de transporte y comunicaciones, etc. Aumentó la deuda externa y se agotaron las reservas de oro del banco de España. El exilio de la elite intelectual y científica contribuyó a retrasar la recuperación. Entre las consecuencias sociales destaca la recuperación de la hegemonía por parte de la oligarquía terrateniente y financiera y de la Iglesia. La gran mayoría de los intelectuales españoles tuvieron que exilarse al terminar la guerra o fueron víctimas de la represión. El recuerdo de la guerra arraigó en la memoria colectiva popular de una España dividida en vencedores y vencidos. La guerra civil dio origen a la dictadura de Franco. 7 En 1936, había en la actual Comunidad de Castilla y León dos divisiones militares: la VI con sede en Burgos y la VII en Valladolid. El golpe triunfó en toda la región . En Burgos Batet fue neutralizado por el coronel Moreno, quien traspasó el mando a Mola. En Valladolid se impuso el general Saliquet. La represión se extendió por toda la región. Columnas de fascistas vallisoletanos intentaron cruzar los pasos del Sistema Central para tomar Madrid a partir de abril de 1937. La Junta de Defensa Nacional se estableció en Burgos y después la Junta Técnica de Estado, aunque el verdadero poder residió en Salamanca, donde el generalísimo estableció su cuartel general.
La guerra civil fue vivida por la opinión pública mundial como un enfrentamiento entre dos modelos políticos opuestos: democracia y totalitarismo. Alemania e Italia aportaron hombres y material a los sublevados desde el comienzo del conflicto. El régimen comunista de la Unión Soviética envió una importante ayuda militar al Ejército Popular de la República. Francia e Inglaterra fomentaron una política de neutralidad que fue un completo fracaso.El Pacto de Munich (1938) entre Alemania, Francia y Gran Bretaña supuso el definitivo abandono de la República. El estallido de la guerra provocó la descomposición política del Estado republicano. Comités de los partidos y sindicatos obreros se hicieron con el control de la economía.La propiedad privada fue abolida. Donde predominaban los anarquistas se impuso la colectivizaron de la tierra y en zonas socialistas su socialización. El poder efectivo lo tomaron comités obreros con el respaldo de las milicias populares. El gobierno de José Giral fue incapaz de imponer su autoridad. El 3 de septiembre se formó un gobierno de unidad presidido por Largo Caballero. El 1 de octubre las Cortes aprobaron el estatuto de autonomía del País Vasco. El nuevo gobierno intentó recuperar el control sobre la economía y el Ejército. Ordenó la disolución de los comités obreros y las milicias populares. Las organizaciones obreras adoptaron dos posturas distintas. Por un lado, los anarquistas de CNT-FAI y los trotskistas del POUM, hegemónicos en Cataluña, Aragón y Valencia eran partidarios de restaurar el orden y de centralizar la toma de decisiones en el gobierno. Los roces entre ambas tendencias fueron continuos y alcanzaron su máxima intensidad en los enfrentamientos armados que se produjeron en Barcelona en mayo de 1937. El nuevo gobierno estaba formado por una mayoría de ministros del PSOE. El POUM fue eliminado por los comunistas. La autoridad del gobierno central se impuso en toda la zona republicana y el PCE culminó la organización del Ejército Popular. Negrín y el PCE defendieron la opción de resistir. 5.2. El 24 de julio los jefes sublevados constituyeron en Burgos la Junta de Defensa Nacional. Esta Junta estableció el estado de guerra, suprimió los derechos civiles y disolvió los partidos políticos a excepción de FE-JONS y los carlistas navarros. La necesidad de un mando único decidió a la Junta de Defensa a nombrar a Franco, el 1 de octubre de 1936. Franco procedió a institucionalizar una dictadura personal. Durante dos años no constituyó ningún gobierno. En su lugar estableció la llamada Junta Técnica de Estado. La Ley de Administración Central del Estado concentró en él los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. El 19 de abril de 1937 se forma FET-JONS. Sus estatutos respondían a las necesidades de un régimen de partido único de corte fascista. Todas las reformas emprendidas por la República fueron canceladas. El Estado asumió la dirección de la economía. En 1937 se estableció el Servicio Nacional del Trigo para controlar el abastecimiento de pan de la población. En marzo de 1938 Franco promulgó el Fuero del Trabajo: sindicato único, control estatal de los salarios, supresión del derecho a la huelga. La propaganda transformó la rebelión militar en un “alzamiento nacional” de los verdaderos españoles contra la antiEspaña de los rojos. La Iglesia apoyó y justificó la rebelión militar. El nuevo régimen estableció un Estado confesional en el que la Iglesia recuperó su influencia en la sociedad. 6. Las pérdidas demográficas durante la guerra fueron medio millón a las que habría que sumar unos 450.000 exilados. La guerra desencadenó una brutal represión. En la zona republicana la represión tuvo lugar durante los primeros meses de la guerra. Estuvo protagonizada por elementos incontrolados de las organizaciones obreras y las milicias populares. Después la represión se atenuó y las autoridades controlaron la situación. Junto al clero fueron perseguidos aristócratas, burgueses, militares y afiliados a partidos de derecha. Los ejecutores fueron sobre todo falangistas. La Ley de Responsabilidades prolongó y legalizó la represión durante los largos años de la posguerra. El número de víctimas mortales se estima en 200.000. La renta nacional y la renta per cápita se hundieron y la mayor parte de la población pasó hambre . La destrucción del tejido industrial conllevó la vuelta a una economía predominantemente agraria durante los años 40. Se destruyeron viviendas, infraestructuras de transporte y comunicaciones, etc. Aumentó la deuda externa y se agotaron las reservas de oro del banco de España. El exilio de la elite intelectual y científica contribuyó a retrasar la recuperación. Entre las consecuencias sociales destaca la recuperación de la hegemonía por parte de la oligarquía terrateniente y financiera y de la Iglesia. La gran mayoría de los intelectuales españoles tuvieron que exilarse al terminar la guerra o fueron víctimas de la represión. El recuerdo de la guerra arraigó en la memoria colectiva popular de una España dividida en vencedores y vencidos. La guerra civil dio origen a la dictadura de Franco. 7 En 1936, había en la actual Comunidad de Castilla y León dos divisiones militares: la VI con sede en Burgos y la VII en Valladolid. El golpe triunfó en toda la región . En Burgos Batet fue neutralizado por el coronel Moreno, quien traspasó el mando a Mola. En Valladolid se impuso el general Saliquet. La represión se extendió por toda la región. Columnas de fascistas vallisoletanos intentaron cruzar los pasos del Sistema Central para tomar Madrid a partir de abril de 1937. La Junta de Defensa Nacional se estableció en Burgos y después la Junta Técnica de Estado, aunque el verdadero poder residió en Salamanca, donde el generalísimo estableció su cuartel general.